Capitulo | 2 | El peso de la corona

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-Buen día, señor, la mercancía llego a la costa esta madrugada y la trajimos, esta en la bodega siendo ordenada, ya hice el inventario y son tres toneladas.

-Bien.-Respondí serio caminando hacia la cocina pero...-¡Que demonios!-No podía creer lo que veía a través de la ventana.

-Oh, la señorita Lars esta desde muy temprano despierta como todos los días.-Fruncí el ceño.

-Pero como se te ocurre dejar a leviatán suelto, se la pudo haber comido.-Milo me miro con los ojos entre cerrados.

-Señor Malee, el tigre la adora.-Y no era necesario que lo dijera, mi mascota estaba tirado patas arriba mientras ella estaba recostada sobre su vientre leyendo.-Pero....¿Por que te preocupas tanto por ella?, ¿Quién es?, nunca te había visto así.-Fruncí el ceño y parpadee varias veces.

-Solo dile que venga a desayunar, la espero.-Dije caminando hacia la cocina.

-Como digas.-Me dio una risa con burla por lo que lo vi mal, pero seguí mi camino.

-Buen día, hijo.-El señor Kim ya me esperaba sentado.

-Buen día.-Respondí serio.

-Hijo, ¿Cuándo podre comer junto a mi hija?, se que ella hizo mal, pero tenerla encerrada en una habitación es horrible.

-Escuche señor, Kim, si usted la hubiera encerrado antes que yo, estoy seguro de que no hubiera hecho todo lo que hizo, así que ahora me toca disciplinarla a mi, porque le guste o no, es que yo la tenga cautiva o este muerta.-El señor Kim trago duro y asintió comiendo.

-¿Puedo al menos comer con ella?-Asentí y él tomo su plato para ir a la habitación de Ha Na.

-¡Buen día!-Y aquí estaba mi pequeño problema entrando a la cocina.-¿Como esta?, señor Malee-La observe y trague duro, sus ojos......-¿Me estaba esperando?

-Si.-Le indique con la mano que tomara asiento.

-¿Por que hay tanta comida?-Fruncí el ceño.-He notado que siempre hay mucha comida en la mesa, ¿Qué hace con la que no se come?

¿Que?

-No lo sé....Supongo que se la comen los empleados o la tiran.-Ella me miro mal.

-Que irritante eres.-Dijo por lo que la vi indignado.

-¿Yo irritante?, ¿Quién asalto mi biblioteca y perdió la pagina del libro que estaba leyendo?, ahora no la encuentro.

-Pues discúlpeme, señor Malee, pero ¿Yo que iba a saber que usted leía?, tiene cara de todo menos de....-Apretó sus labios y yo eleve una ceja.

-¿De que?, ¿De alguien culto?, pues discúlpeme por darle la impresión de ser un vago, tu me diste la impresión de una niña que se perdió del prescolar.-Abrió los ojos.

-¿Me estas diciendo infantil?

-Dios.-Ambos observamos a Milo en la puerta de la cocina.-Esto es nuevo.-Dijo con una mirada extraña.

-¿Que quieres?, Milo.

-Venia a decirle que llego otro cargamento, ¿Quiere revisarlo?

-Si.-Me iba a levantar para irme pero...

-¿A donde cree que va?, señor Malee.-Grettell me observaba con ¿Molestia?

-A trabajar.

-No hasta que termine su comida.-Dijo viéndome aun mas mal.

-Esto es importante.-Respondí serio pero ella seguía retándome con la mirada.-Dios... Milo, recíbela tu, enseguida voy, solo termino.-Milo se fue apretando los labios para no reír.

Mi Adorable PesadillaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora