AUDAZ CUAL ZORRO

1.1K 163 25
                                    

6;45 AM, la alarma estaba a punto de sonar, cuando fue apagada. Había pasado toda noche sin pegar un ojo, se sentía cansado, estresado, tenía un leve dolor de cabeza y aún así no entendía porque.

Pero un ¡Click! Se activo de inmediato, dónde al ver la hora y empezar a sumar un par de números con ayuda de sus dedos, abrió ampliamente los ojos mostrando terror.

Se levantó como resorte de la cama y busco en aquella habitación su mochila, pero al no verla por ningún lado, salió corriendo del cuarto directo a la sala, dónde se fijó en los sillones o en el piso para ver si no la aventó por ahí.

Pero no estaba, fue a la cocina y tampoco la encontró, se mordió el labio con fuerza al no saber dónde la pudo dejar.

-¿Naruto? Que pasa - quiso saber Sasuke al bajar las escaleras ya vestido para irse a trabajar, pero no obtuvo respuesta al ver que el rubio salió corriendo de su departamento -¡Eh, espera! - pidió pero fue tarde, Naruto ya no estaba.

Y es que el rubio corrió con dirección al elevador y presionó los botones con rapidez y constantemente, por desgracia el elevador iba ocupado por eso es que ya no regreso.

Chasqueo la lengua con fuerza y corrió sin importarle que iba descalzo por las escaleras de servicio. Dónde las bajaba de dos en dos en un deseo desesperado de llegar al auto de Sasuke lo más pronto posible.

Pero vamos, era obvio que hace tanto que ya no las necesitaba ni consumía, pero ahora sí no las tenía en sus manos sabía que algo malo podía pasar.

Por lo que al ver el auto estacionado dónde la noche anterior Sasuke lo dejo, no dudo en ir corriendo hasta el.

La gente que se subía a sus vehículos, al ver a ese rubio salir en pijama, con la respiración acelerada y sin zapatos los hizo tener una mala idea de lo que estaba pasando.

Pero eso le importo poco a Naruto, solo abrió el auto con las llaves que tomo del recibidor y busco su mochila. Una que estaba bajo el asiento del copiloto.

Ya no aguantaba la desesperación, sus manos temblaban y eso hacia que se entorpeciera un trabajo tan simple como lo que era deslizar un cierre.

No le importó más, abrió con tanta fuerza su mochila que el cierre salió volando por alguna parte del lugar, alzo su mochila y la sacudió para sacar todo su contenido.

Al ver aquel bote rojo, lo agarro y abrió con desespero, para su mala suerte estaba vacío. Lo boto lejos mientras buscaba una miseria pastilla que quizás termino olvidada en su mochila.

Pero no había nada en ninguna bolsa, frustrado aventó todo importandole poco dónde podían caer o romperse. Cuando de pronto un bote del mismo color que buscaba y lleno de pastillas se puso frente a él.

Alzo la vista y sonrió al reconocer quién era la persona que le estaba facilitando aquel medicamento.

No dudo en agarrar la medicina, abrir el bote y tragarse dos pastillas, mientras soltaba un suspiro de alivio.

- Había dicho que ya no dependería de esto, ¿Que lo hizo cambiar de opinión, Joven amo? -. Naruto miro al azabache antes de sonreír y ver su medicina.

-¡Naruto! - Sasuke salió corriendo del elevador y busco con la mirada al rubio, quien estaba sentado en el suelo y cerca de su auto -¡Naruto que pasó, ¿Estás bien?! -.

El rubio al ver que Sasuke corrió directo hasta él, se levantó del suelo y sacudió su ropa del polvo que se le pego, viendo que la rapidez que Sabuza era realmente impactante al desaparecer en segundos sin dejarse ver. Bueno, no por nada era su mano derecha.

- Perdón, lo que pasa es que olvide mi mochila y aquí está mi medicina - dijo al alzar su frasco, uno que Sasuke sujeto y leyó las indicaciones.

-¿Sufres de ansiedad? - pregunto al ver que esa clase de medicina solo se daba con receta médica a personas que sufrían fuertes ataques de ansiedad.

- La verdad es que hace un par de semanas deje de consumirlas, quizás por eso me quería suicidar esa noche, pero ahora las eh vuelto a consumir, por eso al no encontrarlas empecé a tener miedo - confesó al ver sus pies descalzos. -miedo de hacer una tontería - agrego al ver sus cosas por todo el suelo.

Sasuke levanto del suelo la mochila, bueno lo que quedaba de ella y empezó a recoger las otras cosas que Naruto tiro por doquier.

-Vamos, regresemos al departamento -. Pidió Sasuke al tener todo de Naruto en la mochila rota y empezar a caminar de regreso.

- Lamento si te asusté, no era mi intención - susurro el rubio cuando vio que estaban ya solos en el elevador.

- Descuida, pero para la próxima me avisas, ¿Ok? No salgas corriendo como si alguien te siguiera para matarte - Naruto se rió al saber que no había nadie con los huevos bien puestos como para hacerle eso a él, pero aún así asintió.

.
.
.
Le habían encomendado el trabajo de seguir a ese mocoso todo el día sin ser visto por este, así como tomarle foto a todo lo que hacía o con quienes hablaba. Pero la verdad aunque llevaba ya más de dos horas desde que ese rubio salió de aquel edificio y lo seguía, este no hacia nada más que buscar lugares donde lo podrían contratar para trabajar.

Barrer calles, ayudar a meserear, lavar trastes, ayudar a repartir volantes, ser botarga para algún lugar de comida, ayudar a pintar anuncios, casas, paredes, lo que fuera, pero en todas Naruto obtenía un no por respuesta, la vacante ya está ocupada, no eres lo que necesito, suerte en otro lado.

Aunque todas eran negativas, aún así Naruto seguía buscando. Riendo en sus adentros el saber que cansado estaría ese bastardo que lo seguía. Seguro mandado por ese bastardo abogado y mejor amigo de Sasuke, para querer saber algo de él.

Lo bueno es que se había adelantado y puesto sobre aviso a su gente. Pero al ver de lejos un pequeño puesto de flores, cuando hizo contacto visual con el vendedor de dicho local, nego disimuladamente con la cabeza.

Notando que ese rubio de cabello largo chasqueo la lengua y guardo una navaja entre sus cosas. La verdad es que su gente estaba mezclada entre la gente común, por lo que nadie sabría de dónde hay que cuidarse.

-Buenas tardes señor, ¿Necesita ayuda para meserear o lavar trastes? -. Aquel señor de edad ya grande al ver al rubio, no pudo estar más que contento.

-¡Me llegas justo a tiempo! ¡Necesito un mesero pero no me da tiempo poner un cartelon!...¡Así que vamos muchacho, lávate las manos, ponte un delantal y ayudame a limpiar las mesas! -. Naruto asintió feliz mientras corría a hacer lo que le pidieron, todo siendo fotografiado por aquel sujeto que ni por enterado estaba que casi lo mataban más de tres veces en lo que seguía a Naruto y que gracias al rubio, su muerte no llego.
.
.
.
.
.


Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 27 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

EL MEJOR ERRORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora