Extra II

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- Me gusta mucho esta hamburguesa, sabe deliciosa - comento Zhan mientras comía

- Me alegra que te guste... - hablo bajito con una pequeña sonrisa - Cuando ví este nuevo restaurante pensé inmediatamente en tí y me acordé que hace unos días habías dicho que tenías ganas de una hamburguesa

- Mi Yibo me ama mucho - el castaño pellizco una de las mejillas de su esposo.

- ¿Quieres más jugo? - cuestionó al ver el vaso de su esposo vacío

- Uhmm sí y también pide unas papas fritas, por favor

- Eres un goloso - beso la mejilla del menor y fue a la barra por más jugo

Zhan observaba como la que atendía le sonreía a su esposo de una forma muy coqueta. Siguió mirando para ver qué hacia su esposo, lamentablemente no hizo nada; pudo ver cómo la muchacha le daba un papel a su esposo.

Yibo caminaba hacia él con el jugo y las papas fritas.

- Aquí está, Zhannie - habló con una sonrisa

- Dame ese tonto papel - ordenó con su ceño fruncido

El pelinegro lo vió con confusión

- ¿Cuál papel? - cuestionó

- Él que te dió la...Ahg olvídalo mejor - hizo un mohín y empezó a comer el resto de su hamburguesa enojado - No deberías hacerme enojar...Le hace daño al bebé

Yibo miraba a su esposo, ¿Qué le pasaba? ¿Es por el embarazo?

El pelinegro le dió el único papel que traía consigo, tal vez así su Zhannie comería más lento y no de una manera apresurada, mientras tenía su ceño fruncido y un tierno mohín.

- Toma... - le dió un papel que hace poco Zhan le había dado, era un gatito dibujado.

Zhan observo el papel por unos segundos y después lo tomó para aventarlo

- No estoy jugando...Sabes, si quieres cásate con esa mujer. Me voy - agarro su pequeño bolso y le dió dinero a Yibo para que pagará

Salió de ahí caminando a pasos apresurados y con una que otra lágrima escurriendo por sus mejillas.

Yibo se levantó con mucha confusión y fue a pagar lo consumido para ir a buscar a su esposo. Últimamente cambiaba mucho de humor.

Zhan estaba en una pequeña banca del centro comercial, tenía un pequeño puchero mientras observaba sus agujetas desabrochada. No podía agacharse a atarlas porque aunque su pancita aún era pequeña, bueno no tanto, le dolía y le costaba mucho atar sus cordones.

Por otro lado Yibo estaba buscando a su lindo esposo, su búsqueda duro muy poco ya que lo vio sentado a lo lejos en una banca. Camino con dirección hacia él pero se detuvo cuando paso a lado de cuatro chicos que estaban parados mientras observaban a su esposo y lo que escucho lo enojo más.

- Debe ser soltero...No hay ningún hombre cerca de él - hablo uno

- Entonces ve y llévatelo a un motel a cojer. - empujó a su amigo

- ¿Enserio se lo quieren cojer? - cuestionó otro

- Sí. Es lindo y no está nada mal del cuerpo, además ya está embarazado no va a pasar nada malo - hablo

- Tal vez solo deje que me la chupe - comentó

Yibo ya no podía seguir escuchando como hablaban de su esposos de una forma tan vulgar.

Empujó a uno de los chicos que se encontraba hablando de su esposo

- Oye, ¿Qué te pasa, idiota?

Uno de sus amigos iba a insultar al pelinegro pero al verlo se calló. No quería salir lastimado, si se llegaban a pelear era obvio quien iba a ganar...

¿Compartir el dormitorio con Zhan?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora