Organización

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Habemus capítulo!!! Ok ok, disfrútenlo :3
Capítulo 5: Organización

Tras todo el incidente en la rebelión de los ghouls un gran porcentaje de los ghouls se unió para organizarse como grupo y poder vivir tranquilamente protegiéndose entre ellos, como una gran manada, habían excepciones que no quisieron, pero fueron cazados por la CCG. Lo que todos desconocían que el líder tras la organización eran los payasos, que ahora ocuparían su poder para recuperar su hermoso juguete.

-Bien es hora de llamar a todos los ghouls asociados y que nos ayuden en una redada al dios de la muerte-habló Uta.

-Pero ¿cómo los convencerás de atacar al dios de la muerte? Ir contra él es prácticamente un suicidio...-exclamó una de sus compañeras con máscara de payaso.

-Deberemos hablar con la verdad un poquito modificada y omitida-dijo el pelinegro con una sonrisa.

- ¿A qué te refieres? -preguntó otro ghoul con una máscara de payaso.

-Vamos a tener que decir sobre la nueva especie que es esa niña, pero todos ellos no saben que ya pertenecen al juego de los payasos, sólo diremos que tener a esa niña nos ayudara, como ghouls a quizás dejar de comer humanos...Sé que con eso varios se unirán-explicó el chico con piercing y tatuajes.

-Comprendo, muchos de los ghouls que quedaron no tienen a nadie y se sienten como basura, al darles una oportunidad para tener una vida tranquila quizás más humana...-habló uno de sus acompañantes.

-Lo más probable es que acepten ser nuestros kamikazes-respondió Uta y el lugar estalló en carcajadas en el bar en donde se encontraban, dentro de 2 noches convencería a los demás en buscar a la niña mientras se retiró a su taller y seguir como si nada estuviera pasando.

El día que finalmente daría su discurso había llegado, pero un inesperado invitado llegó a las puertas de su taller de máscaras.

-Disculpe ¿puedo pasar? -habló un chico con traje de paloma, tez normal, ojos grises y cabello albino con raíces negras.

-Claro-respondió el pelinegro con una gran sonrisa, pues Sasaki Haise había llegado a sus dominios antes de lo previsto, cerró las puertas y le ofreció un asiento, pero antes de que eso ocurriera un fuerte dolor llegó a la cabeza del albino.

- ¿Qué sucede? ¿Te encuentras bien? -preguntó Uta extrañado y acercándose al chico, pero de pronto una fuerza lo sujeta del cuello y lo estampa contra la pared, al fijar la vista en su agresor se percató de inmediato quien era ahora-Tanto tiempo sin vernos...Kaneki-una pequeña sonrisa apareció en sus labios.

-Uta ¿qué planeas? -preguntó Kaneki serio con su ojo transformado y su kagune sujetando a su presa fuertemente, para desmembrarlo en cualquier momento.

-No sé a qué te refieres-respondió el pelinegro siendo apretado aún más por aquel Kagune con olor a Rize, provocando un pequeño gemido de dolor.

-Oh tú lo sabes...-hizo una pausa, trono sus dedos, poso una mano en su cuello y su mirada cambiaba poco a poco a una totalmente desquiciada-No puedo matarte, porque posees información valiosa, pero eso no me impide...torturarte-el rostro de Kaneki se deformó por completo y una sonrisa sicópata apareció, haciendo estremecer a Uta de placer al volver encontrarse con el chico que tanto le agradaba.

- ¿Tanto te gustaba...Lilith Leonhart? -habló Uta como pudo.

-No sé a qué te refieres, ella solo era mi amiga-dijo Kaneki confundido por el hablar del payaso.

-Pero te atraía ¿no es así? Gustos similares, edad similar, pero ella se enamoro del dios de la muerte...-comentaba Uta sin sacar la mirada del albino.

- ¡Cállate! -gritó fuertemente golpeando la pared justo al lado del rostro del pelinegro-Eso no es de tu incumbencia, ahora sólo protegeré lo que ella dejó y no dejaré que tú ni los payasos la toquen-agregó, guardo su Kagune, ordeno su pertenencias y se retiró del lugar dejando a Uta en la pared, quien con las piernas temblorosas por la emoción cayó al suelo, se tapo su rostro con una mano y reventó en una carcajada, sí, definitivamente sería una buena pelea. Por otro lado Kaneki estaba mareado, pues Haise quería volver a tomar el control, se metió en un pequeño callejón donde no había nadie y se desmayó en el lugar, pero al poco tiempo después se volvió a levantar de otra forma.

-Maldición-exclamaba Haise golpeando el suelo, pues se dejó dominar por Kaneki y ahora no sabía nada de lo que conversaron, enojado se retiro hacia la residencia Kishou.

Cuando la pequeña Miyu reveló toda la verdad varias lagunas mentales y memorias llegaron a la mente de Haise, una chica de cabello morado, una pequeña castaña, un hombre de edad sonriendo, todos alegres en un café y ese exquisito aroma de la preparación de un buen café de granos, en otras memorias había un chico con piercing y tatuajes que trabajaba en un taller de máscaras, llegó por instinto y tomó la decisión de entrar días después para averiguar qué había sucedido, pero con el desastre de ahora no sabía nada y había arruinado una excelente oportunidad.

-Arima, yo...-habló Haise con la cabeza baja cuando sintió la puerta abrirse de la residencia.

- ¿Por qué te disculpas? -preguntó Arima observando que la ropa del agente estaba rasgada en la espalda e inmediatamente lo asocio a la salida de su kagune y al ghoul Kaneki-Mejor entra-ordenó.

-Pero...-no pudo término la frase, ya que al levantar la mirada hacia su mentor sus ojos se desviaron directamente hacia unos pequeños adornos rosa que tenía en el cabello, no sabía si reír o no, pero quedó con un shock impresionante.

-Entra-volvió a ordenar su mentor, donde el agente obedeció sin rechistar mientras avanzaban hacia el salón el albino se fue sacando los adornos que Miyu le había puesto-Fue Miyu deje que me ocupara de juguete un rato, pero ahora está durmiendo así que podemos hablar tranquilamente. ¿Qué sucedió? -preguntó Arima haciendo un gesto para que Haise se sentara mientras él preparaba el té.

Los minutos pasaron así que mientras tomaban un poco de té Haise prosiguió a contar todo lo que sabía sobre Uta, un diseñador de máscaras que tenía taller en la ciudad, incluyendo todo lo que le había pasado estos días.

-Parece que comenzarán a hacer su movimiento, lo mejor será tener nuestro plan-comentó Arima.

- ¿Eh? ¿A qué te refieres? -preguntó Haise sin comprender nada.

-Nosotros nos encargaremos de los payasos que quedan, lo más probable es que ya no lo encontremos en ese taller, pero ya es tarde descansa y mañana haremos nuestro plan-explicó Arima.

-Espera... ¿cómo sabes que él es un ghoul? -habló Haise preocupado, pues no estaba seguro de lo que estaba ocurriendo.

-Si no lo fuera, él no hubiera actuado...-respondió Arima, aquellas palabras resonaron en la mente de Haise. ¿Acaso él quería enmendarse? ¿Planeaba algo? Su corazón comenzó a latir fuertemente, se retiró de la residencia Kishou con la mente un poco más despejada y con la decisión de acabar con todos los payasos.

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el siguiente capitulo se titula: Especie

La caída de los payasosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora