candy

lollypop

felix se encontraba sentado en el sofá mirando la televisión, esperando a sus amores. la paleta de caramelo bailaba entre su lengua y su boca, dejando un dulce sabor multifrutal en su cavidad bucal. la película había dejado de ser interesante desde hace rato, lo único que importaba era su paleta y sus amores, que aún no llegaban.

la mano de felix, que anteriormente estaba jugueteando con el borde de su blusa, fue tocando el bulto en sus shorts. acariciaba suavemente, mientras la paleta era saboreada por su caliente lengua. hace días no recibía ese tipo de atención de los chicos, y ya le molestaba. antes tenían mas contacto, no solo sexo, pero también solían pasar más tiempo juntos, ahora solo se la pasaban trabajando hasta tarde y eso le preocupaba.

¿y si dejaban de quererlo como algo más y lo dejaban para ellos dos ser pareja? sonaba muy exagerado, pero felix se preocupaba bastante por eso. al no tener que trabajar, se quedaba en casa todo el día, ya sea estudiando o haciendo otras cosas, pero los chicos si trabajaban. últimamente llegaban más tarde, a eso de las diez u once de la noche, trabajaban todo el día desde las diez de la mañana y felix no quería que se sobre esfuercen.

su mano se coló entre su ropa interior, tocando sin vergüenza su falo perfectamente depilado. era suave, muy suave. su dedo índice jugó un rato con su glande, apretándola y masajeándola. hasta que se cansó y comenzó a bombear lento al principio, pero fuerte y duro después. su pene era fuertemente apretado por su mano, lo más fuerte que podía.

de vez en cuando le daba más atención a la base, apretándola más fuerte aún, para luego subir lentamente. un cosquilleo se hizo presente en su vientre bajo, dando a saber que estaba cerca de su culmine. algunos jadeos se escapaban de sus labios, haciendo que aumente la velocidad. justo cuando llegó al clímax, la puerta se abrió, dejando ver a sus dos amores.

felix había soltado un fuerte gemido que llamó la atención de lee y de hwang. después de que hyunjin cerrara la puerta, ambos se quedaron mirando el desastre que era su pequeño. sus ojos admiraban él cuerpo de felix siendo atacado por leves temblores, mientras en su boca se encontraba una paleta de caramelo.

felix no se había dado cuenta de que sus chicos estaban ahí, mirándolo, porque estaba muy ocupado con sus temblores. pero cuando levantó la cabeza se encontró con dos pares de ojos observándolo de pies a cabeza. el angelical rostro de felix hizo una mueca, y rápidamente intentó limpiar todo, como si sus amores no hubiesen visto nada ya.

minho se acercó rápidamente al menor, tomando su mano. acercó esta a su boca, ya que tenía rastros de semen, y la lamió mientras sus feroces ojos analizaban los de felix. al parecer la noche no terminaba aún.

los gruesos labios de hyunjin atacaron los finos belfos de felix, comenzando una guerra por el control. mientras tanto, minho estaba entretenido con el falo de felix, lamiendo y ahogándose con él. las grandes manos de hyunjin acostaron a felix en el sofá, colocándose él en la parte superior del cuerpo del menor, mientras minho disfrutaba la parte inferior.

los gemidos de felix podían oírse fácilmente, aún teniendo los labios de hyunjin sobre los suyos. un pequeño grito agudo se le escapó cuando se corrió en la boca de lee, sintiendo como este lamía toda su extensión para limpiarla. pero tuvo que ahogar otro grito, al sentir los fríos dedos de minho dentro suyo. minho introdujo sus dedos índice y medio, haciendo movimientos de tijeras y llegando lo más profundo posible, rozando al próstata del menor.

hyunjin, por otro lado, había abandonado los deliciosos labios de su menor para pasar a su cuello, el cual mordió y besó sin vergüenza alguna. su mano izquierda tenía un mechón de cabello del menor, jalándolo fuertemente.

los gemidos de felix aumentaron cuando minho introdujo dos dedos más, quedando ahora cuatro dedos dentro suyo. los suaves gemidos del menor resonaban en las orejas de ambos chicos, bueno, eran suaves hasta que minho decidió quitar sus dedos y reemplazarlos por su miembro.

la apretada entrada de felix sofocaba la longitud de lee, mientras este acariciaba el cuerpo del menor para calmar los temblores que tenía. por otro lado, hyunjin se las ingenió para poner en cuatro a felix, para así desabrochar su pantalón y dejar que la pequeña pero curiosa boca del rubio explore su falo. ambos chicos embestían al menor, claro que hyunjin trataba de ser suave para no herir a felix.

las fuertes embestidas de lee lo ponían muy sensible, y más cuando este se daba el lujo de golpear su próstata en cada bendita embestida. sus gemidos eran ahogados por el pene de hyunjin y el sabor de la paleta de caramelo.