Capítulo Uno

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Pisar el suelo de los Estados Unidos, parecía para Kajol casi una ilusión. Todos esos meses había imaginado qué era estar lejos, lejos de aquello que hacia oprimir su alma y su persona. Y aunque ambas cosas seguían en cautividad, estar en Nueva York le estaba brindando la última esperanza que tenía... Poder terminar su carrera.

Ahora, eso era lo único que la mantenía con ganas de continuar, la única meta a corto plazo por cumplir en su vida, pues la misma vida (o el destino) le había arrebatado lo demás.

A pesar de estar lejos de la India, la nación que amaba, y en donde se encontraba aquella vida que ella no eligió; los pensamientos, recuerdos y los futuros acontecimientos viajaron con ella hasta América.

Pero no podía quedarse parada en medio de la terminal de aeropuerto. El tiempo corría. Un año, solamente un año de libertad (a medias, claro) pues recordaba con desagrado y temor la promesa que él le había hecho.

Flashback:

—Gracias otra vez, por dejarme ir...—pronunció Kajol con la cabeza baja (como era ya costumbre)-Has sido considerado...—dijo para inclinarse delante de él y tocar sus pies en forma de respeto-.

Él simplemente la miraba con cierta altanería para soltar un suspiro frustrado mezclado con algo de ira.

—¿Te sientes feliz, no es así?

—Ah, yo...

No olvides lo que acordamosla interrumpióiré a visitarte en tus periodos vacacionales, así no me extrañaras tanto...dijo sonriente.

Él miraba a la gente que pasaba a su alrededor en el aeropuerto de Delhi, Kajol sabia que esa sonrisa era más dirigida a la apariencia que debía mantener, que para ella.

Sintió como su mano tomó su hombro con una fuerza menor a la habitual, acercándose para susurrar a su oído:

—¿Verdad mi amor?—.

Kajol tragó saliva y de manera instintiva al toque de su mano, su rostro miraba al suelo. Con la misma sumisión que tenia y debía mantener... hasta el día de su muerte. Día que, desde hace meses deseaba que llegará.

Fin de Flashback.

Las hojas de los árboles pintaban ya un verde amarillento, y unos cuantos más tenían el color amarillo-anaranjado que representaba el cambio de estación.

Kajol miraba con fascinación cada centímetro de la "Gran Manzana" disfrutando de los colores del otoño, los edificios, la gente... Todo aquello que soñó ver siendo una niña y que por fin podía contemplar.

—Hemos llegado—anunció con amabilidad el taxista—Calle 11 Hoyt 1515—

—Le agradezco mucho—contesto ella sonriente al pagarle—.

Un edificio color blanco, de esos que parecen interminables al alzar la vista, estaba frente a ella. Pues uno de esos departamentos sería su hogar en Nueva York, por un tiempo.

—Buenas tardes, disculpe...—dijo Kajol acercándose a la recepcionista del edificio—Vengo a instalarme en uno de los departamentos, el 39D—

—Ah sí... me dijeron que vendría. Un momento por favor—.

Aquella chica no tardo de un minuto en encontrar la información en la pantalla de su computadora.

—Al nombre de... ¿Ajay Devgan?—

Le Pertenezco (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora