Junto Al Amanecer ━━━━ Yuji Itadori. ✓

junto al amanecer ━━━ vii.

❝Quiero hacer hombre jugando a ser infiel
Yo sé que tú prácticas bien ese papel❞

Habían pasado seis años exactamente, seis años donde varios de ellos los habían usado para trabajar en sus inseguridades y el resto, al darse cuenta que lo de él y Genji no volvería, decidió que podía intentarlo con otra persona. No funcionó, el recuerdo de Genji seguía ahí, fuerte y presente, como si quisiera evitar de alguna forma que alguien más ocupará su lugar.

Aún así ignoro todos esos sentimientos y siguió, porque eso era lo que tenía que hacer. Ahora mismo había una chica interesada en él y había decidido darle una oportunidad, por eso se encontraba en esa discoteca esa noche. Se había levantado un momento y había perdido a su energética cita.

Siguió caminando para poder encontrarla. En el peor de los casos simplemente saldría y intentaría marcarle a su celular, si no recibía respuesta muy probablemente se iría a su apartamento. Choco con alguien, por estar metido en sus pensamientos más de lo que debía. Se maldijo mentalmente al ver la camiseta y parte del jean del otro mojados con lo que seguro era la bebida que había estado tomando.

— Lo lamento — se disculpó, porque él era quien había causado el accidente.

— No pasa nada.

Reconoció el timbre y el tono de voz enseguida. Levantó la mirada y ahí lo vio. Cabellos negros un poco más largos, su cuerpo tal vez era más musculoso, su mirada era más cálida y aún si tenía una muy leve sonrisa, parecía menos sombrío que cuando estaban en la preparatoria. Sus ojos captaron lo que estaba seguro que era un tatuaje sobresaliendo de la manga derecha de su camiseta negra lisa. Se veía diferente y estaba seguro que varias cosas más también eran diferentes en él.

Sukuna le había dicho, una de las pocas veces que pregunto, que luego de la preparatoria Genji se pasaba de misión en misión. Que cuando no había una, estaba en el apartamento que aún compartía con Maki, en donde sus padres o donde su hermano. Se había vuelto más responsable y aún si todavía tenía comportamientos fríos del antiguo Genji, ya no era totalmente así.

— ¡Yuji! — ese grito lo saco de sus pensamientos. Era la chica con la que había venido. Sin embargo, no se movió ni un poco.

— Tu novia te llama, Itadori — se dijo al ver que el menor no daba indicios de moverse.

Quería decirle que no era su novia, que no había nadie que pudiera entrar en su corazón como lo hizo él, que aún lo quería a él y solo a él. Sin embargo, no lo hizo, tal vez por el tono tan natural que Genji había usado para referirse a que tenía una novia o porque las palabras se habían quedado atoradas en su garganta.