Capitulo 4- Los malos no leen.

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El día siguió normal como de costumbre... hasta que antes de dormir recordé la carta que encontré de mis papás, que decía que me escondiera en la biblioteca si pasaba algo... entonces lo mejor es que esconda todo lo que encontré en donde es más seguro.

Baje las escaleras en silencio y pude ver a mi tía hablando por teléfono en la cocina, espere el mejor momento y corrí a la biblioteca. Ya en este lugar, busqué el lugar más seguro, y no pude evitar imaginarme una de esas escenas de las películas en donde con un libro se abre una puerta secreta, seria súper genial.

Pero escuché a mi tía subir por las escaleras y eso me saco de mis pensamientos, pero bueno tengo que seguir buscando el lugar perfecto. Haber... si aquí está la ventana no puedo ponerlo enfrente, en una esquina es muy obvio y qué tal en el sillón... ¿Dónde lo puedo esconder? Pensé que sería más fácil. Pero de pronto escuché un ruido del otro lado de la ventana, y después vi la sombra de dos personas, sentí como mi cuerpo se ponía frío... Y en ese momento supe que me tenía que esconder, vi todo a mi alrededor, pero no sabía dónde esconderme, claramente entre en pánico. Y por primera vez se me ocurrió subirme arriba del estante de los libros, como era muy alto tenía una escalera, subí por la escalera y resulta que, si había un lugar entre el librero y el techo, entre en ese espacio con la mochila.

Una vez dentro me di cuenta de que había una colchoneta, extendí mi brazo y noté que ese espacio que se supone era pequeño seguía más para el lado, me arrastré poco a poco, hasta que sentí un desnivel, me daba miedo bajar, pero me daban más miedo las personas que estaban afuera. Sin pensarlo mucho baje poco a poco hasta que pude pisar algo, me senté y prendí la luz de mi teléfono, ya con la luz vi que justo por donde baje había una especie de puerta que tapaba todo el espacio que estaba abierto, la serré y vi que más había hay. Ese lugar era como un cuarto pequeño, había un colchón con una colcha y almohadas, un silloncito, conectores, algunas papitas y dulces, y también encontré unas luces que conecté en el conector, ya con mejor luz noté que al lado de la canasta con los dulces había una computadora, la prendí y si tenía carga, no tenía contraseña, pero si tenía las cámaras de toda la casa, las cámaras de afuera yo las tengo en mi teléfono, pero no sabía que había cámaras adentro.

Por las cámaras vi como las personas entraron por la puerta principal, pero parece que no forzaron la entrada, después se pasearon por la planta baja y llegaron a la biblioteca, desconecté las luces y abrí un poco la entrada para ver si los escuchaba... Y solo escuché que uno dijo "Vamos por La Niña", me sentí fría, y me volví a encerrar, seguí viendo las cámaras y vi que llegaron súper rápido a mi cuarto como si vivieran en la casa... Y en ese momento me alegré tanto de estar escondida, y de poner almohadas en la cama para fingir que estaba dormida por si mi tía iba a verme antes de dormir... De pronto una de esas personas clavó un cuchillo en las almohadas que deje y se fueron directo a la salida, ni siquiera revisaron el piso de arriba.

Creo que lo mejor es que duerma aquí, no pienso salirme hasta mañana, puse una película en mi teléfono y me quede dormida, hasta el día siguiente.

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⏰ Última actualización: Oct 27, 2023 ⏰

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Andrea- La Muerte MisteriosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora