⿻ꦿꪳ։ Pony

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Aquella mañana Kakyoin se despertó temprano con los ruidos de su madre empacando... nuevamente. Así que decidiò levantarse a ayudarle a acomodar todas sus cosas o mínimo dejar listo una parte.

- Así que... ¿Cuánto tiempo te irás?

Mencionó el pelirrojo mientras le ayudaba a doblar algunas prendas para dejarlas a un lado de la cama, indicando que se iría en la maleta.

- No estoy segura, espero que solo unos días máximo.

- Sí, yo también espero que regreses pronto.

- No creas que lo olvidé, ¿Quieres algo en específico?

El cumpleaños de Kakyoin se acercaba poco a poco. Esta fecha no era muy emocionante para él pero agradecía los esfuerzos de sus padres por hacer de su día algo bonito, pues este día ambos se reunían, le daban algo aquel dia, o en casos donde su madre no puede pasa el día con su padre y su otra familia. Estos le agradaban, pero no le gustaba molestarles.

- No estoy seguro ¿Tal vez un juego?

- Siempre pides lo mismo y no te veo muy contento con ello, anda, piensa en algo especial y me dices.

Esta le dedicó una sonrisa, como era temprano también se encontraba desarreglada y con pijama. Pero el pelirrojo notó algo, había algo de rimel corrido en sus párpados.

- Mamá, ¿No te desmaquillaste?

La mayor se sorprendió y tomó su rostro un momento.

- Oh, debí llegar tan cansada de la cena que no me percaté.

Kakyoin se levantó a ir por una botella de desmaquillante junto a unos algodones para rostro, regresando al lado de su madre y entregándoselos.

- Es malísimo que te duermas así y lo sabes. Porfa sé más cuidadosa la próxima.

La mayor soltó una suave risa tomando las cosas que su hijo le había entregado, para comenzar a abrir el bote y verter algo de desmaquillante en los algodones y comenzar a frotar su rostro con este.

- Ah Noriaki... qué haría sin tí corazón.

Noriaki volvió a terminar de ayudar con la ropa sin embargo, no le gustaba hablarlo pero sus cumpleaños solo le resultaban con sentido si su madre estaba en este. Ya que de lo contrario, solo se encerraba a jugar o se compraba algo de camino en casa. Cierto, estaba su padre, pero no era lo mismo.

Su madre le dio una cálida sonrisa para luego tomarle el mentón y levantarle la mirada.

- Cuando regrese te prepararé el almuerzo que desees junto a la tarta en vaso que te encanta ¿Sí?

Aquella tarta en vaso era algo que su madre le hacía desde pequeño, le agregaba la cantidad de cosas exactas para no empalagarlo y dejarlo satisfecho. Sin mencionar la cantidad de cerezas que le colocaba que hacía aquel postre uno de sus favoritos preparado por su persona favorita.

- Bien... no te preocupes.

- Oh lo olvidaba, Saldré de compras así que no sé si quieres ir conmigo o te quedas a cuidar la casa.

- Uh... creo que iré, no tengo mucho que hacer.

- Bien, terminemos esto y dentro de unas horas saldremos y tendremos una tarde para nosotros.

El pelirrojo amaba el tiempo con su madre, así que aquello lo hacía sentir bien.

...


El techo, ¿cuántas veces lo había visto desde ayer?

Jotaro estaba más que molesto, confundido, nervioso, no sabía qué hacer. Cuando Kakyoin se fue de su casa de manera burlona algo en el comenzó a quemar.

⿻ꦿꪳ։ 𝘐𝘯𝘵𝘦𝘳𝘤𝘰𝘯𝘦𝘤𝘵𝘦𝘥 ☆Jotakak☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora