•Nuevo habitante• |FarfaRich|

Encuentro y acogida.

Todo era muy tranquilo en el pueblo de Farfania, la pequeña ciudad que contaba con habitantes muy trabajadores, recursos y un líder con un gran carácter...
Aquel líder de armadura de un material muy preciado se encontraba en su castillo, sentado en su gran oficina lujosa, típica de un poderoso alcalde, estaba organizando papeleo y planificando construcciones de nuevas estructuras en su ciudad.

—Boludo... este trabajo terminará matándome—dijo el líder farfano mientras ojeaba aquellos documentos, se notaba muy estresado por toda esa pila de papeles que esperaban por ser revisados.

—¡Líder Farfadox!, ¡Disculpe la interrupción!—Un guardia acompañado de otros oficiales del castillo de Farfadox había entrado a su oficina, al parecer estos habían capturado a un individuo y lo traían esposado—Encontramos a este sujeto a las afueras de la ciudad, no sabemos quién es ni de dónde vino, y no nos quiere contar nada—Hablo el guardia mientras empujaba al chico esposado para así acercarlo al escritorio del caballero de netherite.

—¿Hmh?, ¿quién se supone que eres? Calaverita...—Hablo el líder Farfadox mientras analizaba de arriba a abajo la apariencia de aquel sujeto, era un chico esquelético negro, alto, y parecía no tener muchas ganas de conversar.

—...—Un breve silencio se presentó en el ambiente, aquel sujeto calavera no dijo ni una sola palabra, simplemente se quedó observando de manera fría y calculadora a aquel poderoso farfano.

—Dale flaco, si no me decís ni tu nombre me temo que te me vas a prisión, no quiero indocumentados acá eh—Comento Farfadox de una manera desafiante y un poco amenazante, pero de alguna manera intentando brindarle ayuda a aquel sujeto misterioso.

Aquel tipo esqueleto dio un pequeño suspiro, y en un bajo tono de voz, hablo—Rich... Mi nombre es Rich.

—¡Ah, dale, que si hablas! Por un momento pensé que eras mudo—Soltó una risa burlona, y se levantó de su silla para acercarse un poco a aquel ente conocido ahora como "Rich"—¿Y qué te trae por acá en mi humilde ciudad? ¿Simplemente vagabas por ahí y te topaste con este sitio?—Se mostró algo curioso por saber como aquel esqueleto negro había terminado allí.

—Había oído rumores sobre lo buena y grande que era esta ciudad y que reciben nuevos habitantes, y yo necesito un nuevo lugar en donde vivir, así que...—Cuenta un poco nervioso aquel sujeto huesudo oscuro, mientras siente la presencia de aquel líder acercarse más y más a él, hasta que ambos quedan cara a cara, aunque se podía demostrar una gran diferencia de altura entre ellos, Farfadox al verse aún más pequeño que él, demostraba más poder y autoridad con su actitud.

—Buenísimo, supongo que puedes tener estadía en mi ciudad, no tengo problema con eso—Dice el líder farfano, con un tono de voz suave y una sonrisa en su rostro mientras daba unas palmaditas en el hombro a Rich.

—Si... bien... ¿Supongo que ya me podéis soltar?—Señala con la mirada las esposas que están en sus muñecas, esperando que lo liberen de aquellas.

—¡Oh, claro! Casi lo olvido, mi error— Dice mientras da una orden a los guardias para liberar a aquel que estaba siendo prisionero en ese momento.

Mientras que un guardia liberaba a Rich, Farfadox le comentaba a este las reglas y normativas de su ciudad, explicándole que debía conseguir un trabajo y así se le sería asignada una vivienda para que pueda hacer su vida, en toda esta explicación que le ofrecía aquel líder, uno de los guardias lo interrumpió.