All Too Well l Taekook

The First Crack In The Glass

Habían pasado alrededor de unas cuatro ... quizá cinco horas en las que me encontraba sentado en esa silla, al lado de Tae mientras él hablaba y reía a carcajadas con sus amigos, que ese día había invitado a cenar, arreglándome a forma de no quererme ver infantil. Estaba consciente que sus amigos sabían que era menor que Tae y lo que menos quería eran malos comentarios sobre eso, obligándome a mí mismo a tener una postura y actitud madura, contestando de esa forma cuando me preguntaban cualquier cosa.

Buscando de vez en cuando atención por parte de Tae, intentando tomar su mano de la forma más natural posible, creyendo que como otras veces él las entrelazaría para estar de esa forma un poco más cerca uno del otro. Vaya que no me esperaba su rechazo.

¿Me había dolido?... ¡Claro! Porque él jamás había hecho eso, de hecho, era el primero en tomar mi mano cuando estábamos solos, incluso cuando estábamos en el auto, siempre la tomaba primero y que esta vez no lo hiciera me dolió demasiado, mas porque jamás me había rechazado un gesto así.

Por ello, cuando sus amigos se fueron y me tocó juntar los platos, no lo mire en ningún momento, ni siquiera cuando me habla de algunas anécdotas que les faltó contar en la cena, concentrándose en limpiar los platos.

-¿Por qué estás enojado?. -Lo escuche preguntar, haciéndome voltear ligeramente los ojos ante ello.

-No estoy enojado, ¿Quién dijo que estaba enojado?. -Conteste aun haciendo lo mío.

Nuevamente habló el. -Estas actuando como si estuvieras enojado ... Es ridículo. -Hubo un momento de silencio, donde no dije nada y él tampoco, haciéndome pensar que todo había acabado ahí, pero el hablo de nueva cuenta. -Ellos son mis amigos...Y te trataron demasiado bien, incluso fueron amables contigo.

-Me agradaron tus amigos, nunca dije lo contrario, es solo que... No me gusta la manera en la que te comportas cuando estás con ellos. -Cerré el grifo ordenando los platos que recién lave. -Ni siquiera me volteaste a ver en toda la noche. -Volteé a verlo de inmediato cuando lo escuche murmurar algo que me fue imposible interpretar. -Soltaste mi jodida mano ¿Cómo se supone que deba reaccionar a eso?.

-¡Ni siquiera me di cuenta de eso!

-Mira, ni siquiera conozco a esas personas, todos son extraños para mí, y además, ¡Son mayores que yo!, me siento tan fuera de lugar.

-¡Me estoy poniendo al corriente con ellos después de no verlos por diez años! ¡Y ahora me reclamas por algo que no recuerdo!. -Dijo alzando la voz, a lo que yo no me iba a quedar atrás. -¡¿Cómo carajos puedes estar hablando de lo que no tengo ni puta idea?!

-Porfavor, no hagas esto, ¡Me estás haciendo sentir como un estúpido!. -Busque la manera de tranquilizarnos, no quería que las cosas se salieran de sus cabales.

-No creo que yo te esté haciendo sentir de esa manera, tu eres el que se está haciendo sentir de esa manera... No he visto a esas personas en diez años, y fue divertido hacerlo nuevamente, me la pase increíble. Pero ahora, la noche se convirtió en esto ¡Mierda!

Solté una baja risa irónica, viéndolo al mismo tiempo que dejaba caer los platos, importándome poco si se rompían entre ellos. -Simplemente me trataste diferente.

-¿A qué te refieres con que te trate diferente?

Eso fue el colmo para mí; cerré el garfio de nueva cuenta, volteando a verlo de inmediato. -¡Ni siquiera me volteaste a ver una sola vez en toda la noche!

Lo escuché maldecir nuevamente, haciéndome sentir mis ojos llorosos, con las lágrimas a punto de caer por mis mejillas, notando que él no había visto eso.

-Es muy egoísta de tu parte

-¿Egoísta? ¿Estoy siendo egoísta dijiste?. - No podía soportar más todo esto, y se estaba notando por mis lágrimas cayendo finalmente. -¿Ahora yo soy el que está siendo egoísta?

-Exactamente, justo ahora eso es lo que estás siendo... No me veas así, esto es una mierda.

Me di nuevamente la vuelta, tomando la esponja y lavar los platos de nueva cuenta, sollozando por todo lo que había pasado. Poco después sintiendo sus brazos rodeando mi cintura, susurrando seguidamente "Lo siento", minutos después de ello haciéndome soltar una risa ligera, llevando los dorsos de mi mano a mis ojos, limpiando la humedad en ese lugar.

-Lamento no tomar tu mano

Escuchar eso me hizo sentir un poco mejor, pero no del todo. A veces me daba cuenta de lo infantil que el me trataba, no reconociéndolo del todo, pues estaba enamorado de Tae desde el primer momento en el que lo mire. Odiaba tener que admitir que esto era la primera grieta en el cristal.

-Ally