✦Narrador✦
Un nuevo día en la aldea del país de Kirigakure, en dónde se mostraba normalmente con la fría y lúgubre niebla que se mostraba incluso en las calles
Todo esto era normal para aquellos que vivían en ese lugar, viviendo y acostumbrados a la niebla
Bueno, era normal todos menos para un pequeño de tan solo unos meses de nacido quien miraba con curiosidad la niebla
El pequeño peli-rojo estaba en brazos de Ao, quien ahora era su especie de tutor legal por bajo de órdenes de Yagura
Ao a tenido dificultades con Ayato, más que nada porque nunca antes había cuidado a un niño antes
Al principio fue fácil, pero no considero que el agotamiento fuera demasiado por cuidar a una masita de carne viviente
Pero pudo arreglarselas, con mucho sudor, sangre y café, demasiado café en realidad
Pero todo lo malo tenía un lado bueno, y es que Ao había comenzando a educar sobre algunas cosas a Ayato
Cómo por ejemplo hablar, ya que pudieron saber que Ayato tenía alrededor de unos 8 meses, faltando solo 4 meses para que cumpla años
Y para en ese entonces un bebé de 8 meses debería hablar más o menos
Y Ayato hablaba
Ao: Ok, Ahora di Escalera
Ayato: Esadera
Ao: No, No, Escalera, Es-Ca-Le-Ra -pronuncio pausadamente para que Ayato pronunciará mejor-
Ayato: ¡Esadera!
Bueno, Ayato hablaba, más o menos
También Ao trataba de educar a Ayato con comer por si solo
¿Que como salía eso?
Pues....
Ao: ¡N-No! ¡Ayato suelta la cuchara! ¡Suelta la cuchara! -intentaba que el menor soltará la cuchara-
Ayato: ¡Doooooo! -se negaba totalmente-
Mientras que Ao y Ayato batallaban por sostener la cuchara, el pequeño plato donde estaba la comida de Ayato comenzaba a moverse de un lado a otro
Ao: ¡Suel-Ta-Lo! ¡Ugh!
Ao por hacer tanta fuerza termino agarrado la cuchara victorioso, pero no previno que el plato de comida cayera en su cara por la fuerza
El plato cayó en el suelo rompiéndose, mientras que algunos granos de arroz caían de la cara de Ao quien no veía del todo contento
Ayato: Jeje... ¡Jejejeje! -se comenzó a reír del rostro de Ao-
Ao soltó un pequeño suspiro, para terminar de sonreír levemente neganco con la cabeza