Familia

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Capítulo 2: Familia

A la mañana siguiente todos se dirigieron a la CCG con aire de impaciencia que lleno el lugar, pues este día se sabría la verdad. Akira, Miyu y Haise se encontraban en la oficina de éste esperando al jefe del laboratorio que traería los resultados, pero llegó otra persona antes.

—No puedo ver a Arima con una hija, es decir, es impensable—comentaba Akira paseándose por el lugar.

—Créeme que para mí también lo es—respondió Haise mientras jugaba con Miyu con unas muñecas que éste le había comprado el día anterior, cuando de pronto tocan la puerta y un albino de lentes aparece en escena.

—Con permiso—habló Arima al entrar y comenzó a observar a todos los que estaban en la oficina, pero cuando su vista se fijó en la pequeña peli azul se dirigió automáticamente hacia ella.

—Eh Arima veras ella es Miyu y...—intento explicar Haise, pero su mentor pasó por su lado directamente hacia la pequeña y se dedico a observar donde notó a Miyu inquieta.

— ¿Por qué huiste ese día en el cementerio? —preguntó Arima agachándose un poco para llegar a la pequeña que estaba sentada en el escritorio.

—Porque...porque no estaba preparada—respondió Miyu tomando valor para levantar la cabeza y mirar a los ojos al dios de la muerte.

— ¿Preparada? ¿Para qué? —preguntó el albino confundido.

—Es que...tu presencia es...muy dominante, pero ya estoy lista y no huiré—dijo la pequeña sonrojada mientras Arima en su mente analizaba cada reacción y cada palabra que decía Miyu, pues definitivamente era ver a su amada Lilith Leonhart de pequeña, con otro color de cabello y sin su clásico lunar bajo el ojo.

—Acaso ¿la conoces? —interrumpió Akira.

—No—dijo sinceramente el dios de la muerte.

— ¿Qué? Pero hablas con ella como si nada...—comentó Akira, pero la puerta es vuelta abrir dejando ver a un hombre con varias canas en su cabello castaño con una característica bata blanca.

—Haise ya están los resultados...—exclamó con emoción, pero al ver quienes acompañan al albino con raíces negras prefirió quedarse en silencio.

— ¿Resultados de qué? —preguntó Arima.

—Bueno verás...—intento excusarse Haise, pero Akira interrumpe y decide optar por la verdad.

—Esta niña llego ayer pidiendo hablar contigo y aclamándose como Miyu Kishou, por lo que se decidió hacer unas pruebas de sangre para ver si es tu pariente y a que grado—explicó Akira con seriedad.

—Ya veo, pero no era necesario...—habló Arima observando a la pequeña que lo observaba con ojos brillantes como pidiéndole algo y claramente comprendió lo que quería, estiro sus brazos y con una sonrisa Miyu salto a ellos.

— ¿Eh? —exclamaron Haise y Akira ante la escena.

—Esos son los resultados, grado de paternidad 99.99%. Arima es padre de la pequeña Miyu—comentó el jefe de laboratorio—si no necesitan más, me retiro...—agregó saliendo rápidamente de la oficina mientras Haise y Akira quedaron en shock con la noticia por unos minutos donde Arima se dedico a acariciar el cabello de su hija, pues lo estaba abrazando por el cuello.

—P-pa...—murmuraba Miyu.

—Puedes decirlo—dijo Arima soltándose del abrazo para mirarla a los ojos.

—Pa-papi—habló finalmente con un sonrojo notorio en su rostro y lo volvió abrazar, con esta escena ambos espectadores quedaron totalmente K.O por otros segundos, pues Miyu era demasiado tierna y adorable para ser hija del dios de la muerte de la CCG.

—Pe-pe-pe-pero ¿con quién?—preguntó Akira sorprendida.

—Lilith Leonhart—respondió Haise, en su mente ya la había reconocido, esa pequeña era su viva imagen.

—Ella era una ghoul...—dijo Akira con seriedad y mirando a la pequeña con pena.

—No hay que preocuparse—comentó Haise que estaba leyendo el informe médico, pues la pequeña no presentaba nada anormal que lo relacionara a un ghoul—Aquí sale que su RC está por lo bajo y no tiene nada extraño.

—Bueno eso nos deja un padre soltero que no se hizo cargo de una niña por 4 años...—comentó Akira lo que los llevo a pensar a los tres ¿Qué pasó en ese lapso de tiempo? ¿Quién la cuido y crió todos estos años? De nuevo la escena se ve interrumpida, por un agente.

—Disculpe, pero ya volvió el nuevo compañero para el señor Sasaki Haise, lo espera en la entrada—comentó el agente que se retiro tras el anuncio.

— ¿Nuevo compañero? —preguntó Akira.

—Me asignaron un compañero que es nivel 1, pero quedó herido en una misión y hace poco a vuelto—respondió Haise con una sonrisa de preocupación.

—Suerte, yo ya me retiro y ya hablaremos otro día—dijo Akira retirándose del lugar.

—Miyu quiere acompañar al hermanito Haise—exclamó la pequeña en los brazos de Arima.

—Vamos—agregó Arima y ambos siguieron al albino con raíces negras que los guió hacia la entrada, pero en el camino conversaron sobre que Haise quería hablar con su mentor algunos temas en privado.

—Bueno ¿Quién es mi nuevo compañero? —preguntó Haise hacia una de las secretarias que le señalo a un joven que estaba de espalda tomando café, Arima y Miyu se quedaron observando desde lejos mientras Haise un poco nervioso se incursionaba hacia su nuevo compañero—Hola tú debes ser mi nuevo compañero, soy Sasaki Haise—se presentó con una sonrisa que fue quedando atrás al ver a éste nuevo actor en escena.

—Soy Hideyoshi Nagachika, aunque puedes decirme simplemente...—el joven de cabello rubio fresa con alguna raíces y largo hasta casi los hombros, ojos cafés, tez normal y una gran sonrisa irrumpieron en la mente del albino.

—Hi-Hide...—murmuró inconscientemente Haise y un intenso dolor apareció en su cabeza.

—Sí, mucho gusto nivel 1 Sasaki Haise—dijo el joven estirando la mano, pero se percató que su superior estaba en shock y pálido— ¿Se encuentra bien?

— ¿Ah? Sí, lo siento, mucho gusto—respondió Haise y devolviendo la mano para saludar.

Tras aquel desliz la punzada en su cabeza quedó permanentemente y se hacía peor cada vez que miraba a Hideyoshi ¿Por qué? ¿Acaso conocía a la otra voz? ¿Lo conocía de antes? Su cabeza estaba a punto de estallar, por lo que lo presentó a su mentor y se retiró al baño, se lavó la cara y se quedó un largo tiempo, para tranquilizarse.

"Recuérdalo este cuerpo no es tuyo y deberás desaparecer" esas palabras llenaron su mente con la imagen de un chico cabello completamente blanco, no importa lo que hiciera para intentar olvidarlo, él volvería y un día Sasaki Haise ya no estaría en este cuerpo.

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Gracias por leer, el siguiente capítulo de titúla: tiempo y es especialmente un poco más largo que los demás, igualmente haré lo posible por publicar semanalmente :3

La caída de los payasosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora