30

777 99 6
                                    


El delicioso olor a café lleno mis fosas nasales, nada mejor que un buen americano mientras veo las ganancias de la subasta. Luego de disfrutar el amargo sabor deje la taza en la mesa y tome una tostada que Inupi me preparo antes de irse.

Las ganancias no fueron malas, pudieron haber sido mejores, pero no podía quejarme ya que no había invertido ningún yen en la subasta, lo único que hice fue cobrar unos pequeños favores a personas irrelevantes y ¡Voilà!, subasta lista. Lo mismo iba a pasar con la discoteca, era un lugar en el que tenía invertido dinero por lo que llevarlos no significaba perdida, sería una simple salida en la que me divertiría viendo el espectáculo ya que dudaba que se quedaran quietos.

Me daba curiosidad quien sería la primera persona en explotar, a pesar de que me asegure que no hubiera peleas en el evento eso no detuvo que muchos sacaran sus trapos sucios delante del público, fue divertido, ver a Mikey y Baji haciendo el ridículo fue lo mejor, al menos me cobre un poco de lo que me hicieron pasar al alejarme de mi rubio por culpa de Draken; otro que recibiría un buen castigo seria Mitsuya, ver la relación de Hakkai y Angry de primera mano fue sorprendente, incluso de temer ya que es raro ver a alguien tan pegado a un "ex", mientras más veía su interacción entendía porque los hermanos de estos se empecinaban en hacerlos regresar, simplemente encajaban muy bien, pero a pesar de esa bonita relación decidí no meterme, el solo recordar esos ojos violetas amenazantes hizo que mi instinto de supervivencia se disparara.

-Ni loco jugare con ese tipo. - Le di otro sorbo a mi café intentando borrar esa mirada, al inicio pensé en atormentar a Baji con la subasta de Chifuyu, pero el que Haitani se metiera cambio por completo mis planes. - Claramente me amenazo. - Solté un largo suspiro, odiaba las cosas que no estaban en mis planes. - Eso ya es problema de Baji.

Mi celular comenzó a sonar mientras seguía regocijándome del fruto de mi esfuerzo, al revisarlo vi mensajes de mis queridos subastados, sonreí satisfecho, era el primer día y estaban cumpliendo al pie de la letra el contrato. Ahora que el evento principal había concluido solo quedaba asegurarme de que mis subastados cumplieran su parte y no se echaran para atrás porque nunca faltaría el idiota que deseara dejar el trabajo, ante esta posibilidad les recalque sobre la indemnización que pagarían si se atrevían a hacerlo, si hablábamos de manera económica me convenia que algún idiota no cumpliera porque significaba más dinero, pero en esto también se jugaba mi credibilidad por lo que me aseguraría de que mis queridos subastados cumplieran las horas acordadas, además si la subasta salía bien podía ir pensando en otros sacrificios para una nueva.

Revise los mensajes y marque las personas que reportaron el horario en el que saldrían con su comprador, la mayoría tenía agendado en la noche, no era de sorprenderse ya que muchos trabajan y tenían clases, pero dos mensajes me desconcertaron por lo que revise los horarios de los chicos para luego tomar mi celular y llamar.

-¿Qué quieres?

-Buenos días para ti también, Matsuno. - Solté burlón más la respuesta fue un gruñido. - Me llego tu mensaje de tus horas.

-¿Y? - Rodé los ojos.

-Les dije que la subasta no afectaría sus clases, no soy tan desgraciado. - Escuche la risa del rubio. - Mantsuno. - Rete. - Si te está obligando podemos apelar con el contrato.

-No es necesario, fui yo quien le ofreció estas horas, voy a estar libre así que no me afecta.

-¿Seguro?

-¿Acaso soy un mocoso al que cuidar? Deja de joder, Koko.

-Bueno, si tú lo dices. - Reste importancia. - Diviértete. - Me corto.

Mire intrigado mi celular, el día anterior el rubio se veía triste, pero ahora se escuchaba furioso, ¿Paso algo y no me entere? Deje de darle vueltas al asunto y marque a la siguiente persona.

-¿Qué quieres?

-¿Ya nadie sabe saludar? - Rebatí. - Se dice buenos días, Hakkai.

-Buenos días. - Gruño. - ¿Para qué llamaste? - Mentalmente conté hasta diez antes de responder. - Si no dices nada colgare.

-El horario.

-¿Qué tiene?

-¿No tienes clase a esa hora?

-Si, pero no quiero entrar. - Tenía que ser ese mocoso.

-Tus hermanos-

-Ya no soy un niño. - Me interrumpió. - Si deseo entro o no a clases, solo estoy cumpliendo con el contrato reportando desde que hora comenzare a estar con Souya. - Y colgó, solté un largo suspiro cansado y me recosté mejor en la silla con la cabeza viendo el techo.

Pensé que el primero en quebrarse seria Baji o Mitsuya, al parecer me equivoqué, no era de sorprenderse ya que siempre he sido malo en las apuestas. Hakkai y Matsuno eran los que parecían tener más paciencia, tal vez la perdieron toda en la subasta, de Matsuno es de esperarse, ya me parecía raro la poca reacción que tuvo contra Sano.

-Incluso yo arremetí contra Draken porque ya no soportaba que estuviera al lado de mi Inupi. - Matsuno regaño a Baji, pero nada más y por otro lado Hakkai había ignorado a Mitsuya.

Miré de reojo el reloj en la pared, a pesar de que faltaba mucho para mi clase me decidí por ir, algo me decía que me divertiría más en la universidad.

-Espero no me decepcionen. - Sonreí malicioso.

-----------------

-Suelta.

-Chifuyu por favor. - Baji-san rogo y me mordí el interior de mi mejilla, no podía caer, el muy bastardo se fue con Mikey. - Hablemos.

-No tengo nada que decirle a Baji-san. - Intente soltarme sin buenos resultados, el mayor es más fuerte. - ¡Tengo cosas que hacer así que suélteme! - Más de un chismoso se detuvo. - ¡¿Qué mierda están viendo?! - Mi grito los hizo saltar y huyeron.

-Chi- Chifuyu. - El idiota de mi novio me miraba con ojos suplicantes. - Por favor.

-¿Por favor que? - Volví a forcejear. - Ahora que Mikey-kun está ocupado, ¿Quieres venir conmigo? Yo no soy segunda opción, Baji-san.

-¿De qué hablas? - Me miro desconcertado y mi sangre hirvió aún más. - ¿Por qué nombras a Mikey? Yo vine por ti.

-Si claro. - Tire con fuerza de mi brazo. - Deja de mentir. - El afianzo el agarro. - Baji-san, me está lastimando. - Lo que dije era mentira a pesar de que el azabache aumento su presión no era suficiente para lastimarme, pero él no tenía por qué saberlo. El forcejeo siguió, ninguno de los dos daba su brazo a torcer.

-Te dijo que lo sueltes. - Una tercera voz se escuchó, voltee feliz, ya había llegado.

-Rindou-san. 

----------------------------

Buenas madrugadas les saluda Ale XD aun no me olvido del fic, ya era momento de que Koko volviera a escena para hacer de las suyas, espero el cap no sea aburrido.

¿Opiniones?

Pd: No revise.

La subasta (Drakey)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora