Mi Adorable Pesadilla

Capitulo | 3 | El destino de la princesa

Corea del Sur

2 meses después de la batalla en Italia.

-¿¡Que hiciste que!?

Grettell solo me observaba tímida pero al mismo tiempo emocionada.

-Por favor.....

-No.

-Sae....

-No me hagas esto, Lars.-La mire enserio sufriendo.

-Vamos, será divertido.

-Ni siquiera se bailar. No. Punto, fin de la discusión.-Comencé a caminar fuera de mis despacho.

-Eso no es un problema.-Me siguió jalando de mi saco desde la espalda.

Me daba mucha ternura que hiciera eso. Me gire y sonreí enternecido.

-Dios. Pasas demasiado tiempo con mi hermana.

-¿Eso es un si?-Sus lindos ojos brillaban. 

Suspire y observe el techo.

-Debes de saber que enserio no se bailar.

-Te enseñare.

-No tengo un traje de gala.

-Te ayudare a comprarlo.

-No tenemos hijos en ese colegio.

-Pero si un sobrino.

-Enserio no hay obstáculos para ti ¿Cierto?

-No ho....Tu me enseñaste eso.-Y entonces trague duro perdiéndome en sus preciosos ojos negros, tan profundos como hoyos negros que me incitaban a perderme y desintegrarme en ellos.

Mi hermana había invitado a Grettell a un concurso de baile en el colegio de mi sobrino. Desde luego mi petit se había emocionado. Tanto....que no podía decirle que no.

-Bien.-Sonrió y abrio sus ojos aun mas.

-Gracias.-Se elevo en puntas y beso mi mejilla.-Gracias, gracias, gracias.-Se fue corriendo.-Llamare a las chicas, estarán muy emocionadas.-Yo solo solté un pequeña risa nasal enternecido.

Si, mi petit se había hecho amiga de las esposas de ahora mis amigos, mi familia. Y eso me gustaba, Grettell merecía ser feliz.

-Que gran problema.-Fruncí el ceño y me gire hacia el dueño de la voz.

Lo ignore y seguí caminando pero escuche su carcajada a mi espalda. Me acerque al mini bar y serví un poco de Ron en un vaso pequeño de cristal.

-Tenemos problemas.-Dijo ahora serio mi asistente.

-Habla.

-Encontramos una farmacéutica que hacia medicinas clandestinas para el VIH.

-No entiendo cual es el problema.

-La cuestión es que no solo nosotros los encontramos.

Y entonces comprendí.

-Quienes son.-Me acerque a tomar la carpeta con la información en sus manos.

-La mafia Rusa.-Eleve una ceja y mire de manera seria los documento y las fotos, fruncí el ceño al ver la imagen de un hombre con bata blanca y cubrebocas, de rodillas golpeado y amordazado.

-Lo tienen prisionero. Su nombre es Kuzma Ivanov.-Le di un trago a mi Ron.-Gano el premio Nobel de la ciencia hace cinco años.-Mire a Milo.-El es el dueño de los laboratorios.-Eleve una ceja.