EL GRAN AMOR DEL PRÍNCIPE VEGETA

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Capítulo 14: Bills

Me estoy dando cuenta que Trunks está cuidando muy bien de su madre, me pregunto si el otro Trunks cuidaba y cuida de esa manera a su madre también, me odio muchas veces porque esa Bulma no llegara a saber lo que la quería a ella y a nuestro hijo, espero que no tenga que volver por aquí, pero si lo hace... le daré un mensaje para ella, ella también se merece saber cuanta razón tenía en como era yo realmente.

Recuerdo perfectamente la parte de nuestra historia que le está contando ahora, cuando apareció ese insecto, uhm... el dios de la destrucción Bills con el ángel Whiss, su "niñera", era el cumpleaños de Bulma y yo estaba entrenando, lo sé, realmente no estaba bien que no estuviera pero... es que... no me interesa reunirme con todos esos tontos, además Kakarotto tampoco estaba, estaba entrenando en el planeta de Kaito, ninguno nos cansamos de querer ser los más fuertes, aunque él porque le divierte enfrentarse a sujetos poderosos, yo... para proteger... a los que amo, y... qué no se confíe que algún día será el quien deba superarme a mi...

Bills llegó queriendo encontrar al súper saiyan dios, algo que yo no sabía que hubiera o pudiera existir, sé muchas cosas de mí raza pero... algunas las desconozco ya que toda mi raza... grrr... fue exterminada por Freezer cuando tan solo tenía 5 años, maldito! algún día... (cierro mi puño derecho con rabia).

Intenté complacerle en todo lo que pude porque si le daba una rabieta por algo podía hacer desaparecer todo el planeta con un simple chasquido de sus dedos, pero aún así acabo cogiéndola por culpa de un maldito pudin que Boo no quiso darle.

Pero lo peor no fue eso, lo peor fue que Bulma no aguantó más, le pidió a Bills que se fuera y sin saber quién era él en realidad le dio una bofetada por estar estropeando su fiesta de cumpleaños, y él... se la devolvió...

Y eso, eso, es algo... qué yo jamás... voy a permitir ni permitiré, porqué...

NADIE... TOCA... A... MI... BULMAAAAAAAA...

Ningún insecto por muy dios de la destrucción que sea va a golpear a mi querida Bulma sin que acabe con su vida, y por un momento mi ira hizo explotar mi ki de tal manera que por un tiempo me sentí más fuerte que Kakarotto e intenté, vaya si intenté acabar con Bills pero... me venció, tiene demasiado poder aunque... algún día...

Cuando ya parecía todo pérdido llegó el inútil de Kakarotto y se le ocurrió la idea de usar las bolas de dragón que Bulma tenía para que el dragón nos hablará del saiyan que buscaban Bills y Whiss, y resultó ser una leyenda que no había escuchado nunca en el que 5 saiyan de corazón puro brindan todo su poder a otro saiyan y para ello no éramos suficientes, sólo éramos Kakarotto, Gohan, Goten, Trunks y yo, por suerte Videl estaba ya embarazada de Pan y resultó que aún en el vientre de su madre un saiyan puede dar su poder, yo mismo me sorprendo a veces de lo que somos capaces de hacer, por esa razón mi odio hacia quien extermino a nuestra gran raza guerrera no tendrá fin aunque ya esté en el infierno.

Por suerte todo salió bien y aún sigue la Tierra a salvo, ya que les gusta tanto la comida de la Tierra... qué tanto él como Whiss vienen muy a menudo a probar la gran variedad de platos que existen.

Aunque esa noche le conté a Bulma una verdad que jamás le había contado cuando ella me dijo que se sintió protegida por mi cuando mi ira me hizo explotar y atacar a Bills por haberla hecho daño.

Bulma: Vegeta, gracias me sentí tan protegida... te escuche lo que decías mientras recuperaba la consciencia
Vegeta: Bulma..., yo juré protegerte en el mismo instante en el que me di cuenta que te sentía algo por ti...

Le expliqué como noté que sentía algo por ella cuando ella aún estaba esperando que... grrr... resucitará y después me marché a buscar a Kakarotto por todo el universo... sin éxito, y cómo cuando regresé él estaba en esta casa, con ella de nuevo y yo simplemente me aparté pero no por ello iba a dejarla desprotegida ante nada ni nadie.

Tener que respetar que estuviera con... fue doloroso porqué... la veía llorar por su culpa, ojalá me hubiera pedido que lo matara por lo que le estaba haciendo, aunque... en realidad... aún lo espero, pero el día que todo eso cambió y me eligió fue... lo mejor que me ha pasado en mi vida, pero... como siempre fui arrogante y orgulloso y aparente que realmente sólo la quería para hacerla mía, tenerla entre mis brazos pero no... como un capricho como aparentaba, sino... porque realmente la amaba, aunque ese sentimiento era tan nuevo para mí que hacía que el corazón me doliera.

En realidad, jamás desee marcharme de su lado una vez que fui consciente de lo que sentía por ella, la protegería y la amaría en silencio si ella decidía amar a otro, por suerte eso no fue ni es así y sé que cuando uno de los dos no esté, el otro no será capaz de amar a nadie más.

Le dije que la amaba y ella me respondió que ella a mi también mientras la abrazaba y la besaba con desesperación, la hice caer sobre nuestra cama y la hice rodar para quedar sobre ella e ir quitándole la ropa con suavidad, despacio, sin prisas, saboreando colas yemas de mis dedos cada pedazo de su piel nívea que quedaba al descubierto y ella... comenzó a estremecerse y a hacer lo mismo que yo para hacerme estremecer a mí, sus delicadas manos sobre mi siempre me han gustado y espero seguir sintiendolas por siempre...

Bulma...ojalá fuera capaz de decirte cuanto te amo más a menudo, pero sabes que me es difícil cambiar, aunque sólo tú has conseguido... esto de mí, juró que jamás volverá a ocurrir lo de Majin... Te amo Bulma y deseo que nuestro bebé se parezca a ti y que tenga tú dulce sonrisa, Trunks... ya la tiene pero... también esa mirada mía... que me has dicho muchas veces que... tanto te gusta...

Continuará...

Escrito por Mer Lois

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