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𝗍𝗁𝗋𝖾𝖾 ﹙𝖨 𝗄𝗇𝗈𝗐 𝗒𝗈𝗎 𝗁𝖺𝗏𝖾 𝖽𝖺𝖽𝖽𝗒 𝗂𝗌𝗌𝗎𝖾𝗌﹚
Hoy me funan vvs.
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Su mirada estaba clavada en el suelo, esperando respuestas por parte de Clea, quien tenía sus manos sobre el rostro, frustrada. La mayor de las dos mujeres allí presentes tiró un jarrón al piso. Estaba furiosa, no podía creer lo que había escuchado por teléfono.
Angelina dio un respingo al escuchar el estruendoso sonido del jarrón haciéndose pedazos. Miró a Clea de forma interrogante. No era por su enojo, sino por la llamada. Su madre solía ser muy impulsiva y tenía fuertes ataques de ira.
Clea retiró las manos de su rostro, dejando ver las lágrimas acumuladas en sus ojos. Su nariz estaba roja, al igual que sus pálidas mejillas. Lo único que Angie pudo hacer ante aquella triste escena fue abrazarla con fuerza, aún sin saber el motivo de sus lágrimas. La mujer se dejó caer en los brazos de su adorada hija; sus sollozos inundaron la casa. El aire se podía sentir triste, pesado, tenso.
Clea siempre había cargado con muchísimas cosas desde que era apenas una niña de siete años. Por eso, cuando Angelina nació, le dio hasta el mundo en sus manos; le dio lo que ella jamás tuvo. Angie siempre sería su adorada hija. No importaba lo que fuera, Angelina Montgomery siempre sería su dulce hija. Le dolía tener que darle esta horrible noticia... pero tenía que decírselo.
—Tu padre está de vuelta en Woodsboro —soltó sin más. No podía tener tacto en este tipo de cosas; prefería decirlo de una vez.
Su respiración se atajó. Negó repetidas veces sin parar, mientras las lágrimas seguían cayendo. Se sintió débil. Podía soportar todo, menos que su padre volviera. No de nuevo. Ahora fue Clea quien abrazó con fuerza a su hija, mientras susurraba que todo estaría bien, que él no iba a acercarse a ellas... pero ambas sabían que eso era una maldita mentira.
Angelina quería a su padre... pero no quería estar cerca de él.
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Stu Macher jamás, en todos los años que llevaba conociéndola, la había visto así. Nunca la había visto tan rota, tan perdida, tan hecha pedazos como en ese momento. Verla temblar le destrozaba. Sus manos, normalmente firmes, llenas de seguridad, ahora eran puro temblor. Sus labios entreabiertos no podían contener los sollozos que salían entrecortados, ahogados, como si le doliera hasta respirar.
El corazón del rubio se hizo trizas en un segundo. No sabía qué decir, porque nada —absolutamente nada— arreglaría lo que ella sentía. Así que hizo lo único que su cuerpo le pidió hacer de forma automática, sin pensarlo... la envolvió entre sus brazos, protegiéndola, sosteniéndola, como si con su abrazo pudiera coserle las grietas, como si pudiera resguardarla de todo lo que le dolía.
—¿Por qué... —susurró ella con la voz hecha cenizas— tenía que volver ahora? —sus palabras temblaban, tanto como su cuerpo.
Angie escondió el rostro contra su pecho, cerrando los ojos como si así pudiera desaparecer el mundo, como si allí, entre sus brazos, la vida fuera menos cruel.
Stu negó suavemente, cerrando los ojos mientras la apretaba más, deslizando una mano por su espalda de forma lenta, protectora, mientras la otra acariciaba su cabello con tanta delicadeza que parecía tener miedo de romperla.
Sabía perfectamente lo que el regreso de Derek significaba. Lo sabía porque había sido testigo de años de heridas, de miedos, de cicatrices invisibles que Derek había dejado en Clea... y especialmente en ella. Sabía lo que era ver a Angelina luchar todos los días contra sus fantasmas. Sabía cuánto le costaba sonreír a veces. Cuánto le costaba confiar.
Y ahora estaba allí, temblando, llorando, sintiéndose pequeña, vulnerable... y Stu solo quería arrancarle ese dolor, desgarrarlo, destruirlo.
La acercó más, si es que eso era posible. Apretó su abrazo como si con eso pudiera fusionarse a ella, como si su cuerpo pudiera absorberle la tristeza.
—Shhh... —susurró cerca de su oído—. Estoy aquí... siempre voy a estar aquí. —Su voz temblaba, porque verlo a ella así lo quebraba.
Angelina no respondió. Solo respiraba agitada contra su pecho. Sentía el calor de él, su perfume que tanto la tranquilizaba, sus dedos acariciando su espalda en círculos suaves, su respiración pegada a su oído. Todo eso la hacía sentirse a salvo. Y entre ese pequeño refugio que eran los brazos de Stu, sus párpados comenzaron a caer.
El cansancio, el llanto, el agotamiento emocional... todo la iba venciendo. Sus ojos se hicieron pesados. Su mente se apagaba poco a poco. Y antes de dejarse llevar por el sueño, sus labios soltaron lo que su corazón guardaba desde hacía tiempo.
—Te amo... Stuart —murmuró, apenas en un susurro, apenas un suspiro escapando de ella.
Stu se congeló. Sintió cómo su corazón dio un salto, como si por un momento hubiese dejado de latir solo para luego retumbarle en el pecho con tanta fuerza que casi le dolía.
Su respiración se volvió temblorosa. Abrió los ojos, mirándola. Sus mejillas se encendieron como fuego, un sonrojo intenso, incontrolable, le cubrió el rostro.
La miró. Su carita dormida. Su respiración tranquila, sus pestañas mojadas por las lágrimas, su cabello desordenado, su boca ligeramente entreabierta. Y, joder... nunca la había visto tan hermosa. Tan perfecta.
Una sonrisa suave, sincera, llena de amor se le dibujó en los labios.
—No más que yo, Angelina... —susurró, apenas audible, dejando un beso delicado, casi sagrado, sobre su frente. Luego otro en su sien. Y luego otro en la punta de su nariz, como si tuviera miedo de que desapareciera.
Su mano seguía acariciando su cabello, y sus dedos recorrían su espalda en líneas suaves, memorando cada curva, cada detalle, como si su cuerpo fuera su hogar.
Stu cerró los ojos por un momento, respirando su aroma, y se permitió simplemente estar allí, sosteniéndola, cuidándola, amándola en silencio.
Porque no iba a mentirse. Angelina Montgomery no solo era su amor. Era su todo. Su razón. Su mundo entero.
Y si era necesario mancharse las manos de sangre, asesinar a Derek, destruir a cualquiera que se atreviera a mirarla con malas intenciones... lo haría.
Lo haría sin pensarlo.
Porque mientras él respirara, nadie le haría daño. Nadie tocaría a la mujer que amaba.
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El próximo capítulo será más interesante y largo, pero les prometo que el otro capítulo les daré un poco de este triángulo amoroso. 🤭
Todas amamos a Billy y Stu. 🥹
¿Qué opinan de que Derek esté de vuelta en el pueblo? ¿Podrá ser un sospechoso en una de las muertes?