Han pasado diez años desde que el rey Viserys sucediera a su abuelo y ascendiera al trono de hierro. Y desde entonces, la edad de júbilo para la casa Targaryen solo crecía y con ello su reinado, muy aparte del principado de Dorne que aún se mantenía independiente, al sur.
Sin embargo, el principe Rhaegar sabía que la paz no perduraría para siempre.
-Llego esta mañana, se vio a Caraxes sobrevolar el pozo – informo la espada jurada del príncipe Rhaegar, Erryk Cargyll. Colocándose al lado de su hermano y segunda espada jurada del príncipe, Arryk Cargyll – No se les ha informado a los reyes de su presencia.
-No puede ser – bufo Rhaegar enojado, dejando los papeles a un lado para observar a sus caballeros – Mi madre ha estado muy...indispuesta con él bebe, sería bueno que no supieran que él está aquí.
-Como ordene, mi príncipe
- ¿Podrían averiguar donde se encuentra ahora? Necesito saber dónde está y que es lo que está haciendo, dejarlo sin supervisión solo será algo riesgoso
-Por supuesto – Erryk asintió, dando una reverencia antes de retirarse del solar del príncipe Baelon. Dejando a su hermano al cuidado del príncipe Rhaegar.
- ¿Alguna noticia nueva sobre el torneo? – pregunto, volviendo a prestarle atención a la carta con informes del gusano blanco
-Si, se han expulsado de la lista a hombres que han tenido algún tipo de comportamiento indecente. No han estado conformes, pero al ser una orden directa de la corono no han tenido opción
-Es bueno escuchar eso, no deseo improvistos a último minuto – Rhaegar sabia como pueden comportarse los hombres luego de perder - ¿Todas las casas han confirmado su asistencia?
-Si, excepto la casa Tyrrell. Han preferido abstenerse de participar
-Lamentable, mandare una carta luego – Rhaegar tomo la lista que habia estado buscando, en ella se encontraba cada una de las personas que serían juzgadas en dos días – Espero Erryk y tu estén listos para cazar en dos días. Necesito a todos los hombres preparados para tomar King Landing
-Todas las espadas esperan su orden, mi príncipe – asintió solemne, Rhaegar asintió con una pequeña sonrisa surcando sus labios.
-Excelente, vamos – Se levanto de su asiento, dejando la lista sobre su escritorio – La reunión del consejo será pronto y ciertamente no quiero perderme de nada.
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Sangre de dragón
Fanfiction"Podían decir lo que desearan del príncipe Daemon Targaryen, pero, nadie podía dudar de la extraña lealtad que le tenía a su sobrino, el príncipe Rhaegar. Aun siendo este el principal obstáculo al trono de hierro"