Golpeteo mis dedos sobre la mesa a medida que miro fijamente la taza de té frente a mi, lentamente el líquido se mueve en círculos creando un pequeño vórtice que poco a poco comienza a aumentar en velocidad.
El sonido de un golpe contra la mesa llama mi atención haciendo que mire a las personas alrededor de la mesa, Ambrose y tía Hilda me miran con una pequeña sonrisa mientras que mamá me recorre con la mirada.
—no pierdas tiempo o llegarás tarde a la academia —dice mamá mirándome de reojo para luego concentrarse en el diario entre sus manos.
Tomo el tenedor entre mis dedos para pinchar el pancake de mi plato y llevarlo a mi boca. Hoy sería mi primera clase de conjuros y debía llegar temprano, pero mi ánimo no estaba del todo bien como para soportar al maestro por más de dos horas seguidas.
—¿Faye estás lista? —pregunta Sabrina apareciendo por el pasillo.
—al fin bajas —contesto levantándome de mi asiento.
Rápidamente tomo mi bolso para después despedirme de todos en la mesa y dirigirme hacia la puerta de entrada junto a Sabrina.
—¿Ya hablaste con tus amigos? —pregunto una vez salimos de casa.
—aún no —niega levemente —estoy intentando esperar el momento adecuado.
—¿Momento adecuado? —la miro con una pequeña sonrisa a medida que caminamos por el bosque —tu bautismo oscuro es en unos días, lo que significa; adiós vida humana para siempre.
—no puedo solo despedirme así como si nada, son mis mejores amigos, quizás pueda...
—si dices decirle la verdad juro que te maldigo —la interrumpo rápidamente al tiempo que nos detenemos —Sabrina ellos son humanos, simples mortales que le temen a lo diferente. ¿Realmente crees que no dirán nada si saben que somos brujos? ¿Que guardarán el secreto?
—confío en ellos —me mira seriamente —son mis amigos.
Sabrina me mira un segundo para después alejarse dejándome atrás. No podía comprender su amor por los mortales, aunque es algo entendible, yo pase toda mi vida siendo criada en casa por mi madre, y hace tan solo unos meses (luego de mi bautismo oscuro) comencé mis estudios en la academia de artes ocultas en donde he tenido que aprender que es socializar con que no sean las cinco mismas personas que veía siempre, además de las familias que asistían a la funeraria por algún amigo o familiar muerto.
Sigo mi camino en el sentido contrario hasta llegar a las vías del tren. Camino sobre ellas a medida que tarareo una canción en mi mente, a los pocos minutos llego a la vieja estación Gehenna. Subo los pequeños escalones e ingreso al edificio.
—hasta que apareces —Eve llega a mi lado al tiempo que entrelaza nuestros brazos —pensé que no vendrías.
—tengo mi primera clase de conjuros, ¿Recuerdas?
—¿Lista para soportar dos horas con el padre Blackwood? —me mira con burla.
Lo doy una mala mirada mientras sigo mi camino y ella se detiene junto a las escaleras con una sonrisa.
—nos vemos en el almuerzo —se despide.
Le regalo una pequeña sonrisa mientras sigo caminando hasta el salón de conjuros en donde me dirijo al último mesón para sentarme en el al tiempo que dejo caer mi bolso al suelo.
Acomodo mi libro de embrujos sobre la mesa para comenzar a pasar las hojas lentamente esperando la llegada del maestro.
—¿Esta ocupado? —pregunta un chico apuntando el asiento a mi lado.
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𝐅𝐀𝐘𝐄 →ɴɪᴄʜᴏʟᴀs sᴄʀᴀᴛᴄʜ
Fanfiction𝑯𝒊𝒔𝒕𝒐𝒓𝒊𝒂 𝒃𝒂𝒔𝒂𝒅𝒂 𝒆𝒏 𝒍𝒂 𝒔𝒆𝒓𝒊𝒆 𝒆𝒍 𝒎𝒖𝒏𝒅𝒐 𝒐𝒄𝒖𝒍𝒕𝒐 𝒅𝒆 𝑺𝒂𝒃𝒓𝒊𝒏𝒂.