All Too Well l Taekook

The Breaking Point

Mis ojos ardían, mis labios adoloridos de tanto morderlos para intentar callar mi llanto me empezaban a dar señales de darles un descanso, mi cabeza y corazón dolían, tanto que no tenía palabras para describirlo y estar encerrado en ese cubículo me estaba haciendo sentir el doble de peor de lo que ya me sentía.

-¿Estás bien?. -Escuche preguntar a Jimin, un joven escritor como yo que había sido invitado al mismo evento; obligándome a mí mismo a sonreír aunque no fuera visto.

-Descuida, estoy bien, no te preocupes.

O al menos eso me quería hacer creer para tratar de dejar las lágrimas y pañuelos llenos de lágrimas de lado.

-¿Qué es lo que pasa?. -Lo escuche preguntar de nuevo, teniendo solo eso para romper en llanto nuevamente.

-Tu... Todo lo que me pasa eres tú.

Sabía muy bien que Jimin tenía encuentros con el que en ese entonces era mi novio, era lo suficiente idiota para saberlo y aun así haber seguido con Taehyung, creyendo que yo era el único que estaba en su vida... Que equivocado estaba ¿Verdad?

Y no hay peor cosa más incómoda que obligarte a ti mismo a limpiar tus lagrimas, sonreír falsamente y salir con toda esa gente que probablemente espera por ti. Aunque eso solamente era para saber lo que había pasado con tu relación aparentemente "Perfecta".

Estaba demasiado acostumbrado a Taehyung, tanto que recordaba todo lo que hacíamos juntos, desde desayunar hasta el momento en el que me daba un pequeño beso en mi frente para finalmente dormir; era jodidamente doloroso hacer eso sin la persona con la que te acostumbró a ello, porque sentía perfectamente ese vacío en la cama, en el sofá, en el auto, en la cocina, incluso en la regadera, todo era un jodido dolor que no sabía explicar y por consecuencia me ahogaba más profundo en mis penas.

Muchas veces pensé en terminar con todo, con esto me refiero a dejar en visto mi carrera, alejarme de todos y finalmente acabar con mi vida... ¡Pero no podía! Mi carrera apenas estaba empezando, amaba a mi familia más que a Taehyung, ellos si me habían apoyado en los momentos más difíciles de esa maldita ruptura.

No podía estar llorando todo el tiempo y mucho menos ahora que el trabajo era un aspecto importante en mi día a día, las reuniones y algunas fiestas a las que asistía me obligaban a mejor en mi persona, esto lo decía principalmente por mi aspecto, necesitaba parecer más maduro y fingir que sabía afrontar las cosas con la mayor naturalidad posible, ser más serio en cuanto entraba a esos lugares me obligaba a olvidar mi sufrimiento por un momento y eso verdaderamente lo agradecía.

Y justo ahora que el amante de mi exnovio me estaba consolando era un momento que definitivamente me marcó de por vida, quedándome solamente con los buenos recuerdos de esa fallida relación, en parte agradeció a ese chico a mi lado, a darme cuenta de que no todo era color de rosa y menos ese momento de quiebre que estaba pasando, siéndome imposible de borrar de mi cabeza.

-Ally