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—Tae...

—No.

Tae iba a cerrar la puerta con el ceño fruncido ,pero dos vocecillas, de mis dos pequeños, lo interrumpieron.

—Tío galleta —dijeron al unísono ambos niños que venían corriendo a mí.

—Mis niños ¿ cómo están? Miren les traje regalos.

—¡Sí! —dijo contenta Leah, sin embargo Lucas giro y llevo su mirada a Tae que tuvo que fingir que estaba alegre con mi presencia.

—Niños pueden entrar un momento, por favor —ordeno Tae con voz suave.

—Niños, lleven esto a su habitación.

Los niños se acercaron para recibir las bolsas ,agradecerme y despedirse para luego marcharse a sus habitaciones y dejarme con mi osito con su ceño fruncido, postura recta, mirada fulminante que sentia que me traspasaba el cuerpo como una bala de un francotirador que me tiene en la mira.

En este caso yo sería la victima y Tae seria el francotirador que tenia como arma su mirada, mierda esos ojos marrones me tenían adictos. 

Tae me quito la mirada para ver a las bolsas que estaban atrás mío. Por favor di algo que mi ansiedad va a aumentar. Y las ganas de escuchar el "Te perdono" de tus labios. Me quede contemplándolo por un momento que olvide por el motivo que había venido.

—Jungkook que son esos regalos a mis hijos...

—Nuestros, osito.

—Nuestros hijos y porque hay tantas bolsas con hombres atrás tuyo —mirandome con curiosidad.

—Esas bolsas son regalos de parte mía para ti. Espero que los aceptes con mucho gusto.

—Jeon, no pienses que aceptare tus regalos ahora que me tienes retenido acá en tu casa. Así que  por favor dile a tus gorilas —señalándolos—  que se retiren porque no voy aceptar  esas bolsas dentro de mi habitación.—dijo con voz firme.

—Osito por favor. —suplique — Acéptalos, esto es en forma de perdón de parte mía.

—Eso haces con todas tus amantes Jungkook — me miro con una cara esperando una respuesta de parte mía. — Eso es tu patrón con todas las personas con las que te acuestas pero la cagas  y esta es tu forma de remediarlo.

—Osit- interrumpido

—No digas eso Jeon—enojado.

—Taehyung por favor acepta esto. — mostrándole la caja negra donde se encontraba el collar de esmeralda que había comprado — Solo acepta esto.

—En tus sueños.

Con un ágil movimiento Tae hizo caer la caja negra haciendo que se habrá y el collar quede en el suelo  con algunas esmeraldas rotas.

Mi interior se puso triste por aquel rechazo de mi chico y por aquel collar de esmeraldas que se sintio como un corazón destruyéndose. 

Si un collar se destruye porque tiene una fragilidad, el corazón que tiene demasiada fragilidad quedaría peor que ese collar ,que estaba tirado en el suelo, roto. Tae no le importo nada y me cerró la puerta en la cara dejandome con un dolor en el pecho.

Mierda, estaba pagando mi karma.

Tae estaba cosechando con lo que yo había sembrado. Mi peor error fue ese. Haber desconfiado de él. Sí y yo por ser un calenturiento de mierda paso eso, bueno tengo que admitir  que se siente feo ser despreciado por la persona que todavía tienes sentimientos hacia él...

Mierda se siente feo esto en el pecho.

Sin más que hacer me retire de ese lugar aguantándome las ganas de querer llorar pero tenia que ser fuerte y dejando aquel collar de esmeraldas roto tirado en el suelo. Mi padre tenía mucha razón, con regalos no voy a conseguir su perdón pero que puedo hacer ahora.

TE ENCONTRÉ ✔️ [ Editar Próximamente]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora