UN DIA NORMAL

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El agua tibia estaba cubriendo casi todo el cuerpo de Naruto al estar esté en la tina. Mientras que alzaba y estiraba su mano solo para observar como esos dos anillos brillaban con intensidad.

Sonrió de lado al ver que quizás sus planes no salieron como él quiso, pero estar en esa casa y con "esa" persona no podía quejarse, al menos no sería él quien lo hiciera.

Pero al soltar un estornudo supo que era momento de salir de la bañera, además con todo el tiempo que estuvo ahí, lo más seguro es que Sasuke ya se habría ido.

Así que al levantarse de la tina, el agua empezó a derramarse de esta, pero a Naruto no le importo mojar el piso, al fin y al cabo este era un baño.

Abrió la puerta y salió de ese lujoso lugar, al no ponerse ni siquiera una toalla en el cabello, empezó a mojar el piso por donde pasaba.

Pero al ver aquella cama donde despertó al lado del azabache, se acercó y se sorprendió cuando notó una mancha de sangre. Quizás por no ser preparado adecuadamente, su interior se desgarro cuando Sasuke lo penetró.

— El arte del placer está en el dolor — susurro al tener un recuerdo un tanto dudoso antes de girar sobre sus talones y salir de ese cuarto para ir a buscar su mochila. Una que si no estaba equivocado, la dejo en la sala, la cual tenía su ropa y cosas personales.

En el trayecto hasta el lugar, no dejaba de ver lo bien decorado que estaba ese departamento. Bueno, era algo normal si Sasuke tenía tanto dinero como decía además de buen gusto por la moda.

Alegrandose un poco al ver que el tiempo que estaría ahí, no tendría problemas con el alimento ni dónde dormir.

— Aquí estás — susurro al ver su mochila sobre el sofá individual, se alivió un poco al ver que Sasuke no anduvo hurgando en sus cosas.

Bueno, tampoco es como si tuviera armas en el interior o alguna bomba. Pero si ropa que le sacaría un ¡¿Qué?! Muy dramático a Sasuke si las veía.

Se rió al imaginar que haría el Uchiha cuando lo viera con esas fachas. Pero vamos, él era sexy, guapo, rubio, ojos azules, piel bronceada, y cuerpo deseable. Nadie le diría nada cuando solo quería pasar desapercibido con el atuendo que se estaba poniendo, claro si es que la gente sabía cómo era realmente.

Su vestimenta consistía en un pantalón rojo un tanto grande y ancho para él, una camisa blanca con cuadros verdes, un chaleco rosa con puntos rojos y un moño corbatín de color naranja chillante. Sin olvidar unos lentes con fondo de botella y un exceso enorme de gel para aplacar sus cabellos rubios al dividirlos por la mitad y aplastarlos a los lados, así como unos calcetines rosa pastel y tenís de color verde limón.

En definitiva, todo su atuendo pedía a gritos golpear a su portador, la pregunta era ¿Quien se atrevería sin morir en el intento?. Naruto al ver que estaba ya listo, coloco su mochila sobre su hombro y camino a la salida de aquel departamento.

Camino directo al elevador y sonrió disimuladamente al ver que un par de jóvenes se hicieron a un lado al ver que entró con ellos.

Su apariencia de perdedor de pies hasta la cabeza hacia que todos se burlaran de él, algo que personalmente buscaba para no ser molestado.

Y vaya que la gente no disimulaba para nada cuando lo veían caminar en la calle, lo barrían con la mirada de pies a cabeza para luego susurrar y señalarlo con el dedo.

Al saber que si ese estúpido abogado de mierda empezaba con sus investigaciones a su persona y lo mandaba a vigilar, sabía que no podría moverse han libremente por las calles, por lo que no debía levantar sospecha alguna.

Así que lo primero era avisar para que esos tontos no lo fueran a buscar y todo porque no aparecía, así que al ver aquel teléfono disponible para sus manos rápidas, se acercó con una rapidez sorprendente a ese pobre infeliz y con una agilidad silenciosa, le retiró el teléfono antes de entrar a un callejón sin salida.

Agarro el móvil y lo prendió solo para ver qué este no tenía contraseña, al parecer aún había gente confiada en el mundo, "vaya imbéciles" fue lo que pensó Naruto.

Bueno, ese no era su problema. Así que marco un número que se sabía de memoria y espero a que contestaran.

— Hola, si soy yo. No, estoy bien — dijo antes de suspirar al ver que justamente esa persona contesto el teléfono, esa que hablaba hasta por los codos — No Tobi, si — era lo único que podía decir ante la charla interminable de su amigo, hasta que vio de reojo como cuatro sujetos entraron al callejón dónde él estaba "que mala suerte" pensó antes de volver a hablar. — Avisale a los demás que no iré por allá en un par de días en lo que arreglo unos asuntos —. Al tener una afirmación de esa persona, colgó el teléfono y se giro.

Los asaltantes al ver a una presa fácil de robar, no dudaron en entrar al callejón solo para sorprenderse de ver a ese nerd con pésimo gusto por la moda hablando por teléfono. El último recientemente lanzado en el mercado tecnológico.

Naruto saludo cortésmente antes de caminar hacia la salida del callejón como si nada. Pero uno de los delicuentes lo sujeto del brazo con brusquedad.

— Oye idiota, nosotros pensábamos en quitarte el teléfono, cartera y quizás otra cosa de valor. Pero ahora solo quiero golpearte tan duro que me supliques que ya no lo haga —. Dijo con irritación al ver que aún había gente tan imbécil como para salir a la calle vestidos de esa manera tan ridícula y estúpida.

—¿Quieren el móvil? — pregunto Naruto al alzar su mano y antes de que los maleantes dijeran algo, lo azotó con fuerza en el suelo, haciendo que el pobre teléfono se rompiera en pedazos. — Ups, se me resbaló — dijo con burla, logrando que los asaltantes lo mirarán mal.

—¡Hijo de perra! — grito aquel que lo tenía sujeto del brazo, odiaba que se burlaran de él de esa manera. Así que cuando alzo su puño para darle un fuerte puñetazo a ese cuatro ojos, Naruto a una velocidad que ninguno de los otros tres presentes lograron ver, le pico la garganta con una daga larga y con punta fina.

El maleante solo pudo soltarlo antes de agarrar con sus dos manos su garganta y sentir como se le dificultaba respirar mientras la sangre escurría de sus manos sin poder hacer nada.

—¿Q-Que hiciste? — pregunto uno de los asaltantes al ver que su amigo cada vez estaba sangrando más.

— Ya lo sabrás — dijo Naruto con una sonrisa tan torcida que hizo que los otros tres asaltantes retrocedieran con miedo. Pero Naruto no los dejo ni gritar porque corrió hasta ellos con la daga en la mano y con una agilidad propia de un zorro astuto y audaz, los apuñalo por la garganta y pecho.

No hubo gritos, no hubo súplicas, no hubo llanto, simplemente todo termino en aquel callejón sin que nadie supiera nada.

— Creo que debo buscar trabajo — fue lo que susurro Naruto mientras limpiaba su daga con la ropa de uno de los muertos. — Y también pedir que vengan a limpiar esto — fue lo último que dijo antes de retirarse del lugar.

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Hola, se que me tarde mucho en actualizar este fic. Créanme que se me olvidó por completo, y cuando lo leí ayer me di cuenta que no avance nada con este jejeje. Sorry por la espera. Y no, no pienso abandonar la historia.

Lo pienso retomar al menos hasta escribir unos 5 caps más. Busco con que inspirarme en las escenas gore que haré.

Las que están releyendo esto, sabrán de qué hablo. Y las que apenas lo hacen, pues sip, Naruto no es lo que aparenta.

Además de que quítare muchas cosas que tenía escritas en el anterior dice y no creo sean necesarias en este. Así que si, lo estoy modificando para que se adapte bien, pero igual tendrá el mismo final (si es que ya lo leíste anterior mente).

Nos vemos, adiós!!

EL MEJOR ERRORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora