Un amor de Fin de año

La tormenta interior

Tres meses habían transcurrido desde su primera cita, y la relación entre Alfred y Christopher había florecido, pero como en cualquier relación, no todo era siempre perfecto. Esa tarde de verano, después de un día en el que las tensiones habían ido acumulándose, finalmente estallaron en una pelea.

Alfred había estado lidiando con un aumento en la carga de trabajo en su empleo, y su estrés se había trasladado a su relación. Se sentía agobiado y se había vuelto más reservado y distante. Christopher, por su parte, había sentido que Alfred se estaba alejando, y sus inseguridades comenzaron a surgir. 

La discusión comenzó con una simple pregunta de Christopher: "¿Qué te pasa, Alfred? Has estado distante últimamente." 

Alfred, ya abrumado por sus preocupaciones, respondió de manera brusca. "No puedo hablar de esto ahora, Christopher. Tengo demasiado trabajo y otras cosas en mi mente. "

Christopher sintió que su corazón se hundía. "No entiendo por qué no puedes compartir tus preocupaciones conmigo. Pensé que eso es lo que hacíamos como pareja." 

La tensión en la habitación creció, y pronto estaban inmersos en una acalorada discusión. Gritos, lágrimas y palabras hirientes se intercambiaron mientras los sentimientos de ambos se desbordaban. 

"¡Siento que siempre tengo que ser el fuerte, el que te apoya en tus momentos difíciles, pero cuando necesito que estés aquí para mí, simplemente te alejas!", gritó Christopher, con su voz temblorosa.

Alfred también estaba visiblemente afectado. "No puedo lidiar con tus expectativas constantes de que esté disponible emocionalmente todo el tiempo. Tengo mis propias luchas, Christopher." 

La pelea continuó, con heridas y miedos largamente ocultos saliendo a la superficie. Ambos se dieron cuenta de que esta era la primera vez que tenían una discusión tan intensa, y los dejó sintiéndose heridos y exhaustos. Finalmente, la tensión se volvió insoportable. Christopher, con lágrimas en los ojos, se levantó de la silla. "No puedo seguir así, Alfred. Necesito un respiro." 

Alfred, con el corazón en un puño, vio cómo Christopher salía de la casa en medio de la tormenta emocional. El sonido de la moto de Christopher arrancando resonó en sus oídos mientras se alejaba de su casa. 

Alfred se quedó solo, sintiéndose abrumado por la mezcla de emociones: culpa, tristeza y un profundo anhelo de arreglar las cosas con Christopher. La tormenta en su interior igualaba a la que se desataba en el cielo. Ambos sabían que esta primera pelea marcaba un punto de quiebre en su relación, y tendrían que luchar por superarla y sanar juntos.