rara vez ¡ peso pluma !

three.

hola gonzalo
podemos hablar??

qué querés

sabés qué
deja, no me hables más
chau

buee qué hice ahora

nada gonzalo, nunca haces
nada vos, inservible del orto

andate a cagar negra

ok

intentar mantener una conversación normal con gonzalo era más que complicado, incluso cuándo la que estaba enojada era yo, él me trataba hasta el culo.

— gordita, te tengo una buena noticia, capaz te alegra — mauro se sentó a la par mía —, nos vamos a miami todos —.

— eso me pone feliz, ¿cuándo? — pregunté, sintiéndome un poco más animada de repente.

— pasado mañana, en la noche —.

— ¿qué? ay boludo tengo que hacer un montón de cosas — me paré del sillón, lista para salir corriendo hasta mi 'pieza', que en realidad era la habitación de invitados del departamento de mi hermano, pero yo tenía un montón de cosas mías ahí, mis otras cosas estaban en el piso que comparto con milo y maia, la novia del primero, sólo que muy pocas noches dormía en mi propio depa.

— tranquilízate gordita, con emi te irás a hacer las uñas y el pelo, y alguna que otra boludez no sé — mi hermano me dedicó una sonrisa tranquila, haciéndome sonreír.

— gracias mau, te amo — salté a sus brazos, agradecida con el de arriba por darme al mejor hermano del mundo, aunque en realidad él fué el bendecido en tenerme.

(...)

el tiempo pasó volando, estábamos listos para embarcar, emilia y yo estábamos viendo unas cosas de victoria secret, curioseando por el duty free.

— en 10 embarcamos — mauro avisó, volviendo su mirada al celular.

nicole, milo, maia y gonzalo (biza) estaban por algún lugar del duty free, curioseando al igual que nosotras.

sentía que mauro estaba nervioso, tenía una gran responsabilidad en las manos, estaba cuidando a dos pendejos menores de edad, milo y maia.

— eu, ¿todo bien? — acaricié su brazo.

— si ¿por?, estoy un toque ansioso, ya quiero llegar a miami, allá me podré relajar un toque —.

— son grandes ya, un año y pico más y son considerados adultos, son los dos re maduros para tener 16 — comenté, sintiéndome grande incluso cuándo sólo soy mayor por 3 años.

— ya sé pero igual — suspiró buscándolos con la mirada y asustandose un poco al no verlos.

— tranqui gordo, están allá con gonza — lo calmé —, sabés que nicole, emi y gonzalo te van a ayudar, no te preocupes —.

— son tres pendejos que tenemos que cuidar —.

— ¿cuáles tres? yo ya soy grande, mauro — fruncí el ceño.

— sos re chiquita aún — río divertido.

seguimos hablando un poco antes de darnos cuenta que era la hora de embarcar.

por fin dentro del avión, me senté al lado de gonza, viendo cómo éste me sonrió.

— qué onda negrita, ¿cómo estás? — saludó, asomando la cabeza por el ventanal que estaba abajo, ya que al ser business class estaba una pequeña ventana que separaba las dos cabinas.

— bien, un toque cansada ¿y vos qué onda? — ajusté mi cinturón de seguridad, viendo cómo las azafatas explicaban lo mismo que en todos y cada uno de los vuelos.

— estoy emocionado por estas vacaciones, hace un montón de tiempo que no viajo, onda si pero sólo para trabajo y eso —.

— ¿en dónde nos vamos a quedar? — pregunté, suponiendo que me iba a decir que en un airbnb.

— en la casa de hassan —.

— dale boludo me estás jodiendo ¿no? — dije.

— no estoy jodiendo, ¿por? — se sacó los lentes, que era el único accesorio que tenía en ese momento, su gorra estaba guardada en mi bolso de mano.

— es que me da vergüenza boludo, ni lo conozco, sólo gonza lo conoce, me dijo que es re piola pero yo qué sé, no le tengo confianza aún — la mención de mi novio me bajoneó un toque y supongo que gonzita lo notó, haciendo una mueca.

— hassan es un capo, vos tranquila nena, que el pibe es re buena onda, se harán amigos pronto, yo sé —.

author's note.
holii, espero les guste éste cap. :D

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