EL GRAN AMOR DEL PRÍNCIPE VEGETA

Capítulo 16: El insecto de Freezer

Cuando Bulma contactó con Kakarotto y conmigo... Freezer ya estaba en la Tierra, Gohan tuvo que elevar su ki hasta casi desfallecer para que Kakarotto pudiera hacer la teletransportación, aunque cuando llegamos ese maldito insecto había matado a Piccolo.

En cuanto llegamos Kakarotto llevo a Piccolo con Dende para después resucitarlo con las esferas de Namek, y cuando regreso nos dimos cuenta que los niños estaban allí, Kakarotto les pidió que se marcharán con Dende y ambos se quejaron, pero en cuanto yo le ordené a Trunks que obedeciera... partieron sin más quejas, ese niño sabe perfectamente que debe obedecerme.

Pero como siempre Kakarotto tiene la mala costumbre de no comenzar con su máximo poder, aunque al final se convirtió en super saiyan blue y Freezer... en Golden Freezer, el muy imbécil dijo que escogió ese color por nosotros, los saiyan, tch...

Cuando ya lo tenía y la derrota era inminente... un soldado de Freezer, el único que quedaba vivo, disparo un rayo láser hiriendolo cuándo Kakarotto estaba con la guardia baja y no estaba transformado, así que llegó mi turno de vengarme por fin de esa escoria inmunda que había acabado con mi planeta, con toda mi fabulosa raza guerrera.

Sorprendí a todos transformandome yo también en super saiyan blue, conseguí ese nivel yo solo sin la ayuda de los otros, con entrenamiento y determinación, pero... de pronto... Kakarotto salió de detrás de mí pidiendo que me apartara y matando por primera vez a Freezer, en Namek nunca lo hizo pero si lo hizo mi hijo Trunks y sentí un gran orgullo cuando supe quien era, mi hijo... era mi hijo y había vengado a nuestra poderosa raza.

Bulma por lo visto le está contando a Trunks que Kakarotto y yo formamos equipo, y eso no es cierto aunque si que es algo que Whiss e incluso Bills nos dicen que deberíamos hacer, pero lo cierto es que Kakarotto lo mató porque Whiss hizo retroceder el tiempo, ya que cuando yo estaba apunto de acabar con él... Freezer destruyó la Tierra matandome con ella.

Cuando Bulma me lo contó... mi corazón se paró por un instante, Bulma me había visto morir... me había vuelto a perder... y yo... le prometí que eso jamás pasaría, había roto mi promesa y eso provocó en mí un dolor inmenso, sé que algún día habrá alguien más fuerte que yo que me mate... eso lo sé, pero delante de Bulma no, cerca de ella... no, no puedo permitir que ella vea como mi vida se acaba, eso no lo puedo consentir, jamás.

Al quedarnos solos al regresar a casa...

Bulma se acercó a mi mientras yo estaba de espaldas a ella mirando el horizonte atraves de la ventrana de nuestra habitación, estaba pensando en como pedirle perdón por haber muerto delante suya...

Vegeta: Bulma... (le dije aún de espaldas)
Bulma: sí Vegeta, que ocurre
Vegeta: lo siento...
Bulma: el qué mi amor
Vegeta: el haber roto mi promesa, lo siento
Bulma: tú promesa?
Vegeta: sí (me giré para mirarla), prometí que no te haría sufrir con mi muerte, que no me verías morir otra vez, no lo recuerdas...
Bulma: no has roto nada mi amor, tú no puedes controlar algo así, y además... sigues vivo
Vegeta: Bulma...

La cogí entre mis brazos, sé que estaba sudado y ella prefiere que no lo esté a menos que vayamos a ducharnos juntos, pero pareció no importarle, así que comencé a besarla mientras la hacía caer sobre nuestra cama, acarició todo mi cuerpo despacio, deteniéndose en cada músculo, en cada cicatriz, me encanta sentir sus suaves manos sobre ellas, yo también acaricié su cuerpo y la noté estremecer cuando pasé mis manos por su espalda, pero yo notaba mi cuerpo explotar como un volcán, hacia tiempo que no la tenía así... esa suave piel sobre la mía, ese olor dulce de su pelo, ese sabor de sus labios... y aunque sé que es culpa mía no poder saborearla con más asiduidad... no puedo evitar irme a entrenar perdiendo la noción del tiempo, por suerte ella me comprende y lo respeta...

La amo cada día más, amo como ha creido en mi siempre, amo como me comprende, amo como me respeta, simplemente... la amo tal y como es, fuerte, orgullosa, valiente y con un carácter... qué a veces me hace temblar, a mí, al príncipe de los saiyan... ella hubiera sido una gran reina... para mí poderosa raza.

Aún así he intentado volver más seguido a casa desde que entrenó en el planeta de Bills con Whiss y Kakarotto, aunque en realidad... esta siendo fácil de cumplir, ya que tanto el apetito del dios como del ángel por probar cosas nuevas es... insaciable.

Continuará...

Escrito por Mer Lois