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CHANYEOL


Grito su nombre de nuevo y me agarro las sábanas, necesitando desesperadamente algo a lo que sostenerme. Niego con la cabeza, todo se vuelve demasiado. Lo último que quiero que haga es que se detenga, pero mi cuerpo está gritando que no aguanta más. Soy sensible en todas partes.

—SeHun— Susurro su nombre mientras él clava sus dedos en mis muslos, empujando su lengua profundamente dentro de mí. Está hambriento. Puedo sentirlo en lo impaciente que es su toque. En la forma en que su boca se mueve contra mí. Mordiendo, chupando y lamiendo hasta la última gota de mi placer.

Saca su lengua, luego besa mi polla. Todo mi cuerpo se sacude.

—Me duele y se siente bien al mismo tiempo — jadeo.

Lentamente, pone mis pies en el suelo antes de dar a mi nalga otro beso suave. Su lengua se desliza hacia afuera, robándome otra probada antes de ponerse de pie. Me mira fijamente, sus ojos vagando por mi cuerpo desnudo. Suelto las sábanas, mis manos para cubrirme, de repente sintiéndome tímido. Sus piernas
me impiden cerrar las mías.

—Dijiste que me habías guardado todo esto. ¿Estás cambiando de opinión, Dulzura?— Va por su cinturón y se quita de sus pantalones. Golpeando el suelo con un ruido sordo. El sonido solo aumenta mi necesidad por él.

—No, no estoy acostumbrado a estar desnudo frente a otras personas— lo admito. Retiro mi mano, mis dedos rozan la cicatriz en mi estómago.

SeHun no ha dicho nada al respecto. Sé que no hay forma de que no la vea. No con la forma en que sus ojos están devorando cada centímetro de mí. Lucho para no volver a cubrirme, queriendo que me vea por completo.

—No tienes que acostumbrarte a estar desnudo frente a nadie más que a mí— Mis ojos recorren su ancho pecho para ver cómo se desabrocha el botón de sus pantalones a continuación. Me lamo los labios secos, queriendo verlo todo también.

Se inclina y me levanta de la cama, luego me pone en el centro. Su cuerpo cae sobre el mío en una oleada de dureza y calor. No sé por qué es tan caliente que puede moverme como si no fuera más que un muñeco de trapo, pero lo es.

El poder que lo rodea es embriagador. Creo que debería asustarme, pero estoy lejos de tener miedo. Me siento seguro con SeHun. Él es mi héroe. Hoy me ha salvado dos veces. Puedo confiar en él. Entró en mi vida justo cuando más lo necesitaba.

Más importante aún, no parece importarle mis defectos. Él los abraza y me quiere independientemente.

—No estás desnudo— señalo.

—Llegaré allí— Su boca cae sobre la mía mientras me besa suavemente. Envuelvo mis brazos alrededor de él, gimiendo en su boca cuando me pruebo en sus labios. Para alguien que emana tal poder, es sorprendentemente gentil conmigo.

—Me pregunto a qué sabrás— exhalo cuando SeHun separa su boca de la mía.

Levantó las caderas y me froto contra él. La ternura que sentí hace unos momentos se olvida cuando mi cuerpo se frota contra el suyo, tratando de obtener más del placer que sabe que SeHun puede brindar.

—Lo sabrás muy pronto. Aunque no hoy — Me sonríe con satisfacción. —No hagas pucheros— Me muerdo el labio inferior, sin siquiera darme cuenta de que estaba haciendo un puchero. —Te tomaré y luego te probaré de nuevo— Asiento con la cabeza. Todo esto me suena maravilloso. Dejo ir mi labio. La anticipación y un poco de nerviosismo me invaden al pensar que esta es mi primera vez.

—¿Te probaré mañana?— Pregunto, esperando que haya un mañana. Eso es lo que realmente quiero saber.

SeHun ha sido tan bueno conmigo hoy. Ha sido tan dulce que no podré verlo desaparecer mañana, pero tengo que estar seguro. Él podría romper mi corazón y llevarse más que mi virginidad con él.

𝚖𝚢 𝚑𝚎𝚛𝚘'𝚜 𝚜𝚎𝚌𝚛𝚎𝚝 || 𝐬𝐞𝐲𝐞𝐨𝐥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora