Capitulo 5

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Si creía que mis problemas se habían acabado con la ausencia del pelos de oro, pues estoy bien pendejo por qué me caen más mal estos que el otro cabron

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Si creía que mis problemas se habían acabado con la ausencia del pelos de oro, pues estoy bien pendejo por qué me caen más mal estos que el otro cabron.

¿Contexto? Pues verán, después del accidente con la niñita, pasaron dos días en los que estuve en paz, sin problemas, ni gritos, tranquilidad pura.

¡Y seguiría así si no fuera por la pinche vieja esa que desde que llegó también me odia!

— Es por eso que tu presencia aquí es innecesaria  —la vieja esa llevaba 1 hora diciéndome lo irresponsable y descuidado que era su hijo al dejar a Athena bajo mi cuidado. Según ella, un desconocido—.

— Querida tranquilízate, si el está aquí es por qué nuestro hijo confía en el —El otro hombre ahí, esposo de ella, me caía mejor era más tranquilo—.

— Nuestro hijo no toma buenas decisiones desde que se casó con esa perra—.

— Señora le pido que no se dirija de esa manera a la ama Juls —como siempre mi ángel, Wilburd, presente en este tipo de situaciones—.

— Wilburd —lo llamo— te recuerdo por quien estás en esta casa —.

— Por usted mi señora —.

— Entonces no te metas y cállate —.

Maldita perra como se atrevía a hablarle asi a Will, le iba a gritar pero la mirada del mayordomo me detuvo, ¿¡Por qué están noble?! Deja que esa maldita vieja egoísta lo trate así!.

— En fin —volvi a dirigir mi vista molesto a los dos vejestorios del lugar— mmm....a si...Jason —mi nombre salió con asco de tu boca— ¿Dónde está Athena? —.

— No lo sé —.

— ¿Cómo que no sabes? —me miro con más molestia— ¿no se supone que eres su "niñero"? —.

— Según usted no, así que no se —la cara de la vieja arrugada era de enojo— ¿Que? —.

— Wilburd... —.

— ¿Si señora? —.

— ¿Dónde.está.Athena? —dijo ya arta de todo—.

— La señorita Athena se encuentra en el invernadero de cristal tomando el té —hablo sin más, se notaba que la precensia de sus antiguos jefes le molestaba—.

— Bien —la mujer tomo su abrigo, posiblemente más caro que la torre iffel y salió de la sala en busca de Athena—.

Su marido no tardo en seguirla después de mirarnos a Wilburd y a mi unos segundos.

— Estúpida vieja —.

— Mentiría si le dijera que la señora se preocupa por Athena —.

— Osea que no le importa —se supone que es su nieta, ¿Por qué no le importaría?—.

Princesa caprichosa || Jason Todd Donde viven las historias. Descúbrelo ahora