Parte sin titulo

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Estoy sentado mirando nuevamente a una pared blanca, claro, ahora desde una mesa un poco más decente, mi bicicleta sigue en el pasillo de Dulce, mi ropa está ahora en el armario de Dulce, mi presencia convive con la de Dulce.

En estos últimos 3 meses, estuve aprendiendo un poco más acerca del tarot, algunas costumbres de Dulce, donde van los platos, bueno ese especialmente este último mes.
Pero parece que Dulce ya se acostumbró a mi mal hábito de olvidar las cosas, o pensar durante mucho tiempo.

Apenas hoy me vi al espejo y me di cuenta de dos cosas; La nota que dice "Tu cepillo debe ir en el vaso", debido a que siempre lo dejo tirado en el lavamanos, y también note que, mi barba ya se nota más.
Estos tres meses sigo saltándome las noches, a veces no duermo, aunque permanezco quieto en parte, por no despertar a Dulce.
Sigo sin entender quién es esa chica, o porque apareció en mi sueño, aunque su presencia me persigue a todos lados.
Desde que encontré un trabajo fijo en una tienda, en la feria cerca de la playa, ya he visto en dos o tres ocasiones, a la misma chica morena de rulos, pero jamás con una sombrilla, llevo tres semanas preguntándome si es ella, esperando en cada jornada volverla a ver, quizás algún día pase por la tienda, que es gracioso, es de sombrillas.
El dueño no me dio otro requisito más que cumplir con el horario y siempre fomentar al cuidado de la piel, es una historia un poco trágica, su esposa sufría de lupus, antes de tenerlo le encantaba caminar por la playa, pero cuando empeoro su enfermedad, desarrollo una sensibilidad por el sol, el hecho de exponerse al sol, le irritaba y prácticamente destruía su piel,
Hace ya cinco meses falleció su esposa, pero el buen hombre siempre fomenta al cuidado de la piel y le gusta apoyar gente con problemas similares, por eso parte de las ganancias de la tienda son fondos de donación a organizaciones para curar cáncer y lupus.

Me mude con Dulce a raíz de un corte de presupuesto que ella tuvo y para no tener que vender todas sus cosas y pagar un mes más, le dije que si me dejaba mudarme con ella pagaríamos por mitades, es verdaderamente cómodo para ambos, su casero no se molestó, es mucho más amable que la vieja rara de mi edificio, dormimos en la misma habitación, de vez en cuando juntos; porque ella le gusta organizar alguna que otra pijamada conmigo o ver películas y alguna que otra serie, ella está obsesionada con The Office, creo que por eso un día metió mi capotraste en gelatina de piña... han pasado 5 días desde eso y aun huele a gelatina.

Son las siete con treinta y cinco de la mañana y estoy en la computadora de Dulce, desvelado, quizás por eso mi golpe de realidad, estuve una hora esperando a que renderizaran las tres últimas canciones de su álbum, antes de publicar su libro, este mes fue ajetreado para ella, después de que su editorial tardara en aceptarle una solicitud, no podía dormir, así que hoy, cinco de octubre, ella decidió publicar su libro y su álbum, "El poemario de las flores".

La mayoría de los samples los hice yo, y las grabaciones de guitarra también, eso le facilito el poder mejorar sus clases de canto y sacar más rápido su álbum, por mi parte yo, decidí salir de la facultad por falta de presupuesto y tiempo, decidí enfocarme más en trabajar.
Dijo que me daría créditos y que quizás yo podría apoyar más artistas, realmente no se si llegue a ser yo lo suficiente para apoyar otros artistas.
Aun así fue divertido trabajar con ella en su proyecto.
Con mi octava taza de café en la mano proclame finalmente haber acabado y fui a despertar a Dulce, quien tenía la voz rota después de cantar tanto.
Hoy es Sábado, los sábados acostumbramos a cocinar, bueno Dulce los Sábados, yo los Domingos.
Dulce también acostumbra ir a alguna fiesta o quedarse fuera en la noche.
Los domingos, ella acostumbra a llorar todo el día.
Tras despertarla y que fuera ella quien publicará el álbum, celebramos con unos panqueques (de la noche anterior) y decidimos ir a dormir tras una noche ajetreada, yo terminé de comer, me ví directo a los ojos por veinte segundos en el espejo del baño y mis ojos se humedecieron, no sé porque, realmente, me ví interrumpido en mi pensamiento por Dulce tocando la puerta del baño, salí y fui a recostarme.
A pesar de pensar mucho, realmente el sueño me ganaba, y me dormí un rato.

La chica de Sombrilla Roja.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora