Capítulo 1

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Al sonar el despertador, a las ocho
en punto de la mañana, unos
piececitos regordetes y descalzos
se mueven sobre el piso frío. La
pequeña Mia se dirige a la habitación de su bonita madre para
cumplir con su misión del día.

¡Despertar a mami!

La pequeña rubia se cuelga
de la manija de la puerta de la
habitación de su madre para poder
abrirla, parándose de puntitas
para así lograrlo. Con cuidado,
la pequeña rodea la cama de su
madre y con la ayuda de sus cortitas piernas logra subirse y llegar a la cama, donde su mami se encuentra profundamente dormida.

-Mami -le pica la mejilla con
la intención de despertarla, pero
su madre ni se inmuta. Decide
removerla cómo puede, pero
tampoco tiene éxito, así que recurre
a su última opción- ¡Mami! -grita
lo más alto y fuerte que puede.

Su madre se levanta de golpe, aún
desorientada busca con la mirada
a la personita dueña de esa voz
chillona. Iba a salir disparada de la cama, pero Enid se detuvo
en cuanto observó a su hija con
su pijama de lobitos, sonriéndole
tiernamente, sentadita frente a ella.

-¡Buenos días, mami!

El alma le regresa al cuerpo.

-Buenos días, mi princesa traviesa
-Enid tomó por los costados a su
pequeña, sentándola en su regazo-
¿Dormiste bien, mi amor?- Enid
le pregunta tiernamente, mientras
que Mia asiente sonriendo y
abraza el cuello de su madre.

-¡Dormí muuuy bien, mami! ¡No
tuve pesadillas! ¡El señor lobito me
cuidó!

-Eso me alegra muchísimo,
mi amor -besó la mejilla de
su pequeña- ¿Qué te gustaría
desayunar?

-¡Hotcakes!- Mia alza sus
bracitos al aire.

-¡Hotcakes!- Enid repite su
acción.

Con cuidado, Enid baja de la cama
con Mia en sus brazos y ambas
cantando alegremente una canción
infantil se dirigen a la cocina. La
omega sienta a su pequeña en su
sillita especial y se dirige a preparar
el desayuno, no sin antes darle un
besito en la frente a su bebé.

Cuando finalmente el desayuno
estuvo listo, se sentó a disfrutar los
hotcakes mientras criaba a Mia y jugaban al avioncito.

Cuando terminaron de desayunar,
ambas se dirigieron al baño para
cepillarse los dientes y quitarse sus
pijamas. Cuando bajaron a su pequeña sala, Mia le pidió ver
tierra de osos (nuevamente) era la
película favorita de ambas así que
no se negó al pedido de su hija.
Cuando ambas ya iban por la mitad
de la película, la puerta sonó, así
que con pereza Enid se dirigió a
abrir.

Eran su hermana y cuñada.

-Tía Div!- Mia salió disparada hacia los brazos de la castaña.

-¡Bebé!- Divina empujó a su pareja
para poder sostener entre sus
brazos de forma correcta a Mia
-¡Te extrañé, cielito!

-Al parecer el dúo inseparable no
me quiere-Yoko puchereó- Hola,
hermanita, ¿tú si me quieres?-
Yoko se dirigió a Enid, quien rió
para después acercarse y abrazarla.

-¿Qué hacen aquí? ¿No tienen
trabajo?-preguntó al separarse del
abrazo.

-¿Acaso no quieres que vengamos
de visita?-Yoko fingió estar ofendida.

-¡No!-negó rápidamente- Es que
la mayoría del tiempo andan muy
ocupadas, siempre vienen los fines
de semana...

-Queríamos verlas-Yoko respondió y sonrió al ver la tierna escena de Divina siendo atacada por los besitos de Mia- Divina las extrañaba mucho y yo también.

STUPID BOSS (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora