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SEHUN

—¿ChanYeol vendrá esta noche?— Jaesung se sienta en el sofá de cuero frente a mí.

—Si— Me recuesto y sonrío. Mi Dulzura ha estado en mi cama o yo he estado en la de ChanYeol durante los últimos tres días. Nunca me había sentido así antes, y se nota, porque Jaesung prácticamente está sonriendo.

—¿Qué?— Me encojo de hombros.

—Nada — Su sonrisa sigue ahí. —Es solo...interesante... verte con él

—¿Interesante?— Arqueo una ceja.

—ChanYeol saca un lado totalmente nuevo de ti.

—Sigo siendo yo. Sigo siendo el jefe— digo poniendo el borde duro en mi tono.

Jaesung extiende sus manos, palmas hacia mí.

—No dudo que eres el jefe, pero me di cuenta de que su gato te exigía que le dieras de comer y tú lo complaciste con gran rapidez la última vez que estuvimos en...

—Nuevo negocio— Lo corto antes de esbozar una sonrisa. Porque tiene razón. Mi dulce rebanada de pastel de cereza y su gato Tobben se han convertido rápidamente en mi mundo.

No puedo dejar de pensar en ChanYeol. Lo primero que hago cuando me despierto, solía ser pensar en negocios, derramamiento de sangre y venganza. Tengo una larga lista de enemigos, sus nombres tatuados en mi alma con sangre.

He marcado muchos, pero hay más, y llegar a ellos parecía consumirme.

¿Pero ahora? Ahora me despierto y pienso en ChanYeol. Y las últimas tres mañanas,  ha despertado en mis brazos. Nunca conocí la felicidad, pero es más dulce que la venganza más fría.

Jaesung se aclara la garganta, ese brillo divertido todavía en sus ojos. —¿Nuevos asuntos, estabas diciendo?

—Bien— Hago crujir mis nudillos. —Los Byun son un gran nombre y están tratando de moverse en nuestro territorio hacia el este.

Jaesung se pasa una mano por la cara, su expresión es seria. —¿Byun BaekHyun?

— Y Taejo — Asiento con la cabeza. —El chico ha estado comprando espacio en almacenes y ha comenzado a hacer crecer las operaciones en nuestro territorio

—Pensé que el trabajo del chico era simplemente pagar para salir de problemas. Abogado y todo

Niego con la cabeza. —Es un Kang. Siempre quieren más. Pero no somos una organización benéfica. Si quieren cultivar su propio producto, deben hacerlo en su ciudad. Ya tenemos suficientes problemas con los Kang metiéndose con nuestros distribuidores y tratando de afianzarse aquí. Están planeando algo grande. Los Byun son una molestia por el momento, pero los Kang son la verdadera amenaza.

Jaesung abre la boca, la cierra y vuelve a hacerlo.

—Escúpelo— Ya sé lo que va a decir.

—Bueno, ¿crees que tal vez BaekHyun todavía esté enojado por lo que le hiciste a su coche y por eso está empezando a esa mierda.

Yo suspiro. —Eso fue hace mucho tiempo. Y sigo discutiendo que incluso fuera su coche. Después de todo, lo robó del Viejo Kwon. Si no se lo hubiera robado a BaekHyun, tal vez Kwon lo hubiera encontrado conduciendo y lo hubiera acabado. Entonces, realmente, me debe un agradecimiento.

—Pero luego lo destruiste. Un Ferrari. Un Ferrari clásico impecable— La voz de Jaesung casi suena dolorida.

Agito una mano. —No importa. El punto es que tenemos que enviar un mensaje... — Los pasos en el pasillo me dicen que mi Dulzura finalmente ha llegado. Se acabó el negocio. Jaesung parece darse cuenta de ese hecho porque se levanta y se despide mientras Wonho acompaña a ChanYeol a mi oficina.

𝚖𝚢 𝚑𝚎𝚛𝚘'𝚜 𝚜𝚎𝚌𝚛𝚎𝚝 || 𝐬𝐞𝐲𝐞𝐨𝐥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora