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NARRADOR OMNICIENTE:

LONDRES, ESCUELA DE LOS GEMELOS KIM:

—Niños peguen esta rúbrica en su cuaderno que hoy reviso. Leah te quedas a cargo del salón apuntas a los que hacen desorden.—aviso la profesora saliendo del salón para que lo último que vea se a la nombrada haciendo en forma de responder asienta la cabeza.

—Ya escucharon estoy a cargo. —grito la gemela Kim con voz de mando.

La profesora salio del aula de donde se encontraban los niños y los gemelos Kim. La joven de tan solo 32 años parecia un fantasma estaba palida por el mensaje que le habia llegado en plena clase haciendo que por el miedo salga del aula. La profesora se asusto por  la foto quele habia llegado... era su hermana que estaba amarrada en el suelo encima de aquella alfombra ,que sus tíos le habian traido de Marruecos, en su amplia sala. La foto tenia un mensaje.

—Sácale unos cabellos a los gemelos Kim sino quieres que a tu hermanita le pase algo. No llames a la policía porque la que sufrira será tu hermana.

La profesora tuvo de otra que aceptar lo que le decia el secuestrador de su hermana. Fue al baño a mojarse el rostro. No tenia más opciones era la vida de su hermana y con eso no se juega. La profesora tenia que hacer algo para poder tener los cabellos de los gemelos.

La joven se estremeció hasta el punto que su piel se erizara y sus manos por el nerviosismos temblaban por una simple notificación  que decía:

—No intentes falsificar su cabello porque te tenemos vigilada, más te vale hacer bien tu trabajo.

La joven por el miedo hizo lo que le pidieron. Camino lentamente. Tenía que actuar normal como siempre.
Llegó a salón tranquila pero no estaba tranquila.

¿Quién en su santo juicio estaría bien sabiendo que su hermana está en peligro?

Bueno la profesora no estaba tranquila pero  tenía que fingir porque la estaban vigilando.

—Leah, todos estuvieron en su sitios?

—Sí profesora nadie se movio—dijo Leah mirando sonrientemente a la profesora.

—Bien hagamos un juego antes de revisar cuadernos.

—Cuál es? — preguntarón todos los niños curiosos.

—Vamos a cortar un pedazo del nuestro  cabello y lo pondremos en un sobre con su nombre. Será como un recuerdo para mí. —dijo la profesora con una cara fingida.

—Teo —llamó Leah a su hermano que anotaba algo — Teo. —llamó pidiendo que su gemelo le preste atención.

Lucas que estaba tan concentrado fue interrupido por la voz de su gemela. Así que dejó de hacer sus cosas para luego mirarla feo.

—Qué paso?

—La profesora ya está loka quiere que cortemos nuestro cabello.

—Seguro es para el profesor de religión que no tiene pelo. Sería un prestamos de cabello. —dijo de manera burlona el gemelo Kim haciendo que Lele estalle de risa.
—Hermanita pareces una foca riendote. No pero ni la focas se ríen así.

—Es-s qu-e —contestó agitada de tanto burlándose para seguir riéndose.

—Ya tranquila.

—Bueno. Como te decía cortate un pedacito de tu cabello para ponerlo en un sobre para darle a la profesora.

—Bueno todo sea por el profesor de religión. —Lucas agarro la tijera de su cartuchera para llevarla a su cabello y cortar un pedacito de su cabello castaño ondulado y llevar lo cortado a una hoja que sería  el sobre y poner su nombre LUCAS KIM — Bueno ya lo hice te toca Lele.