Un día fui al lago, con la intención
de tomar aire fresco hasta que
me di cuenta que no era tan fresco.
. . .
Perdón.
Perdón por lastimarte.
Perdón por destruirte y cambiarte.
Perdón por dañarte, cuando
me dabas todo lo que necesitaba.
Perdón por no cuidarte, cuando
me diste y me sigues dando una vida.
Perdón por matar a tus amigos porque
sentí que lo que tú me dabas no era suficiente.
Perdón por ensuciarte, hice estas cosas
sin pensar en las consecuencias, sin saber que me costaría la vida, porque si, tú eres lo único que me mantiene con vida y aun así te he tratado tan mal.
Lo siento tanto, y siento mucho
que los demás te sigan haciendo daño.
De: Jaime
Para: La naturaleza
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