Conociéndote

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- Primero no se que decir al respecto y segundo... Esto es incómodo...

Admitió Oliver. El cual, Zoro y él, estaban reunidos con la pareja sanlu la cual estaba en las nubes, Luffy más que todo.

De verdad que esto, iba en serio.

- Oliver tiene razón... -Zoro gruñó- ¿Qué mierda tengo que ver en sus relaciones privadas?

Una calada dio, luego dio un suspiro.

- Luffy..

El pequeño monito, se sobresaltó, pero no lo vió, es más, bajo su mirada con la cara toda roja. Pobrecito.

- La prueba...

Todos miraron a Luffy el cual estaba rojo.

Minutos pasaron y el lugar se puso un poco... Como decirlo... ¿Como apretado?

Al final, mostró lo qué todos querían ver y se morían de la curiosidad. La prueba de embarazo salió...

- ... ¡TE ADORO TANTO BEBÉ! -Sanji cargo a Luffy y lo abrazo con fuerza-

- ¿Sanji? -El contrario se sorprendió y correspondió al abrazo- Tú... Estás?-

- ¿Feliz?, ¡Claro que sí, de ahora en adelante cocinaré para nuestro adorado hijo! -Sus ojos formaron dos corazones-

Una mente estaba pensando, de una manera muy boba y Zoro sabía lo que iba a hacer.

- Oliver-

- ¿Pero, de qué género es su bebé?

- ... ¡Oe baboso de mierda! -Zoro golpeó su cabeza levemente- ¿Crees que los bebés aparecen así de la nad-

- Si

- ...

- ¿Sanji y Luffy hicieron un rapidín no?, bebé instantáneo

Simplemente suspiró, frunció el ceño y su corazón se encontraba tan roto... Tan destrozado... Tan..

- ¿Saben qué?, No nos incumbe nada de esto -Jalo a Oliver hasta la puerta, con él- Adiós

Un latido y una soledad apareció en Luffy. Con ojos tristes y desanimados, soltó.

- Zor-

Y la puerta fue cerrada con fuerza, hasta creó que no se cerró.

. . .

- Bro... ¿Qué te pasa? -Soplo por fin Oliver- Me preocupas, ¿Sabes?

- Nada, no es nada, una maldita cosa jodida, lo mío

Oliver se limitó a quedarse callado y mirar las calles, sip, estaban perdidos, por eso esperaban su taxi... Por el cual por cierto, se demoraba más de lo que dijo en la aplicación.

- ¿Será su primera chamba?

- Dios, ¡Basta con eso, quieres verlo ahí con esa musiquita en el carro, de, "Su primera chamba"!, ¡NO ME JODAS OLIVER!-

"Mi primera chamba,
Recuero el día que de la chamba me enamoré..."

Y el taxi apareció, enfrente de ellos dos, con esa música, la cual, Zoro odiaba.

Oliver sonrió en grande y su mirada se mostró divertida.

- ¿Te estoy jodiendo?

- Agh, Jodete

- Jodeme el culo y verás -Rió Oliver-

Un bufido fue lo que escuchó del peli-verde, el castaño solo resoplo.

- Ya mierdete, entra al auto, ¡Que mi queque se enfría!

- ¿Qué demonios habla-

Un pedazo enorme de queque, se encontraba en las manos de Oliver.

- ...¿Qué carajos acabas de hacer?

- ¡Ni le digas a sanji-kun!, ¡Tenía hambre, déjame-

Se fue el queque de un segundo a otro, una paloma, lo había cogido y se lo había llevado de las manos de Oliver.

- ... ¡PARÁSITO!

- ¡Jajaja!