amor falsificado - ziam

dos

La noche había caído en la nueva residencia Malik-Payne y los recién casados se encontraban conviviendo en su sala. Convenientemente, parte de acceder a adoptar a Kelsey había sido el hecho de que Harry tuviera su tutoría legal. Por ello, eran contados los minutos que habían compartido como sus "papás".

Zayn hurgaba entre sus apuntes por una nota que necesitaba para seguir estudiando para sus exámenes. El comedor estaba repleto de dibujos de anatomía, tarjetas con conceptos importantes y libros que había tomado de la biblioteca de la Universidad en los que separaba con boletas de colores los acentos más importantes.

Liam, por su cuenta, zappeaba el televisor en la búsqueda del mejor contenido de un jueves por la noche. — ¿Es tan complicado encontrar en la televisión abierta algo mínimamente divertido?

— Deberías ayudarme a estudiar, creo que eso te podría divertir un poco más. Esposo —Zayn levantó la cabeza con una sonrisa. El otro se sonrojó.

No podía quitarse de la mente el beso que se habían dado días atrás frente a los abogados del lado contrario de su caso. Recordaba la suavidad de los labios de su marido como si una ligera capa de algodón le hubiera abrazado la boca. Y la manera en la que instintivamente le puso la mano en la cintura; le cautivó de forma inmediata.

— ¿Para qué necesitas estudiar cuando puedes vivir del fondo familiar por el resto de tu vida?

— A veces olvido que tu abuelo ganó un caso contra McDonalds... ¿Una lengua en la cajita feliz? —cuestionó Zayn, el otro asintió.

Llegó la hora del sueño y después de ver un maratón de su serie favorita, Liam tomó una ducha y caminó a la recámara principal. El repleto de cajas les había prohibido poder dormir en habitaciones separadas. Apenas recostó su cuerpo, el peso de su presencia hizo que Zayn se alertara y se diese la vuelta, dormido.

Balbuceaba algunas cosas entre dientes pero lo que más le había llamado la atención al otro era que reaccionaba físicamente al tacto. En un intento por juguetear, le tomó del brazo y accionó el cuerpo de Zayn, quien inmediatamente le abrazó.

Liam se contuvo, inmóvil y nervioso por lo que sucedía. Las gruesas y musculosas extremidades de su esposo ahora cubrían su escuálido cuerpo de complexión delgada. Una de las piernas ajenas tejió las propias y su cara se inundó en su pecho.

— ¿Zayn? Creo que ya nos pusimos un poco cariñosos. No es nuestra luna de miel.

— Me estabas molestando —comentó Zayn, totalmente serio. Sus ojos permanecían cerrados pero la enunciación daba a entender que no se había dormido aún o peor, había despertado— ahora tendrás que soportar el hecho de que actúe como tu marido. Abrázame, Payne. Nada nos hace daño un poco de tacto por la noche.

Sin pensarlo dos veces, Liam relajó su cuerpo. Zayn le abrazó por la cintura y después de sincronizar sus respiraciones, ambos durmieron. Para el Malik, una buena noche. Para Payne, probablemente el mejor descanso que había tenido en su vida.

Nadie pensaría que lo continuaron haciendo los próximos días.