rara vez ¡ peso pluma !

four.

qué haces en usa?
no me dijiste que ibas
a viajar

hasta que por fin me hablas
estoy bien, gracias

pero respondeme

vine con los pibes de
vacaciones, vuelvo la otra
semana, si es que te interesa

cuándo llegues a bs as
avísame que te paso a buscar

para ??

no te hagas la boluda
quiero que arreglemos
las cosas

bueno dale, yo te aviso
adiós

adiós hermosa

me sorprendí cuándo gonzalo me habló, yo sinceramente pensé que las cosas se iban a quedar ahí, supuse que se enteró que estoy en miami por una historia que subió nicole.

— ¿con quién hablas? — martina (maia), me sorprendió por detrás, riéndose un poco.

— ay boluda no hagas eso — reí —, con gonzalo, dice que cuándo llegue a buenos aires lo llame, que me va a ir a buscar porque tenemos que arreglar las cosas —.

— ¿le dijiste que si? — su mueca de desacuerdo me sacó de onda, sin entender porque sería algo malo arreglar los problemas con mi novio.

— si ¿por?, me dijo hermosa a lo último, mirá — le mostré la pantalla de mi celular, viendo cómo sus ojos se movían de lado a lado, leyendo la conversación.

— ah, qué bueno — sonrió, pero me pareció una sonrisa forzada.

me estaba haciendo la cabeza por cosas mínimas.

— ¿y el uber? — gonza preguntó.

— ¿qué uber? hassan pasa a buscarnos — comentó nicole.

— bueno dale, ¿me da tiempo de comprarme un café? — preguntó emilia, que estaba bostezando.

— no boluda, ya está llegando emilio —.

— ¿quién es emilio? ¿no era hassan el que venía? — pregunté.

— emilio es su segundo nombre — me dijo milo.

asentí sintiéndome un poco tonta, capaz soy la única de todos éstos que no sabe mucho o casi nada sobre el hassan ese.

aún.

(...)

— hola plebes — hassan nos saludó, para luego acercarse a dónde yo estaba con las valijas —.

— ¿qué onda? ¿todo bien? — le pregunté, una vez que termino de saludar a todos.

— si, algo cansado pero bien — respondió sin mirarme realmente, porque estaba subiendo una de las tantas maletas que trajimos para un viaje corto.

esperé hasta que todos estuvieran dentro de la camioneta de tres filas para subirme yo al final.

— acá está lleno, subite de copiloto — maia dijo.

asentí y abrí la puerta de adelante, viendo cómo el mexicano me miraba con una amplia sonrisa.

— hola — murmuré bajito, un poco tímida.

— ¿ya están todos? — preguntó, un 'si' al unísono se escuchó después de eso —, bueno 'amonos entonces —.

el comienzo del trayecto fué tranquilo, iba observando la carretera.

— ey chula ¿quieres poner música? — preguntó, sin quitar la mirada de la carretera.

— si dale — hassan me pasó su celular, aún mirando a la carretera.

su celular no tenía contraseña ni nada, tenía un fondo de pantalla de él mismo junto a un perrito que ya había visto antes, en las stories de nicole probablemente.

entré a spotify, buscando mi propia playlist que la tenía publica.

— ya vas a poner taylor swift — mauro dijo, intentando fastidiarme.

— qué te importa a vos, yo estoy adelante y yo decido que poner —.

le puse play a la canción 'karma', que era una de mis favoritas en ese momento.

— cause karma is my boyfriend, karma is a god.. — hassan estaba cantando bajito.

— ¿te gusta taylor? — le pregunté, mirándolo con una gran sonrisa, aunque éste no me miraba de vuelta.

— mis sobrinitas son fans de ella, las voy a llevar a un concierto — dijo, haciendo que mis labios formaran una 'o'.

— me muero, llévame a mí dale — bromeé.

— si quieres si, tengo mis contactos — por primera vez en todo el trayecto, se volteó a verme, aunque fué muy rápido.

— lo decía de broma — aplasté mis labios, con vergüenza.

— yo lo digo de verdad, tú dime y te consigo entradas —.

— a mí también llévame — biza habló.

— ay wey, tú cómprate tu entrada — hassan se río, mirándolo por el espejo retrovisor.

— que malo que sos conmigo, yo que te trato tan bien — giré mi cabeza para ver a gonzalo, que estaba con un puchero.

— bien, les consigo a los dos —.

author's note.
holaa, perdón por tardarme en actualizar, espero les esté pareciendo interesante la historia hasta ahora.

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