Capítulo Cuatro

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Sus hoyuelos ante su sonrisa, aquellas cejas marcadas que apoyaban aún más aquella expresión burlona de su rostro y aún la impresión y cierta timidez de sus ojos.

El volumen y tinte de su voz...

Todo aquello provocó que Kajol sintiera un calor repentino en su cara y su pulso aumentará.

—Claro que no—dijo bajando la mirada para que no notará lo roja que sentía que se había puesto

—Que lastima, pensé que venías a disculparte conmigo

—¿Cómo...?

—¿Qué vas a ordenar?—dijo Shahrukh enderezándose y tomando la libreta en sus manos

A Kajol le molestó el desinterés... Aunque no sabía si el de él o el que ella quería mostrarle para no verse a su merced.

—¿Qué me recomienda?—respondió secamente al tomar el menú en sus manos, evitando hacer contacto visual

—Hay variedad de platillos. Tenemos hamburguesas, pastas. Pero si gusta algo que le ayude a conocer nuestro país, puedo ofrecerle unas Samosas. Son como unas empanadas rellenas de...

—Se que son.—interrumpió Kajol son una sonrisa falsa

Shahrukh la devolvió.

—¿Entonces?

Kajol bufó molesta. Ninguno pensaba ceder ante el otro.

—Samosas...

—¡Gran elección!—sonrió anotando en la libreta

—¿Y de beber?

—¡Lo que quieras!

Exclamó con fastidio. Shahrukh calló por unos segundos.

—Agua—afirmó sonriente—En un momento estará su orden.

Shahrukh se disponía a retirarse, pero se giró hacia ella.

—¡Oh! Casi lo olvido...—dijo riendo

De pronto se colocó detrás de Kajol, agachándose a la altura de donde ella estaba sentada.

—Olvidaba esto...—susurró al oído de ella

La piel de Kajol se erizó al sentir el aliento junto a su cuello y escuchar una vez más su voz, está vez en un tono más grave.

Podía jurar que Shahrukh se quedó en esa posición más de 20 segundos. Su brazo derecho se estiró atrapándola entre el y su mirada.

Shahrukh no quitaba la vista de sus ojos, recorriendo con ella desde ahí, hasta sus labios...y eso la estremeció.

Él tomó el menú en su manos y se alejo de ella.

—Lo traeré en unos minutos, señorita...

Dijo yendo rumbo a la puerta de separación entre la cocina y las mesas.

Él había ganado "un punto".

"¿Acaso estaba compitiendo de alguna manera?"

Pensó Kajol con cierto enojo.

Pero lo cierto es que Shahrukh tenía razón. Ella debía disculparse. Y sí, tenía la intención de hacerlo. Pero de manera más privada.

Debía disculparse para terminar todo de una vez. No podía estarse relacionando con nadie, y menos con un hombre.

Si Ajay se enteraba de alguna manera (y siempre encontraba una) , estaría en problemas muy grandes, y de paso Shahrukh.

Pasando unos minutos, salió de aquella puerta la madre de Shahrukh.

—¿Que tal te están atendiendo querida?

Le Pertenezco (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora