Era un día lluvioso, la noche anterior él le había llamado quería verla "se le había pasado el enojó" la sito en el lugar siempre a la hora de siempre, mientras caminaba a aquel encuentro con él pensaba que era realmente estúpido ir ya qué él motivo de ese último distanciamiento era realmente más estúpido que a verse levantado de la cama en tal día fenomenal para quedarse en casa leyendo, era absurdo por tratar de que ya no le faltará al respetó se enojó que cosa tan más estúpida, mientras recordaba los sucesos de aquel día terminaba el recorrido y llegaba al lugar en donde la había citado él, como siempre era la primera en llegar pasaron al menos dos minutos más y a lo lejos se veía la silueta de aquel chico delgado, alto, de cabello lacio y largo no podré negarles que su corazón se aceleró al verlo acercarse.
- Hola ¿como estás.?
- Hola, ¿bien y tú.?
- Bien gracias.
Un momento de silencio pero no incomodó, el sonrió absurdamente como lo hacía cada vez que quería provocar una devuelta, evidentemente ella le lanzó la sonrisa más sincera que podía mostrarle era obvio ella lo amaba después de unos meses de amarlo en secreto "por así decirlo" porqué el lo sabía claro que lo sabía, sabía de antemano que ella se moría por él que no importaba cuánto tiempo le dejará de hablar, cuento tiempo se tardará en contestar ella siempre estaría ahí para verlo, para contestarle para lo que sea pero después de tanto tiempo y de tantas decepciones el día que aquel chico habló con ella cuando la verdad de sus gustos salió a la luz no pudo no lo resisto y algo dentro de ella murió mientras todas esas palabras y algunos recuerdos de las palabras que dijo aquel chico ese día pasaban por su cabeza en ese pequeño instante entre las sonrisas.
- ¿Quieres ir a algún lugar.?
¿Quieres algo de tomar o beber.?- Estoy bien gracias ¿que quieres hacer tu.?
- Vamos a la plaza tengo que hacer unas cosas.
- Claro vamos.
Eso era una invitación para pasar todo el resto del día con él no habría problema en cuanto no la llamarán para decirle que tendría que recoger algo urgente o tenía que ir al colegio todo sería súper.
Empezaron a caminar sobre la avenida esperando el trasporte empezó a platicar de cosas que le habían pasado en el tiempo que estuvieron distanciados, ella iba atenta como todas las veces que el hablaba por fin llega el transporte ella pasa al frente como siempre el paga se van a los acientos favoritos de ambos se sientan y empiezan a platicar de nuevo, el camino es algo monótono.
Al llegar a la plaza se bajan para cruzar la calle la toma de la mano algo ya no extrañó lo extraño fue que no la soltó al final de la callé se la llevo hizo sus cosas sin soltarla de la mano algo extraño pero realmente lindo.
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Sentimientos en conflicto...
Teen FictionTodos llegamos a pasar por una etapa en qué se desestabilizan nuestros sentimientos y no sabemos qué rayos nos ocurre.