six.

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alessia's pov.
nuevamente apagué mi celular, intentando dormir, aunque no lo logré los primeros cincuenta minutos, así que decidí salir de la pieza, encendiendo la linterna del celular para luego explorar la casa.

fui a la cocina, viendo que estaba totalmente oscura, a excepción de una pequeña parte que estaba iluminada por un foco que seguramente alguien se olvidó de apagar.

abrí la nevera, buscando algo para tomar, viendo cómo todo estaba bien organizado, quién diría, un pibe siendo ordenado, agarré la última botella de agua mineral y cerré la puerta, sorprendiéndome al ver a alguien parado justo al lado mío.

— qué haces estúpido — puse mi mano sobre mi pecho, justo dónde se encontraba mi corazón que latía a mil por hora —, perdón por insultarte — me disculpé, ya que al final de todo él es el anfitrión y no puedo ser una maleducada.

— perdón chula, sólo quería venir a tomar agua — dijo, moviéndome delicadamente para poder abrir la nevera.

— ya no hay — dije, él levantó su ceja, cerrando la puerta.

— ¿me invitas? — señaló la botella que yo sostenía entre mis manos.

— si, tomá — le pasé la botella.

agilmente abrió la botella y comenzó a beber de catarata, sin posar sus labios sobre la boca de la botella.

— ¿qué hacés despierto? — interrogué, el pibe se veía un poco agitado.

— estaba jugando al just dance con gonzalo pero el wey se durmió — respondió divertido —, ¿y tú que haces despierta?, es bien tarde wey, 'tas chiquita vete a dormir —.

— ¿qué decís? tengo diecinueve, ya soy grande — bufé, cómo cada vez hacía cuándo me decían chiquita, era algo que me molestaba demasiado —, qué te hacés el grande igual, ¿cuantos años tenes? veinte seguro —.

— tengo veinticuatro, estoy viejo —.

— jodeme ¿qué?, pareces de veinte, es más, pareces de mi edad — reí —, ¿cuándo es tu cumple? —.

— el quince de junio, ¿el tuyo? — hassan salió de la cocina, haciendo que yo lo siguiera para poder continuar nuestra conversación.

— el catorce —.

gonzalo hizo presencia en el living, justo en dónde estabamos los dos hablando.

— che, ¿que hacen despiertos a las cuatro de la mañana? — preguntó un gonzalo adormilado.

— lo mismo que vos ahora, nada — respondí, acercándome a ver el buzo que llevaba puesto —, ey sácate mi buzo chorro —.

— déjame, es el mejor buzo que tenes, y si estuviera tu noviecito ni de onda me lo podría poner — alzó las cejas.

— oye yo quería preguntarte algo, el wey ese amigo de milo es tu novio ¿verdad? — su pregunta me pareció extraña, nicole ya se lo había dicho, se lo dijo cuándo nos presentó.

— si es mi novio pero ahora mismo no sé si seguimos juntos — vi como los dos pibes se sentaban en el gran sillón.

— ah, ¿y eso cómo por qué? soy chismoso perdón — sonrió, con sus dientes blancos que llegaban a molestar de lo brillantes que eran.

— me di cuenta, bueno, es que el pibe le likea las fotos a todas, encima un par de veces ya me negó cómo su novia, yo posta no sé porqué sigo con él — me senté al lado del mexicano, que me miraba atentamente —, en verdad si sé porque sigo con él, porque lo quiero, pero me hace dudar de su fidelidad y lealtad, siento que a la primera oportunidad tenga de gorriarme, lo hará —.

— déjalo entonces, pinche vato mierdero — hassan puso su mano con gentileza sobre mi hombro.

— si negrita, vos te mereces algo mejor — gonzalo señaló al más alto.

hassan no se dió cuenta de que gonzalo estaba haciendo señas detrás suyo, pero mejor así.

— ya veré que hago — dejé caer mi cabeza en el respaldar del sillón.

— veamos creepypastas —.








author's note.
hola, perdón si los capítulos son cortos.

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⏰ Última actualización: Nov 20, 2023 ⏰

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