Loving A Sanderson (1993)

002, Noche de Halloween

La noche de Halloween ya estaba aquí. Y en el ambiente se notaba. Sabrina estaba preparándose para su gran plan de traer a su madre y sus tías de vuelta.

Esta noche se cumplían 300 años desde que las Sanderson fueron ahorcadas, y con todo ese tiempo Sabrina había estado buscando a la persona correcta de que encendieran la vela negra. Sabrina no podía olvidar del cómo su madre y sus tías regresaron hace 15 años, pero sin magia por tiempo definido por culpa de la hermana de su padre y sus intentos de ser bruja. Su padre obviamente se enamoró de Sarah Sanderson su madre. Y de ese amor inesperado nació Sabrina.

Sabrina al nacer se llevó la mitad de la magia de su madre y tías, por lo cual es igual de fuerte que ellas. Todo marchaba bien en sus primeros meses de nacida, hasta que un día las hermana Sanderson desaparecieron de nuevo.

Sabrina siempre sintió curiosidad de como era su madre, así que esta noche decidió que las traería de vuelta como fuese.

El plan de esta noche es sencillo encontrar a la víctima perfecta y así al fin traer de vuelta a su madre y así conocerla por primera vez, aunque conlleve peligrosos en Salem.

—Hola papá, ¿Qué van a hacer esta noche? —pregunta Sabrina curiosa, ya que su familia no suelen festejar dicho evento como Halloween por el tema de las Anderson.

—Nada cielo, lo de siempre. Ver películas con tu prima pequeña como todos los años.

—Espera, ¿Lilith está aquí? —dijo Sabrina con ilusión en sus ojos, ella adoraba a su prima pequeña de 8 años —Dijeron que al final no podrían venir este año, por el tema de la muerte de su mamá.

—Sí, pero hubo cambio de planes, no es bueno para una niña de 8 años que tenga muchos en su vida desde la muerte de su mamá, es mejor no cambiar dichas tradiciones.

—Si en eso tienes razón, ¿Dónde está por cierto? Quiero verla.

—Arriba en tu cuarto le he dejado que juegue con tus antiguas muñecas que tienes guardas en una caja, espero y no te importe.

—Claro que no me importe papá. Voy a ver a Lilith.

Diciendo eso, Sabrina se acerca a su padre para darle un beso en la mejilla y marcharse a su habitación.

—Pero miren qué diablesa vino este año a Halloween. —dijo Sabrina con cariño a su prima.

Los ojos de la niña se agrandaron de tal forma que pareciese que se le saldrían los ojos.

—¡SABRINAAA!

Lilith salió corriendo hacia su prima para darle un abrazo enorme.

—¿Qué tal estás Lilith?, hace tiempo que no nos vemos desde él...

—El funeral de mi mamá, lo sé.

Se quedaron en silencio mínimo un minuto hasta que Lilith decidió hablar de nuevo.

—Creo que he estado bien, para ser una niña de mi edad lo estoy llevando bastante bien la muerte de mi madre, pero no cabe el hecho de que la echo mucho de menos, sobre todo en estas fechas, cuando siempre tenemos la tradición de ver películas, no será lo mismo sin ella.

—Tengo la impresión de que me quieres pedir algo, anda suéltalo.

—Quiero ir a por dulces este año en Halloween y disfrazarme de algo que no sea un hada o princesa, que sea algo distinto.

—¿Pero no tienes ganas de ver películas de terror con mi papá?, Es el único día que tienes permitió verlas hasta que cumplas cierta edad.

—Por eso mismo Sabrina, estoy creciendo, tengo 8 años y aún no célebre mi noche de Halloween como una niña normal que va a pedir el truco o trato. Y cuando crezca me arrepentiré, ya que para ver películas de terror tendré una vida entera para hacerlo cuando sea una adulta.

—Te entiendo Lilith, pero tenemos que arreglárnoslas con mi padre, no creo que te deje ir. Él piensa que tanto cambio no te viene bien y yo también pienso lo mismo, la verdad. Además, que mi padre no ha sido fan de Halloween nunca por el tema de los monstruos que puede haber por la calle en la noche de Halloween.

—Prima, por favor llévame de truco o trato, si me llevas te doy la mitad de mis ganancias de golosinas. Además, el tío es un exagero. Los monstruos no existen.

—Te has vuelto una manipuladora. Está bien aceptó, solo por qué me gustan muchos los dulces.

Lilith sonrió a su prima y la abrazo.

Sabrina pensaba "¿qué podría salir mal? Solo quiero unos dulces para mí después de mi victoria al traer a mi madre de vuelta"

Pensó bien las cosas y después pensó.

"O no, acabo de meter a mi prima pequeña en la boca del lobo, ¡miércoles! "