El Resplandor (Bl/BoyxBoy/Gay)

Otoño

I

Esa noche tarde en encontrar el sueño.

¿Les parece poco?

La persona que hasta hace una semana era mi todo, esa por la cual moría... Ya no podía hacer nada, debía ser fuerte.

Me baje del auto y camine a mi salón de clases.

Dejé algunas cosas en mi casillero y seguí con mi camino... Caí al suelo junto a una joven.

—Disculpa, lo siento de verdad —La joven estaba algo nerviosa. Me puse de pie y la ayude con algunas cosas .

—No te preocupes, no es nada, aparte he estado muy distraído toda la mañana.

—Disculpa de verdad, voy retardada a clases—Y así casi que sale corriendo, pero así de rápido se volvió—¿Tu nombre es?

-Patrick-Respondí con una sonrisa.

—Un gusto Patrick —Y siguió su camino. Se detuvo a lo lejos y volteo—. Mi nombre es Lilia—Grito y rápidamente desapareció a lo lejos.

No pude evitar reírme un poco, fue muy gracioso la verdad.

Llegué a mi salon de clases...

—¡Patrick! ¡Hey aquí!

Escuché mi nombre, pero debía ser otro, no conocía a nadie, así que era ilógico que me estuvieran llamando.

—¡Hey Patrick! Por acá.

Voltee la mirada y ví a Lilia en una mesa a lo lejos, todos me miraban por el escándalo que hacía la chica pero a ella no parecía importarle, y la verdad a mi tampoco, nadie me conocía así que me daba igual.

Avance hacia su mesa.

—Sientate aquí con nosotros.

Ella estaba acompañada de tres chicos.

—Muchachos él es Patrick, lo conocí en la mañana y bueno me ha parecido una persona agradable.

Los chicos voltearon a verme y yo solo les sonreí.

—El es Francisco —Señalo a el más grande y corpulento de los chicos el solo hizo un gesto con la cabeza—. El es Santiago—Era de piel bronceada, muy simpático a decir verdad. El me saludo agitando la mano—. Y por último Joseph—Era alto y flaco, de piel blanca y cabello negro, el se puso de pie y me estrecho la mano–. Ellos dos tienen una relación —Dijo señalando a los últimos. Ellos se sonrojaron y rápidamente salió Joseph a hablar:

—Es mentira, es solo una tonta fantasía que tiene Lilia.

—A poco vas a dejar que te niegue de esa manera Santiago —Agrego Francisco. Joseph volteo a mirarlo con odio.

—Siéntate si—Dijo Santiago a Joseph. Este inconscientemente le hizo caso—. Al llegar a la casa hablamos.

Todos se largaron a reír haciendo que Joseph se sonrojara por completo.

—Pondrían dejar de avergonzarme, que pensará Patrick de nosotros.

Yo solo pude contener una carcajada y finalmente me senté al lado de Lilia.