Solo, una vez más

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¡Hola otra vez! Iniciamos la historia.

Advertencias: Trastornos de índole mental no especificados y burlas hacia las personas que padecen de ellas.



Understand that when you leave here
You'll be clear among the better men
Alone again
Alone again, alone

Chamber of Reflections - Mac DeMarco

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La mañana de ese sábado era soleada, exageradamente soleada para un pueblo tan frío como lo era North Park. Un sol que anunciaba la llegada de la primavera para todos. Una época donde los árboles renacían y las flores salían por todos lados, donde la nieve finalmente se derretía y se escondía para volver en unos meses. La primavera indicaba el inicio de algo nuevo, de nuevas oportunidades y vivencias.

Era sábado 22 de Marzo y Eric Cartman se encontraba sentado en una parada de autobuses, en silencio. El único ruido que había era el de la canción que escuchaba a través de sus audífonos.

Spend some time away

Getting ready for the day you're born again

No pudo evitar pensar en lo jodidamente irónico que se sentía escuchar algo así; había pasado 5 meses encerrado en un manicomio y todavía tenía la necesidad de abrumar su mente con pensamientos molestos, ¿qué no fue suficiente tiempo en el que estuvo solo en ese lugar?

Mientras peleaba consigo mismo vio como llegaba a la solitaria parada de autobuses una camioneta Voyager color azul claro.

- ¡Calabacita! – Gritó emocionada su madre, Liane Cartman.

Eric no respondió, no estaba feliz de verla.

Vio a su madre bajar de la vieja camioneta y dirigirse hacia él, Liane tenía el rostro lleno de lágrimas.

- Oh Eric, ¡mírate! Te ves muy bien mi niñito especial – Se acercó a él y le abrazó con fuerza. Eric, quien se había levantado para meter sus maletas al auto, no correspondió el abrazo.

Si Eric acabó en ese lugar era por su culpa.

Sintió como su abrigo rojo se mojaba con las lágrimas de su madre.

- ¿Cómo has estado hijo? ¿Listo para ir a casa? – Preguntó emocionada, mientras se limpiaba su rostro con las mangas de su suéter azul.

Eric la tomó de un hombro y la alejó de él. – Sólo vámonos, no quiero estar en este lugar por más tiempo – Le respondió de forma seca mientras abría la cajuela de la camioneta y dejaba sus maletas. Liane bajo la mirada ante la actitud de su niño, y soltando un suspiro caminó hacia la camioneta y la puso en marcha.

Eric miraba por la ventana el paisaje de North Park. A pesar de ser un pueblo montañés estaba mucho más urbanizado que South Park, no por nada ese pueblo tenía el único hospital psiquiátrico del condado Park, y no solo eso, las casas eran mucho más grandes, había más supermercados y las calles estaban en mejores condiciones; incluso pudo ver varias escuelas.

Era una mierda vivir en South Park.

El adolescente por momentos miraba hacia su madre; la forma en la que apretaba el volante con fuerza, su mirada tan concentrada hacia el frente y el cómo se lamía los labios constantemente.

¡Es el Fin del Mundo! | Cartyle/Kyman | AU Apocalipsis ZombieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora