SED DE VENGANZA

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Desde una parte de aquél coliseo que llevaba a cabo una batalla que decidiría el destino de una raza, una llama de color negro iluminaba la oscuridad.

Un ojo parecido a una estrella irradiaba una fuerte luz naranja que desprendía una sed de sangre.

Heimdal:y aquí tenemos a un lado, el Dios del Trueno. Hijo de Odín y uno de los seres mas poderosos de los Nueve Reinos.

THOR.

Los Dioses de las gradas gritaron en celebración mientras algunos humanos temblaban nerviosos.

Heimdal:y ahora el representante de la humanidad en esta ocasión, un ser inmortal cuyos orígenes son desconocidos. Es peligroso, hábil, no siente aprecio por la vida ni respeto por esta, vive en un mundo invadido por una grave enfermedad muy letal. CON USTEDES SE PRESENTA...














EL DECAPITADO.

La llama en aquel tunel se intensificó, mientras un ser con fuego por cabeza y una enorme sed de sangre se presentaba.

El ser miro al Dios del Trueno con gran ira, ira dirigida no sólo al Dios en frente de el, una ira que se desbordaba e iba dirigida.

A todos los Dioses Presentes.

Al ver como "él" murió por ellos, el ver como a pesar de todo el lucho hasta no poder mas, el ver como había muerto de forma tan vacía y cruel. Lo enfurecía.

Este sentimiento solo lo sintió con una persona, aquella que lo creó y lo quiso usar como un arma, ese sentimiento que ha estado y que ha caracterizado a la humanidad.

Por segunda vez.


























Tenia SED DE VENGANZA.

Fin

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