Sweet, brave and worthy- Ellie Williams +18

Capítulo 7

Narra Ellie

Un murmullo me hace despertar a medias. Abro los ojos y aún está oscuro. Parpadeo reiteradas veces para despejar mi vista y la centro en el despertador que se encuentra a mi izquierda en la mesita de noche.

"5:00 AM"

Faltan exactamente dos horas para que suene la alarma. Me remuevo en la cama intentando reconciliar el sueño, pero el crujir del piso de madera me lo impide. Decido quedarme quieta para prestar mayor atención a lo que está ocurriendo.

— Mierda— Oigo como sube el cierre de su pantalón— qué puto frío— Sus susurros son casi inaudibles.

¿Qué hace Jane despierta a esta hora?

Pero por sobre todo, ¿A dónde va tan temprano?

Ni siquiera las labores extra comienzan a estas horas.

El ruido de abrir y cerrar su mochila acaba por despabilarme totalmente, pero decido hacerme la dormida, probablemente así consiga saber mucho más que preguntándole directamente.

— Bien, Sombra. Cuida a Ellie mientras no estoy, ¿Sí?— susurra con una dulce voz que me hace sonreír en la oscuridad de la habitación— no la despiertes o luego estará de mal humor como un ogro.

Muerdo mi lengua para no protestar. La necesidad de quejarme por su comentario es grande, pero lo es aún más el querer saber a dónde va.

Escucho como lanza un beso de despedida al aire, el cual no me molestaría en absoluto recibir yo misma, pero claramente es para Sombra.

Apenas cierra la puerta de la habitación, me bajo de la cama de un salto y me visto lo más rápido que puedo. Tomo mi mochila, que se encuentra justo bajo mi cama y luego de despedirme de sombra, sigilosamente salgo de nuestra habitación.

Me asomo por la escalera y veo como Jane baja los últimos peldaños obteniendo una distancia prudente, momento justo para bajar yo también. Decir que la curiosidad me carcome, es poco.

Ayer me dijo que no podía salir conmigo porque tenía cosas que hacer. Por un momento se me ocurre que va en busca de las historietas que me comentó antes de dormir, pero lo descarto, ya que eso pasó mucho después de decirme que saldría.

Camino detrás de ella, ocultándome tras los casilleros grises, asomando a penas mi cabeza. Veo como entra al gimnasio de la escuela y voltea hacia atrás, probablemente asegurándose que nadie la siga.

Cada vez entiendo menos. ¿Qué hacemos aquí?

Abre la puerta que da a la calle y sale de inmediato. Espero a que la cierre para correr en la misma dirección y no perderla de vista.

Si nos descubren saliendo de la escuela, Tronchatoro literalmente nos matará.

Me aseguro de cerrar suavemente la puerta tras de mí, ya que es de un metal muy pesado. Con mucha cautela, miro hacia al techo y me percato como los guardias no están. Nadie está haciendo guardia, lo cual es extraño, este sitio siempre está vigilado. Probablemente es exacto el cambio de turno. La pregunta es ¿Cómo Jane sabe esto?

Salto la reja después que ella y oficialmente estamos fuera del internado. Se nota que no es su primera vez escapando de aquí, son demasiadas cosas.

Horario perfecto, ruta perfecta.

Además de preguntarme a dónde va, comienzo a pensar en el por qué no me ha invitado a dondequiera que se dirige o al menos contármelo.

¿No se supone que somos amigas?

Llevo corriendo sin parar como cinco minutos tras ella y aún no nota que la estoy siguiendo.

Mal, Jane, muy mal. Me necesitas para cubrirte la espalda, soy bastante observadora.