Bajé del taxi, estaba lloviendo y corrí los pocos metros para entrar al edificio. El vigilante me saludó con una sonrisa, como siempre, se la devolví amable. Caminé a apreté el botón para subir, de inmediato se abrió la puerta y entré, toqué el botón del piso 5 y esperé con cierta impaciencia el llegar a mi destino. Se abrieron las puertas rápidamente saqué las llaves de mi bolso, abrí y entré al departamento, miré el reloj y faltaba justo una hora para que Jackson pasara por mí, así que de inmediato entro al baño y me di una rápida ducha. Terminé de arreglarme justo 5 minutos antes de las 8, salí de la habitación y me senté en el sillón a esperarlo. Me di cuenta que el contestadora estaba en rojo y parpadeando, señal de que tenía un mensaje, así que lo presioné y escuché la dulce voz de mi novio.
Jackson: ¡Feliz Cumpleaños Lisa!, mi amor, no sabes cómo lamento no poder llevarte hoy a cenar, pero, es imprescindible para la empresa que cierre hoy este contrato que representa muchos millones y por más que le supliqué a Namjoon que enviara a alguien más no quiso, me reitero que sólo yo podía convencer al cliente, te prometo que recompensaré, recuerda que te amo.
Cerré los ojos resignada y dejé caer mi cabeza en el respaldo del sillón, que inconveniente resulta que tu cumpleaños caiga en un martes y que la única persona que tienes para celebrarlo tenga que cumplir con un compromiso laboral. Deseé en ese momento seguir viviendo con Bambam, al menos tendría compañía, entonces recordé que odiaba muchas cosas de su ciudad y además no tendría el magnífico empleo que ahora tenía que, aparte de disfrutar, me permite darme varios lujos.
Me levanté del sillón y me dirigí a la cocina, busqué en la alacena de abajo y encontré una botella de vodka a la mitad, la saqué y la coloqué en la mesa, abrí el frigorífico y saque unos hielos, un jugo de arandano y de la alacena de arriba un vaso. Coloqué un par de hielos en éste, un poco de vodka y llené el vaso con el jugo. "Feliz cumpleaños Lisa" me dije y alcé mi vaso, como brindando con el aire, y le di un trago considerable.
Me senté en una silla del comedor y puse un poco de música, era mi cumpleaños número 24 y lo estaba celebrando sola, lo que orilló a que hiciera un recuento de verdad, la gran mayoría de mis cumpleaños habían sido aburridos, a excepción del número 18 que Bambam me organizó una fiesta sorpresa. En general, mi vida era bastante monótona, centrada básicamente en mi trabajo y en mi novio, un importante corredor de bolsa que me dedicaba las pocas horas que su trabajo le permitía, en cuanto amigas, sólo dos, una casada y la otra madre soltera, genial, no tenía opciones de con quién pasar este cumpleaños.
El sonido de mi teléfono me sacó de esas cavilaciones, me levanté y tomé mi bolso que había dejado en el mueble junto a la puerta, empecé a buscarlo y entonces encontre con que entretenerme un rato, mi bolso era un completo desorden. Justo cuando tomé el celular dejo de sonar, era mi mamá Chitthip, al menos este año lo recordó, pero la verdad no tenía ganas de escuchar a mi alocada madre, así que volví a sentarme en el comedor y me preparé otro vaso de vodka...
Vacié todo el contenido de mi bolso sobre la mesa, había un gran surtido, entradas de cine, notas de restaurantes, servilletas, mentas, plumas, pintalabios, tarjetas, empecé a seleccionar lo que podría servirme y lo que era basura. De pronto, una servilleta con algo escrito llamó mi atención, era un número de móvil y una frase escrita debajo "Clave: ¿Estás libre esta noche?", entonces recordé la conversación fortuita que había tenido con una chica en el baño de aquel bar al que fui con unos compañeros tres semanas atrás. Ya con unas copas encima me quejé de la poca atención de mi novio, ella sacó una servilleta y anotó esos datos, "no te vas a arrepentir, sólo dí la clave y entrarás al paraíso, el chico es una dios y te aseguro que es mucho mejor que cualquier hombre y te dejará sin sentido".
Mire fijamente la servilleta, releí varias veces el número y la frase, era una locura, citar a un completo desconocido tan sólo por la inmensa soledad que sentía y, a fines, no iríamos a cenar precisamente, esa chica me había dejado muy claras cuáles eran las habilidades de su "amigo", como la llamó. ¿Y qué más daba hacer una locura en mi cumpleaños?, siempre he sido una chica muy correcta, ni siquiera me fui de excursión en la escuela y siempre tenía las mejores calificaciones, nunca les había dado un dolor de cabeza a mis padres y mi jefa siempre alababa mi sentido de la responsabilidad, así que al diablo con todo, tenía derecho a divertirme, además ya estaba maquillada y arreglada.
Nerviosa tomé mi teléfono, digité los números, pero al momento de presionar el botón de llamar me acobardé y entonces terminé presionando colgar, repetí el procedimiento varias veces mientras mi corazón se aceleraba con cada intento. Bebí el último trago de la bebida y me dio el valor que me faltaba, así que finalmente presioné botón de llamar mientras sentía los latidos de mi corazón en la garganta y hasta podía escucharlos. Sonó una vez, dos, tres, pero, ¿en qué estaba pensando?, era martes y seguramente el tenía una vida y asuntos que atender, estaba por colgar cuando una hermosa voz dulce me dijo:
- "hola" -
Me quedé muda, mis manos sudaban y creo que todo mi cuerpo temblaba por los nervios,
- "hola" - volvió a decir el extraño hombre ahora con un tono más sensual.
– ¿Estás libre está noche? – dije atropelladamente cerrando los ojos como si el me estuviera viendo.
– Sí, ¿en dónde nos vemos? – respondió y casi pude asegurar que sonreía.
– No lo sé, tú dime – no iba a citarlo en mi departamento, alguien podría verlo.
– ¿Te queda cerca el Hotel Rose Imperial – muy conveniente, cómo no se me ocurrió.
– Como a 20 minutos – dije no muy segura, no lo identificaba bien, en realidad ni recuerdo donde es exactamente.
– Te veo en el lobby en media hora, ¿te parece bien?
– Sí, claro – con suerte si el tráfico me lo permitía.
– ¿Cómo te reconozco?
– Mido como 1.67, castaña, ojos cafes, mi vestido es negro y uso una chaqueta negra al igual que mis botas y yo, ¿cómo te reconozco a ti?– Simplemente lo sabrás, en media hora te veo.
![](https://img.wattpad.com/cover/354998529-288-k389725.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Golden Hour
RomanceSólo hay tres simples reglas a seguir: 1. No nombres. 2. No preguntas personales. 3. No lazos afectivos. Son las indicaciones que el desconocido le da a Lisa en su primer encuentro, pero, ¿para ambos será igual de simples seguirlas al pie de la let...