LA PALABRA PROHIBIDA //CANCELADA//

17

Caminaba con nerviosismo hacia la oficina de Edgeshot, pues este la había mandado a llamar luego de un entrenamiento mañanero.

Dio pequeños toques a la puerta y cuando escucho el "pase" entro a la oficina

El lugar era grande, decorado con un estilo del antiguo Japón

Al parecer Edgeshot tenía cierto justo por ese tipo de cosas.

—kimura —la llamo al notar que solo se quedaba parada en frente de la puerta— puedes sentarte

Algo avergonzada se sentó en la silla delante del escritorio

—ok.... —dejó aún lado los papeles— como esta es tu primera pasantia, me acompañaras en la mayoría de los patrullajes, de esa maneras juntaras más esperiencia

Había olvidado eso....

Edgeshot siempre solía encargarse de los nuevo, para que así en su próxima pasantia ya supieran que tenían que hacer y que no

—¿esta bien?

—s-si

—muy bien —se levantó de su silla y tomó sus cosas— te recomiendo que vallas a ponerte tu traje, partiremos pronto

Ella asintio para luego salir de la oficina

Soltó un suspiro aliviado, pues que Edgeshot la allá llamado a su oficin la había puesto muy nerviosa

Pensó que había hecho algo mal durante el entrenamiento...

Pero ahora se encontraba feliz de que ese no allá sido el caso.

Entro a su habitación y abrió el maletín que contenía su traje, el cual se colocó
lo mas rápido que pudo

Tomo el bolso con todos los útiles y volvio a salir, encontrándose con ambos gemelos fukimushi

—¿iras a patrullar verdad? —pregunto katashi y Kosuke solo la miro con duda—

Ella asintio

—pues mucha suerte en tu patrullaje 

—si, y también ten cuidado

—g-gracias.... —les agradeció casi en un susurro—

—¿habló? ¡habló! Porfin pudimos escuchar su voz —dijo un katashi muy emocionado mientras sacudía de un lado a otro a el pobre de kosuke—

Se escuchó la puerta de la oficina abrirse y de ahí salió Edgeshot con su traje completo

—andando kimura —Ella se despidió de los gemelos para luego ir detrás del héroe—

Ambos salieron de la agencia, y Edgeshot le dio unas cuantas indicaciones para que luego este diera un salto, aterrizando en el techo de uno de los edificios.

Ella copio su acción y el al ver que podía seguirme el paso siguió haciendo lo mismo

—iremos al centro de la ciudad, ya que por esa zona ocurren la mayoría de los incidentes —avisó sin quitar la vista del frente—

Ella asintio.

En menos de 8 minutos, ya se encontraba en el centro de la ciudad de hosu.

¿Y ahora que?

¿Solo saltaría techo por techo  esperando que algo ocurriera?

Y si, así fue

De eso se trataba el patrullaje.

Pasaron al rededor de 40 minuto cuando el grito de una mujer se escuchó

La mujer gritaba que un sujeto se había llevado a su hija