3. Vengance Nuevas Especies (En processo)

Capitulo 4

El hospital zumbaba con una actividad constante. Las luces fluorescentes parpadeaban intermitentemente, arrojando sombras inquietantes en las paredes blancas. El aroma familiar a desinfectante se mezclaba con el de las flores traídas por visitantes.

Becca yacía en su cama, cubierta con sábanas de un blanco clínico. A pesar de la palidez de su piel, su rostro parecía más relajado que cuando la encontraron en el bosque. Los médicos habían estado ocupados reparando su hombro dislocado y tratando cualquier otra herida o efectos secundarios de la droga. Becca miro la puerta, era casi la hora y sin fallar un minuto esta se abrio, Vengance entro con una taza humeante de chocolate caliente y eso le saco una sonrisa, detras de el la Interpete Mili.

- Buenos dias-dijo Vengance mirando a Becca con una sonrisa timida-Aprendí algunas señas nuevas hoy-comienzando a gesticular torpemente-Amigo-luego señalo hacia Becca e hizo el gesto propio y unico que representaba su nombe-Becca-finaliza señalandose a sí mismo y haciendo otro gesto-Vengance.

Becca esbozo una sonrisa cálida-Tú...-apunto hacia Vengance-amigo de -luego a ella misma-Becca.

Vengance asiente con entusiasmo- Sí, Becca. Amigos-señala hacia la intérprete-Ayuda-señala hacia Becca-Aprender-finaliza señalando hacia sí mismo-Aprender.

Becca asiente con aprobación- Aprender...-mira su libreta y comienza a escribir- Chocolate caliente, por favor.

-Aqui tienes- dijo timidamente Vengance dandole la taza y mirando a Mili.

-Buenos dias a ti tambien- saludo Mili con las manos- ¿Alguna pesadilla?-gesticulo con las manos y luego repitio en voz alta para que Vengance supiera de que estaba hablando.

 Por la expresión de Becca y sus gestos, Mili pudo interpretar que no había tenido pesadillas. La intérprete asintió con una sonrisa aliviada y luego continuó la conversación.

-Muy bien, Becca. Estás progresando mucho. Tienes un gran apoyo aquí -gesticuló en dirección a Vengance-. Y estamos aquí para ayudarte en lo que necesites. Hoy, ¿qué te gustaría hacer o hablar? Puedes contarnos sobre tu día, tus gustos o cualquier otra cosa.

Becca reflexionó un momento y comenzó a escribir en su libreta. Luego le mostró el papel a Mili, que leyó en voz alta.

-Quiero saber más sobre la Reserva y los Nuevas Especies.

La intérprete asintió y tradujo la pregunta a Vengance, quien asintió con aprobación.

-Claro, Becca. Te contaré todo lo que quieras saber sobre la Reserva y nosotros. -Vengance comenzó a contarle sobre la Reserva, su historia y la comunidad de Nuevas Especies que vivía allí. Habló sobre la libertad que habían encontrado y cómo se apoyaban mutuamente. Becca seguía con interés, su mirada se iluminaba con cada palabra que escuchaba.

Vengance continuó hablando, compartiendo con Becca algunas anécdotas de la vida en la Reserva de Nuevas Especies. Le contó sobre las dificultades que habían enfrentado como comunidad recién liberada de los laboratorios de Mercile, cómo habían aprendido a vivir en libertad y se habían adaptado a una nueva forma de vida.

La vez que Smiley, uno de los Nuevas Especies, había inventado un nuevo juego que involucraba lanzar pelotas y correr por todo el patio. Su entusiasmo y risas habían contagiado a todos, y pronto se había convertido en un pasatiempo favorito.

La ocasión en que se había celebrado el primer Día de Acción de Gracias en la Reserva. A pesar de que no todos los Nuevas Especies entendían completamente la tradición, habían compartido una comida abundante y habían expresado su gratitud por su nueva vida y por los amigos y familiares que habían encontrado.

Las historias de amor y amistad que habían florecido en la Reserva, como la de Valiant y Tammy, que se habían enamorado apasionadamente, o la de Tiger y Ellie, que habían formado un vínculo especial de confianza y apoyo.

La manera en que se habían ayudado mutuamente a superar los traumas de su pasado y habían encontrado un refugio seguro y amoroso en la Reserva.

Becca levantó sus cejas con interés mientras Mili traducía las palabras de Vengance. Con un gesto, Becca preguntó:

-¿Smiley, dices? ¿Qué tipo de juego inventó? Suena divertido.-pregunto curiosa.

Vengance asintió y comenzó a describir la escena con entusiasmo. A través de gestos animados, explicó cómo Smiley había ideado un juego en el que lanzaban pelotas y corrían por el patio. Mientras lo hacía, imitó los movimientos de Smiley, sus manos se movían enérgicamente, y su rostro se iluminó con una sonrisa mientras representaba la diversión que habían experimentado.

Becca se rió en silencio, sus ojos brillaban mientras observaba la representación de Vengance. Luego, escribió una pregunta en su libreta:

-¿Y el Día de Acción de Gracias? ¿Cómo lo celebraron?-inquirio, puesto que ella jamas habia celebrado algo asi, siempre estaba trabajando en esas fechas.

Vengance explicó cómo habían celebrado el primer Día de Acción de Gracias en la Reserva, a pesar de que no todos entendían completamente la tradición. Mencionó la abundante comida y cómo expresaban su gratitud por su nueva vida y por los seres queridos que habían encontrado. Becca asintió, entendiendo el valor de la celebración y el espíritu de agradecimiento que la rodeaba.

Vengance no podía apartar los ojos de Becca mientras ella conversaba animadamente con Mili, su expresión de interés y curiosidad le hacía parecer aún más hermosa. En un instante, ella giró su atención hacia él y, con una sonrisa en los labios y sus hábiles manos moviéndose en lenguaje de señas, le dijo algo que lo dejó sin aliento. Vengance no pudo evitar sonreír, una sonrisa que se apoderó de su rostro sin previo aviso, y su piel se tornó un cálido tono rojizo que intentó esconder. Apartó la mirada y se quedó absorto en las sombras de la noche que se filtraban por la ventana

Becca notó cómo Vengance apartaba la mirada y se perdía en la vista a través de la ventana, mientras Mili continuaba conversando con ella. La forma en que sus ojos se perdieron en la noche estrellada le hacía parecer aún más intrigante y misterioso. Becca no podía evitar sentir una mezcla de emociones al verlo ruborizarse.