Conociéndote

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- Pues lo recibirás, n-

- ¡Se mi nakama!

- Luffy, no-

- Yo sí

- ...

Ambos se quedaron en silencio, con las miradas conectadas. Uno sonreía y el otro estaba serio.

- Sanji, dile a tu noviecito -Luffy dejo de sonreír- Que no se tan terco

- Jaja, buen intento. Luffy nunca se retracta 

- ¡Oe, yo soy el que te eligió, no Sanji! ¡Se mi nakama!

- No lo entiendes, decirlo asi... No es tan simple

- ¡Yo soy el capitán, se mi nakama! 😁

- Entiende que no puedo

- No dejaré de insistiré -Sonrió en grande-

Sanji suspiro.

- ¿Salimos?

- ¿Eh?

- ... ¡NO TE LO DIGO A TI CEBOLLA VERDE!

- 💢 ¡Tsk, ni a tus invitados tratas bien! -Se levantó, bruscamente- Prefiero quedarme con Oliver

Y se fue. Dejando a Sanji y Luffy solos.

Sanji, se puso manos a la obra, recogiendo la mesa.

- ¿Es muy divertido, no?

- BB... Tu ya sabes que no me cae bien

Se subió las mangas de su camisa, lavando los platos.

- Lo sé, pero se nota que es un buen amigo...

- Eso no lo puedo decir bien. El único que lo conoce demás, es Oliver.

- ¿Son mejores amigos?

- ¿Como tú y yo? Pues si

Sonrió, recordando el momento en que conoció a Sanji y se enamoraron.

Hasta que un click, fue lo que sonó en la cabeza de Luffy.

- ¿¡Ellos se gustan?! ¡Saben que soy el capitán! ¡¿No?!

- ¡Jajajaja! Ellos jamás se gustarían -Nego con la cabeza- Aún eres un niño

- ¡No lo soy! -Puchero-

La pareja siguieron hablando y divirtiéndose, más que todo se divertían.

La conversación fue interrumpida por Luffy y su estómago. Quien fue corriendo al baño, dejando a un Sanji confundido, quién fue tras él.

Encontró la puerta del baño cerrada.

- ¿Bebé? -Agarro la perilla- ¿Necesitas ayuda, estás bien?

Un quejido se escuchó adentro, alertando a Sanji.

- ¡¿Quieres que llame a Chopper?! ¡Luffy!

- ¡Cof, cof! ¡No, estoy bien, no te preocupes! 

Luffy tosió, limpiándose bruscamente su boca.

- Solo fue un vómito

- ¿Vómito?

Sanji se alejó de la puerta, cambiado de dirección a su cuarto.

Oliver, quien estaba sentando en la cama de Sanji a lado de Zoro. Lo vio entrar preocupado y pálido; es más, ni lo notó.

- ¿Sanji, sucede algo? -Sonrie- ¡Tu cuarto es sorprendente, tan bien tus revistas pervertidas !

Río junto a Zoro.

- Luffy tiene un problema... Bueno, nuestro problema -Siguio buscando en el armario- 

- ¿Esta mal? ¿Y que buscas?

- ¿Mi Luffy está bien? -Preguntó Oliver-

- Si, solo está con vómitos...

- ¡Ja! Sabía que tú comida estaba envenenada, ¡No lo dudes ni un segundo!

- ¿Osea que yo también?

- Si, Oliver, Sanji te envenenó

Se sorprendió.

- Sanji, no pensaba que fueras capaz de hacer eso

- ¡Jajaja!

Sanji gruñó.

- ¡Deja de meterle cosas raras a su memoria al pobre Oliver-san!

Su mirada se dirigió a una caja pequeña, nunca abierta.

- Ahí está...

- ¿Mm? Oe, eso es...

- ¿Cejillas... Que le hiciste a Luffy?

Y se fue, sin más, no quería discutirlo ahora y además no sabe si esta seguro, solo es una idea, una idea tonta.

- ¡Bebé, abre la puerta, por favor!

- ¿Para qué?

- Te traje... ¡Una medicina!

La puerta se abrió.

- ¿Medicina?

- Luffy no quiero que te asustes pero... Podrías estar embarazado...

- ... ¿¡AH!?