Divino [EN PAUSA]

Capítulo 5: Parte 2

Jeno corre, escuchando los pasos a toda velocidad tras de sí. Su mirada se concentra en evadir cada obstáculo en su camino para no tropezar, y sus demás sentidos en el resto del bosque que le rodea, esperando alguna emboscada. Hay un ligero cambio en el ritmo de las pisadas, por lo que intuye que la persona a sus espaldas está por alcanzarlo y salta, usando la rama de un árbol para balancearse y caer en otro extremo.

Xiaojun se aparece de pronto frente a él y Jeno usa el factor sorpresa para transformarse en un lobo. Xiaojun agranda sus ojos por breves segundos, pero se recompone y se hace a un lado al evitar la mordida de advertencia que Jeno le da. El mayor entre los dos continúa corriendo, dejándolo atrás.

―¡Irá hacia la roca! ―grita Jisung, haciendo a Xiaojun reaccionar. Obedece la orden muda y desaparece hacia el lugar indicado.

Jeno acelera la velocidad de sus patas y se dirige a la enorme roca que se visualiza desde su hogar, teniendo como meta llegar a la cima antes que los otros. Entonces, unas pisadas increíblemente rápidas llaman su atención, por lo que mira y sabe que está en problemas cuando Renjun le sonríe, corriendo a la par suya, denotando que, de desearlo, ya lo habría capturado. Jeno piensa a toda máquina, teniendo una repentina idea.

Se detiene de golpe y aprieta el estómago, regresando a su forma humana; no obstante, vuelve a transformarse en su versión monstruosa. Renjun derrapa para ir hacia él y se sorprende de verlo convertido, apenas reaccionando cuando Jeno lo taclea y rueda con él sobre la tierra. Renjun cierra los ojos, pero Jeno se lleva gran parte de los golpes, protegiendo al contrario entre sus grandes brazos. Cuando Renjun abre sus ojos otra vez, observa a Jeno sostenerlo con un brazo y con su otra mano se agarra al suelo, deteniéndose y volviendo a correr. Renjun termina sobre el hombro de Jeno, sacudiéndose por el brusco movimiento.

―¡Jeno...! ―se queja el menor, tratando de zafarse del agarre de acero que Jeno mantiene al atraparlo sobre sí.

Johnny, Haechan y Taeyong los persiguen, el moreno riéndose entre dientes al ver cómo ha terminado el joven Celestial. ―¿Eso es válido? ―pregunta Taeyong, dándole una mirada a Johnny.

El mayor de los tres hace una mueca, pero no lo niega. ―Técnicamente las reglas dicen que debemos taclear al equipo contrario y Jeno lo está llevando, así que ―espeta, frunciendo el entrecejo para intentar alcanzarlos.

Jeno da un corto vistazo hacia ellos y se detiene de golpe, terminando por golpear a Johnny con su espalda. Haechan y Taeyong logran esquivarlo, aunque Johnny termina por romperse la nariz. Taeyong usa esa distracción para quitarle a Renjun de las manos con sus poderes. Jeno intenta agarrarlo al aire, pero no lo logra, así que vuelve a su tarea anterior y corre de nuevo, perdiéndose entre los árboles.

Renjun suspira y le agradece a Taeyong en cuanto le ayuda a levantarse. ―¿Cómo es que nadie lo alcanza cuando alguien lo está persiguiendo? ―dice Renjun, confiando que el resto de su equipo estarían yendo por él.

Johnny y Haechan se acercan hacia ellos, el mayor sacudiéndose la nariz para quitarse el exceso de sangre y sanar más rápido. Reacomoda su nariz de un movimiento y se cura enseguida. ―Por instinto ―dice Doyoung, llegando donde ellos―. Jeno pasó mucho tiempo guiándose por el instinto, y si no debe pelear, su segunda reacción ante el peligro es huir ―explica, viendo llegar a uno de sus clones.

―Jaemin le está ayudando y nadie lo alcanza ―indica el clon, haciendo que todos exhalen.

Era fin de semana y habían decidido jugar a las atrapadas, con unas cuantas diferencias del juego original: Ambos equipos tenían un blanco, que serían Jeno y Yangyang respectivamente. Cada integrante del equipo debía alcanzar al blanco, y taclear o contrarrestar a los demás jugadores en el proceso. Yuta estaba en la cima de la roca, esperando a que el blanco de cada equipo llegara primero con todos sus integrantes restantes. Ganaba el equipo que lo lograra y acabara con más jugadores durante el transcurso.