Presentación

135 9 0
                                    

Dos semanas después

-Mamá igual te extraño mucho ¿pronto vendrás o no? -

-Si mi vida preciosa, pronto estaré por México, tendré una semana de descanso y después volveré con la gira-

-Qué bueno-

- ¿Cómo te has sentido mi amor? -

-Bien... Pepa se ha portado muy bien y yo también, casi no he hecho ninguna maldad –

- ¿Casi? - Preguntó Alma pensando en que habrá hecho ahora su dulce angelito. 

-Bueno... una pequeñita... pero Pepa me cubrió con el director y no pasó nada. ¡Te lo prometo! - Roberta confesó, riendo suavemente.

¿Qué hiciste ahora, Roberta Alejandra? - Alma parecía intrigada por saber que maldades había hecho su amada hija.

-Este... ¡después hablamos! mamita, se hace tarde y mañana tengo cole. Te quiero. ¡Nos vemos! - Roberta cortó la llamada rápidamente.

-Rob...-

Roberta colgó la llamada que mantenía con su mamá tan abruptamente que la dejo con la palabra en la boca, no quería contarle lo que había pasado la semana pasada con el director Pascual y es que por poco encuentra a Diego en su cuarto y ella para poder despistar al director le lanzó unos pequeños explosivos "por accidente" que tenía guardados para emergencias  haciendo que el muchacho entre el escándalo y un poco de humo que comenzó a salir pudiera escapar del lugar sin ser visto por el mayor.


La semana pasada

-Pardo, ¿se volvió loca usted? ¿Cómo es posible que tenga estos artefactos en su cuarto? ¡pudo causar un incendio! esto no puede quedar así tendrá que acompañarme a la dirección jovencita- dijo el director Pascual, visiblemente enfadado.

-Pero, Pascual... - Roberta comenzó a responder, pero el director se giró violentamente ante su falta de respeto, y Roberta retrocedió un paso aguantando un poco la risa de la situación.

-Perdón, señor director. Esto es de utilería, son accesorios que utiliza mi mamita querida para sus shows. Solo quería imitarla utilizándolos para una presentación, solo que se me activaron por accidente y ... ya sabe que pasó - se justificó Roberta con una voz temblorosa.

¿Pero qué tonterías está inventando, Pardo? - Pascual miró con incredulidad.

- ¡Es verdad! se lo prometo- Roberta llevó una de sus manos hacia su espalda y cruzó un par de dedos al prometer en vano. 

-Vendrá conmigo señorita mire todo el humo que dejó en la habitación –

Pascual la tomó de su muñeca y le hizo acompañarle hacia la dirección en donde le llamó a Pepa, la asistente de Alma Rey para que viniera a responder por Roberta como su cuidadora temporal mientras Alma estaba fuera.

Pepa en su papel de adulta responsable escuchó toda la palabrería del director en contra de Roberta pero decidió emplear las mismas estrategias de persuasión que Alma solía usar con Pascual para convencerlo y apaciguarlo en relación a la joven en cuestión. Era innegable que los encantos de la rubia eran evidentes a simple vista, lo que hizo que no fuera difícil convencer al director. Además, sutilmente lo amenazó con contarle a Alma Rey cómo había difamado a su hija, lo que finalmente llevó a Pascual a acceder a sus demandas y aplicar un leve castigo a Roberta muy lejos de lo que quería precisamente el director Pascual. La joven sonreía satisfecha, aunque mostraba un falso arrepentimiento.

Al retirarse del lugar, Pepa llevó a Roberta a un lugar apartado para conversar sobre lo que realmente había sucedido, instándola a revelar la verdad. Sin embargo, Roberta se mantenía hermética y se negaba a hablar y le ignoraba para evitar el tema.

What If... || Roberta y Diego || RebeldeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora