Cursed love

3. Despertar

Mi cuerpo se siente pesado y siento como algo de luz se posa sobre mis ojos, mi cuerpo empieza hacerse poco a poco mas ligero y mis ojos a abrirse como si no los hubiera abierto en una semana, observo como la luz que se filtra de las cortinas iluminan mi habitación.

Al intentar levantarme un dolor de espalda me quita la respiración y por alguna razón me encuentro en el suelo, pero mi dulce sufrimiento dura poco con los gritos que se empiezan a escuchar desde lejos y se acercan cada vez más.

Aunque los gritos al principio fueron de felicidad se empezaron a escuchar como una pelea y claramente se escuchaba que Lea y mi tía estaban peleando sobre mi pero no sabía él porque, hasta que la puerta de mi habitación se abrió de golpe.

Mi tía y Lea irrumpieron en mi habitación como si nada y mi tía sostenía un sobre que Lea quería arrebatarle, pero como si les importara una mierda que estuviera en el suelo me lanzaron algunas de las cosas que tenía sobre la cama y se sentaron sobre esta como si fuera suya.

—Grace nos acaba de llegar una carta sobre la academia Isteriums y las han aceptado a las dos así que alista las maletas porque se van en unas horas −Dice mi tía con fastidio.

—Eso no puede ser posible mama COMO ES QUE ELLA ENTRO SI NISIQUIERA PUEDE CURARSE CORRECTAMENTE −Grita Lea tirando con enfado todo lo que estaba sobre mi escritorio.

Me levanto casi de inmediato al ver como una de esas cosas era mi iPod tomándolo del suelo verificando si aun funcionaba, por suerte aun funcionaba a la perfección y deje salir un suspiro de alivio tomando el resto de cosas para ponerlas en sus sitios.

—Lea ya hablamos de esto luego y lo cierto es que no lo sé porque yo solo envié tus datos, pero seguramente fue tu abuela, esa vieja ni muerta nos deja de dar problemas −Dice levantándose para irse de una vez por todas.

Lea solo me mira por unos segundos antes de salir detrás de su madre mientras yo me sentaba en la orilla de mi cama asimilando todo lo que acababa de suceder, me acurruco entre las sábanas aun con cansancio hasta que un recuerdo fugaz de la noche anterior pasa por mi cabeza.

El recuerdo del dolor demoledor de anoche me pone los pelos de punta, pero lo ignoro completamente para centrarme mas en la pequeña marca que tenia en la muñeca q parecía ser una estrella que por muy poco era visible, un pequeño gruñido salió de mi estomago percatándome de que no había comido desde el día anterior.

Baje las escaleras con mucho cuidado para no hacer mucho ruido y sin mucho esfuerzo tomo el frasco de mantequilla de maní que había en la encimera, corrí escaleras arriba con una pequeña sonrisa y sin mas tomo mi paquete de Oreos que escondo debajo de la cama muy bien sellado y con toda la satisfacción del mundo tomo un poco de esta para llenarla de crema de maní tal y como lo hacían en la película favorita de mi abuela Juego De Gemelas.

Los recuerdos de esta me llegan a la mente recordando como lloraba cada que la veía ya que ver como esas niñas se separaban de uno de sus padres me recordaba a como los míos me abandonaron, mi abuela siempre me abrazaba y me daba un poco de Oreos con mantequilla de maní volviéndolas mi comida favorita si es que se podía considerar como tal.

Las gotas de lluvia empezaron a caer sobre el vidrio de mi ventana haciéndose cada vez mas fuerte como si una tormenta estuviera en camino y un escalofrió recorrió toda mi columna vertebral como si me estuviera alertando de algo, sin darme cuenta caí dormida con la pequeña sensación de inquietud.

Mis ojos se abrieron pesadamente encontrándome en un lugar que no era mi habitación y con una escena inquietante, Había un charco de sangre que cubría todo el suelo y varias personas sin miembros regadas por toda la habitación, pero de la nada se empezaron a escuchar gritos desgarradores de un lado a otro.

Mi cabeza empezó a zumbar y todo empezó a ser más borroso la voz de un niño llorando me llamo la atención, pero mi cabeza empezaba a pesarme junto con mi cuerpo, me arrastre por el suelo quedando empapada de sangre, pero logre encontrar al niño en un rincón de la habitación.

El niño estaba llorando con la cara entre sus piernas sin permitirme ver su rostro por lo que intento levantar su cabeza tomándolo del hombro encontrándome con lágrimas color carmesí que llenaban todo su rostro el niño paro de llorar al verme y el mismo dolor agonizante de antes empezó a recorrer mi cuerpo.

Mis gritos de agonía tomaban control de mi junto con las lágrimas hasta que todo ese dolor desaparecía de la nada y el aire fresco chocaba contra mi cara todo estaba oscuro pero la tranquilidad se hizo presente como si el sol estuviera sobre mí.

Mis parpados se abrieron de golpe encontrándome con una hermosa imagen, era un prado lleno de color y vida junto con un lago, a lo lejos podía ver a una mujer a lo lejos, pero por alguna razón se me hacía conocida.

Me levante con la extraña sensación de felicidad, mis pies se movieron por si solos guiándome hacia esta mujer con la extraña necesidad de verla y al estar frente a ella mi corazón dio un salto al darme cuenta de que era idéntica a mi solo que sus ojos brillaban aun mas que los míos y su cabello era aun mas largo y brillaba de una forma más pura.

―Al fin estas aquí Grace −Dice la mujer con una gran sonrisa. ―Busca y encuentra al niño y protégelos a todos de− su expresión cambia de tranquilidad a pánico y el dolor agonizante que había sentido anteriormente vuelve a consumirme.

― Ya no hay tiempo encuéntralo y protege a todos, sin importar que pase cree en ti.

―Espera no sé a quién tengo que buscar, creo que te equivocas de persona −Digo con la poca fuerza que me queda y con su imagen desvaneciendo de mi mente.

―No me equivoco tu eres la única capaz de esto y al verlo sabrás de inmediato quien es, jamás tengas miedo de lo que eres.

El dolor se intensifica quitándome la poca conciencia que me quedaba, mis ojos abren de golpe encontrándome en mi habitación y con poco aire en mis pulmones dejándome completamente desorientada.

Al mirar hacia la ventana con lo único que me encuentro es con la imagen del sol bajando por el horizonte y recordándome que debo empacar, sin mucho problema empaco todo lo que consideró importante para mi y la poca ropa que tengo.

Sin darme cuenta la luna ya se había abierto paso para inicial con la noche y como si fuera una señal mi Tía me grita desde abajo para que me apresurara y en tiempo récord tomo mi iPod bajando las escaleras con una sanción de serenidad, pero al mismo tiempo inquietud.

Subí al auto en silencio mientras que por el lado de mi Tía y Lea no era lo mismo así que solo las ignore y me puse mis audífonos y prendí mi iPod, no lo había encendido desde la muerte de mi abuela ya que un día se me estropeo y ella con el poco dinero que tenía logro arreglarlo así que lo deje de usar para intentar no volver a estropearlo.

Las gotas empezaron a caer sobre las ventanas y la lluvia llego hasta al punto de llenar las carreteras y luego de eso le di pley a lo último que había escuchado, pero me encontré con algo completamente contrario a lo que esperaba.

―Hola Grace, jajaja se que te llevaras una gran sorpresa con esto, pero soy tu abuela sabes que yo siempre doy las mejores, en fin, tu abuelo me insistió que no lo hiciera, pero tenía que haberlo, pero yo no sigo las reglas y se que tu tampoco así que espero que escuches esto antes de que te enteres que iras a Isteriums.

Pelee un poco para conseguirlo, pero lo logre cariño desde pequeña siempre a sido tu sueño solo que perdiste la esperanza gracias a todas esas personas egoístas que no saben de lo que eres capaz, pero yo sí y sé que eres capaz de todo y mas de lo que tu y todos creen eres poderosa pequeña y que nadie te arrebate la idea de poder hacerlo porque créeme cuando te digo que lo eres.

Se fuerte y jamás te dejes pisotear por nada ni nadie eres tan capaz como ellos no olvides quién eres, pero lo mas importante, no olvides que te amo.

Sin poder evitarlo las lagrimas me invadieron y sus palabras se convirtieron en una pequeña espina en mi corazón provocando que el dolor saliera en silencio con la pequeña sensación de libertad.